El tráfico de pasajeros del aeropuerto de Hondarribia ha crecido un 77% en agosto respecto al mismo mes del año 2019, último año natural sin afección de la pandemia del coronavirus. En total han sido 42.231 las personas que aterrizaron o despegaron de un aeródromo que ha tenido el mayor número de conexiones regulares de su historia, con hasta 8 destinos. En los ocho primeros meses del año, 242.603 personas han empleado el aeropuerto guipuzcoano, un 15,4% más que en el acumulado de 2019.

Si reparamos en las cifras existentes desde el año 2004, este agosto pulveriza la anterior marca, que databa del año 2007, cuando se llegaron a contar 33.938 pasajeros.

Al igual que en los últimos meses, el aeropuerto no bate récords a costa de incrementar el número de operaciones (un total de 599), sino que lo hace gracias a una mayor capacidad de las aeronaves y una mayor ocupación de cada vuelo.

Así, agosto de 2022 es el 12º mes de agosto de los 19 habidos desde el 2004 con más operaciones, pero es el primero en pasajeros por operación (71 personas), seguido de 2021 (49 viajeros), 2019 (con 44), 2018 (unos 41) y 2007, cuando cada vuelo desplazaba de media a 36 pasajeros.

En agosto se han registrado 599 movimientos de aterrizaje y despegue en el aeródromo guipuzcoano, mientras que en los ocho primeros meses del año se acumulan ya 3.625 vuelos. Entre los años 2004 y 2008, cada mes de agosto se registraba una media de 933 operaciones.

Ocho destinos, récord

A las conexiones tradicionales con Madrid y Barcelona, Hondarribia ha ofrecido a lo largo del verano vuelos a otros seis destinos, algunos de los cuales se mantendrán con la llegada del otoño y otros han tenido un carácter más temporal. Así, junto a los dos aeródromos ya citados, ha habido oportunidad de volar a Las Palmas de Gran Canaria, Mallorca, Mahón, Sevilla, Málaga y Londres gracias a Binter, Volotea y a la filial Cityflyer de British Airways.

El verano puede dar idea de hacia dónde quiere avanzar el aeropuerto de Hondarribia, que se propone sumar 40.000 pasajeros al mes, como reconoció a este diario hace unos meses Javier Zubia, secretario general de la Cámara de Gipuzkoa y portavoz de Ortzibia, la sociedad promotora del aeródromo guipuzcoano.

El director de la infraestructura, José Manuel Sánchez Losada, explicó al comienzo del verano que ya entonces se reflexionaba sobre "la conveniencia de hacer un análisis de la plataforma de estacionamiento de aeronaves" si el tráfico continúa al alza.

Uno de los interrogantes sobre lo que pasará reside en el precio del combustible. Si ya hace semanas ha bajado a niveles inferiores que al de junio y julio, conviene recordar que grandes mercados como el de las aerolíneas han sobrevivido estas semanas en buena medida con queroseno que tenían comprado antes del alza de los precios, que habrá que ver si repercute en el precio de los billetes de los próximos meses.