Somos nuestra historia
Somos nuestra historia, aquella Copa de Europa, y aunque de la historia no se vive, lo que hacemos hoy es la historia de mañana
El paso del tiempo difumina las historias. Hay quien sugiere que la anécdota sucedió en la víspera de la final de la Recopa contra Milbertshofen, quien cree que fue en la presentación de la renovación del patrocinio entre Elgorriaga y el Bidasoa, o quien defiende que fue en la antesala de la vuelta de la Copa de Europa contra el Badel Zagreb en 1995. Final en la que el Bidasoa trajo al deporte vasco su primer gran título continental este lunes hace 29 años. Los periodistas vascos llegaron y pusieron micrófonos. En muy plural, porque colocaron más de la cuenta. Que aquello pareciera aún más importante de lo que era. Uno de los que echó un cable, literal y metafórico, fue Iñaki de Mujika. La voz de la primera Liga del Bidasoa en Artaleku y que se apagó hace este domingo un año puso su micrófono y algunos más. La rueda de prensa quedó bien vestida y a otra cosa, como ocurre con las cosas que tienen la importancia justa pero hay que hacer bien. Filosofía de un tiempo en el que un “equipo de pueblo”, como muchos plumillas madrileños y barceloneses despreciaron, coronó Europa. Y detrás de ese equipo, todo un pueblo que hoy sigue detrás. El paso de los años mezcla las historias que ahí están. Somos nuestra historia, aquella Copa de Europa, y aunque de la historia no se vive, lo que hacemos hoy es la historia de mañana.
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