Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa el sábado 25 de Julio de 2009.
BIDASOA
Sólo una empresa se postula para construir el centro cívico de Palmera
El miércoles próximo irá a Pleno la adjudicación de este esperado edificio Acogerá, entre otros servicios, el euskaltegi, que dejará su sitio al Museo Gal
25.07.09 -
IÑIGO MORONDO
IRUN. DV. Una única empresa ha respondido al concurso público convocado por el Ayuntamiento de Irun para la construcción del Centro Cívico de Palmera-Montero. En la licitación de estos trabajos, el Ayuntamiento se mostraba dispuesto a una compensación económica máxima de tres millones de euros, además de ofrecer a la constructora 75 años de concesión para la explotación de las 186 plazas de aparcamiento subterráneo que incluye el proyecto, así como de la zona comercial del inmueble formada por casi 1.800 metros cuadrados de tiendas y y 1.600 más para un supermercado.
La adjudicación de estas obras tendrá que hacerla el Pleno de la Corporación y según ha anunciado el teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez, la intención del Gobierno municipal es presentar el punto en el Orden del Día de la siguiente sesión, que tendrá lugar el próximo miércoles.
El centro cívico de Palmera Montero, además de los aprovechamientos comerciales y del parking soterrado, aportará espacio para oficinas y otros servicios y, por supuesto, espacios para usos sociales. En estos últimos se incluyen las futuras aulas del Euskaltegi municipal, una biblioteca, salas de uso polivalente y otros servicios al ciudadano.
La adjudicación de estas obras tendrá que hacerla el Pleno de la Corporación y según ha anunciado el teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez, la intención del Gobierno municipal es presentar el punto en el Orden del Día de la siguiente sesión, que tendrá lugar el próximo miércoles.
El centro cívico de Palmera Montero, además de los aprovechamientos comerciales y del parking soterrado, aportará espacio para oficinas y otros servicios y, por supuesto, espacios para usos sociales. En estos últimos se incluyen las futuras aulas del Euskaltegi municipal, una biblioteca, salas de uso polivalente y otros servicios al ciudadano.
Primera fase del Museo Gal
Precisamente del traslado del Euskaltegi dependerá en gran medida el desarrollo de las obras para la habilitación del Museo Menchu Gal de Pintores del Bidasoa en el palacio Sancho de Urdanibia de la plaza Urdanibia.
El propio Páez reconocía que más allá de la salida del inmueble del Euskaltegi con destino a Palmera, deberán darse unas circunstancias económicas que permitan al consistorio afrontar la obra de remodelación. La primera fase de la misma, que afectaba parcialmente a la planta baja y a algunos elementos de la fachada exterior, ya se ha completado con un coste de 122.645 euros.
Estos primeros trabajos han servido para habilitar dos de las salas de exposiciones del futuro museo, así como el vestíbulo, los aseos y otros servicios que se incluyen en el proyecto para la reconversión de este emblemático edificio. Para acometer estas reformas, se ha demolido la tabiquería interior y los falsos techos, ya que para la buena conservación de las obras pictóricas todos los elementos deben ajustarse a ciertas medidas de seguridad, sistemas anti humedad y anti incendios...
También el exterior de la fachada del edificio se ha visto modificado. Se han levantado los revestimientos sobre la piedra para sanearlos, limpiado los marcos de piedra de las ventanas, e incluso se ha dotado al arco de la fachada de calle Vega de Eguzkiza de un nuevo cierre metálico mucho más cuidado que los barrotes negros que existían hasta ahora.
El edificio no dispone de espacio suficiente para acoger todo el proyecto del museo. Por eso Páez habló de varias alternativas, que pasan por «ampliar en altura» con un piso más, «ampliar en superficie» con un nuevo edificio o un complemento al actual, «ampliar bajo rasante» con un sotano que podría extenderse más allá de los límites del propio inmueble o «o modificar el proyecto» rebajando sus pretensiones.
El propio Páez reconocía que más allá de la salida del inmueble del Euskaltegi con destino a Palmera, deberán darse unas circunstancias económicas que permitan al consistorio afrontar la obra de remodelación. La primera fase de la misma, que afectaba parcialmente a la planta baja y a algunos elementos de la fachada exterior, ya se ha completado con un coste de 122.645 euros.
Estos primeros trabajos han servido para habilitar dos de las salas de exposiciones del futuro museo, así como el vestíbulo, los aseos y otros servicios que se incluyen en el proyecto para la reconversión de este emblemático edificio. Para acometer estas reformas, se ha demolido la tabiquería interior y los falsos techos, ya que para la buena conservación de las obras pictóricas todos los elementos deben ajustarse a ciertas medidas de seguridad, sistemas anti humedad y anti incendios...
También el exterior de la fachada del edificio se ha visto modificado. Se han levantado los revestimientos sobre la piedra para sanearlos, limpiado los marcos de piedra de las ventanas, e incluso se ha dotado al arco de la fachada de calle Vega de Eguzkiza de un nuevo cierre metálico mucho más cuidado que los barrotes negros que existían hasta ahora.
El edificio no dispone de espacio suficiente para acoger todo el proyecto del museo. Por eso Páez habló de varias alternativas, que pasan por «ampliar en altura» con un piso más, «ampliar en superficie» con un nuevo edificio o un complemento al actual, «ampliar bajo rasante» con un sotano que podría extenderse más allá de los límites del propio inmueble o «o modificar el proyecto» rebajando sus pretensiones.
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