Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa el domingo 6 de Septiembre de 2009.
JOSÉ ANTONIO SANTANO,
«La situación es muy complicada, pero estamos buscando soluciones»
La caída de la recaudación ha colocado a los ayuntamientos guipuzcoanos en una situación de «alerta roja». El alcalde de Irun explica lo que está ocurriendo, las repercusiones que puede tener en la ciudad y las salidas que se plantean
06.09.09 -
MARÍA JOSÉ ATIENZA
«La situación es muy complicada, pero estamos buscando soluciones»
La caída de la recaudación ha colocado a los ayuntamientos guipuzcoanos en una situación de «alerta roja». El alcalde de Irun explica lo que está ocurriendo, las repercusiones que puede tener en la ciudad y las salidas que se plantean
06.09.09 -
MARÍA JOSÉ ATIENZA
La semana pasada, Odón Elorza, apremiaba a encontrar soluciones para evitar que los ayuntamientos tengan que devolver a la Diputación una parte importante del dinero adelantado mediante el Fondo Foral de Financiación Municipal. La caída en picado de la recaudación, derivada de la crisis económica, ha colocado a los alcaldes guipuzcoanos, incluido José Antonio Santano, en una comprometida situación, que están tratando de resolver de manera conjunta.
- ¿Podría explicar de la forma más clara y concisa posible qué es lo que está pasando en los ayuntamientos con la caída de la recaudación?
- Las administraciones vascas tenemos un sistema de relaciones financieras que se llama 'de riesgo compartido'. Eso significa que la Diputación, cada año, hace una estimación sobre la recaudación y de acuerdo con esa estimación, adelanta una cantidad de dinero a los ayuntamientos. Luego, dependiendo de cómo vayan las cosas, si la recaudación es inferior a la prevista, los ayuntamientos tenemos que devolver a la Diputación una parte de ese dinero. Este año, con la crisis, ha ocurrido lo siguiente: En octubre de 2008, nos dieron una cifra. En enero, nos avisaron de que había empeorado, en mayo nos comunicaron una nueva caída y ahora nos dicen que tenemos que devolver un 24% de lo recibido. Los ayuntamientos -ni siquiera todos han podido hacerlo- hemos aprobado un presupuesto y el Fondo Foral viene a representar, aproximadamente, el 50% de los ingresos corrientes. Si en un mismo ejercicio, te encuentras con esa caída de la recaudación, la situación se complica mucho. Es como si te pagan un sueldo al mes y el día 16 te dicen que te van a pagar la mitad.
- El presupuesto aprobado este año para Irun es de 90 millones de euros. ¿Qué reducción sufriría si la negociación interinstitucional no obtiene los resultados deseados?
- Estaríamos hablando de 69 millones de euros. Cuando se trata de cantidades de esta magnitud, la situación es muy complicada. Hemos conocido años malos, pero nadie recuerda una caída de este tipo. Por eso estamos buscando soluciones. No se trata sólo de apretarse el cinturón, sino de salvar lo que consideramos que son servicios públicos esenciales. Estamos hablando de cosas como el mantenimiento urbano de la calle, los asuntos sociales y socio-culturales, la promoción económica... Estamos mirando partida por partida. Pero no es fácil. Los ayuntamientos tenemos un porcentaje muy alto del gasto que está circunscrito a lo que es personal y contratos. La mayoría de los servicios públicos importantes están prestados por medio de contratos y un contrato no se puede modificar de un día para otro. Necesitamos garantizar una estabilidad, de forma que nuestros servicios públicos, aunque puedan verse ajustados, no sufran vaivenes.
-Los alcaldes quieren plantear algunas propuestas que permitan pactar un porcentaje de devolución más soportable. ¿Podría detallar estas propuestas?
- Tenemos dos planteamientos sobre la mesa. En primer lugar, vamos a pedir a la Diputación que se siga el modelo de Álava, donde se ha creado un fondo de estabilidad. Lo que han hecho es marcarse un horizonte no de un año, sino de cinco o seis años. Ahora estamos en un agujero, pero de aquí vamos a salir. Lo que se plantea es que las oscilaciones, hacia arriba o hacia abajo, estén preestablecidas en ese fondo. Cuando la oscilación sea hacia abajo, la Diputación te dará más de lo que deberías recibir, pero cuando sea hacia arriba, tú no le pedirás a la Diputación lo que te correspondería. Es un acuerdo que no rompe el riesgo compartido y garantiza la estabilidad de unos ayuntamientos que no tienen la misma capacidad de maniobra o de endeudamiento que una Diputación o un Gobierno.
-¿Y la segunda propuesta?
- Los Ayuntamientos estamos asumiendo un gasto que corresponde a otras administraciones. Por poner algunos ejemplos, puedo citar la Escuela de Música, el Euskaltegi, la promoción económica, las ayudas de emergencia... Hay una larga lista. En el caso de Irun, podemos estar hablando de unos 15 millones de euros. Cuando las cosas van bien, ese gasto se puede asumir, pero ahora pretendemos decirle al Gobierno Vasco y a la Diputación que asuman sus obligaciones.
-¿Ante esta situación de ajuste presupuestario, cuáles van a ser las prioridades del Gobierno local?
- Todo lo que tenga que ver con la promoción de empleo, el gasto social y el mantenimiento suficiente de la ciudad para que no se produzca un deterioro.
-¿Y qué aspectos se van a ver mermados?
- Todo lo que tiene que ver con la política de subvenciones y los gastos ligados a aspectos prescindibles, como pueden ser las fiestas.
-¿Qué pasará con las inversiones que están en marcha y con las previstas para este año?
- Las que están en marcha, habrá que reajustarlas y algunas de las que estaban previstas, intentaremos recuperarlas más adelante. Es el caso de las obras de calle Fuenterrabía, de Gazteluzahar o del barrio de Elitxu y de otras que por razones presupuestarias ya no pueden iniciarse.
- Fallaron las previsiones sobre la recaudación. ¿Hay alguna fiable sobre la recuperación?
- Todo el mundo dice que empezaremos a salir en el verano de 2010, pero ahora mismo, es necesario tomar conciencia de la situación que mucha gente está padeciendo y de que esta situación afecta también a los municipios y a los servicios públicos. No cabe duda de que saldremos de ella, pero hay que pasarla. El aspecto positivo, es que en momentos como éste, la gente da lo mejor de sí misma y esta ciudad así lo ha demostrado a lo largo de su historia.
pie de foto: TIEMPOS DIFÍCILES. El Alcalde de Irun, José Antonio Santano, en su despacho.
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