La llegada del AVE a Irún permite crear una gran área urbanística

Noticia publicada en el Pais.com sección Pais Vasco el lunes 29 de Noviembre de 2010.

La llegada del AVE a Irún permite crear una gran área urbanística
El trazado desde San Sebastián no se definirá hasta 2011
ALBERTO URIONA - Bilbao - 29/11/2010


La ciudad ganará 20 hectáreas, la mitad para actividad económica

La urbanización, sin contar la estación del TAV, costará 60 millones

La llegada del tren de alta velocidad a Euskadi supondrá, además del medio de transporte en sí, grandes cambios en las principales urbes vascas. Si en Bilbao se anunció hace ahora casi un año el acuerdo para disponer de 8,5 hectáreas de espacio urbano con la nueva estación, en Irún se ha llegado a un consenso para que la ciudad disponga de cerca de 20 hectáreas. Aún queda pendiente el trazado del AVE desde Astigarraga a Irún, que se espera definir en los próximos meses, a principios de 2011, según explicó a este diario el alcalde de la localidad guipuzcoana, José Antonio Santano.

Irún era la única de las cuatro principales estaciones (luego están la de Astigarraga, que es para la conexión futura con París, y Ezkio-Itxaso, al tratarse de la conexión con Navarra) que faltaba por definirse, tras cerrarse entre noviembre de 2009 y enero pasado los accesos a Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Santano explicó que el jueves pasado se cerró el protocolo entre las instituciones vascas y el Gobierno central, que prevé ratificarse este mes por cada una de ellas para suscribir el acuerdo conjunto en enero.

Lo más destacado es la creación de una gran área económica de 10 hectáreas, destinadas a uso terciario, comercial y empresas innovadoras, una idea que ya contemplaba el consistorio en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Además, se destina otra zona para 900 viviendas, tres hectáreas (justo encima de la futura estación del AVE, que va cubierta y acaba con la trinchera actual de vías) se liberan para espacio urbano, otras 1,2 hectáreas para equipamiento universitario y se habilitarán 2.800 plazas de aparcamiento. Esta reserva de estacionamientos se debe a que, aprovechando la entrada del AVE, la nueva estación será intermodal, incluyendo a Renfe, el Topo y la estación de autobuses.

Las instituciones han calculado que los trabajos de urbanización, sin contar la nueva estación del AVE, costarán 60 millones de euros. Con la terminal del tren de alta velocidad, podría rondar los 300 millones, según los primeros cálculos. Toda la operación urbanística, señala el alcalde, requerirá un plazo superior a los 15 años.

Los aprovechamientos urbanísticos servirán para financiar, como en el caso de Bilbao, gran parte de la inversión y, lo que resta, procederá de los presupuestos del ayuntamiento, la Diputación y los gobiernos vasco y central.

Ahora los técnicos están trabajando en el estudio informativo del trazado de llegada a Irún desde Astigarraga. El estudio informativo, previo a la elaboración del proyecto constructivo, se encargó en diciembre de 2009 y se espera esté concluido a principios de 2011. Luego quedará la prolongación hasta Dax, en Francia, cuya definición acumula retrasos. El alcalde de Irún aseguró que, con independencia de esta prolongación, en los próximos meses sí se definirá la llegada a Irún por Euskadi.

Los proyectos de las cuatro estaciones son los más retrasados de la denominada Y ferroviaria vasca y ponen en cuestión los cálculos del consejero de Transportes Iñaki Arriola de que las obras finalicen en 2016, a lo que luego hay que añadir otro año para la electrificación de la vía y las pruebas.

Los trabajos del TAV empezaron en septiembre de 2006, en un tramo cerca de Vitoria, y ahora están en obras cerca de 70 de los 177 kilómetros que tiene el trazado entre las tres capitales e Irún. La mayor parte se encuentra en el ramal Vitoria-Bilbao, que tiene en construcción 54 kilómetros correspondientes a 13 de los 20 tramos en los que se dividió este trayecto. Es gestionado por el Gobierno central, que financia toda esta infraestructura al ser un proyecto de interés general, pero que delegó en el Ejecutivo vasco la gestión del ramal de Guipúzcoa. Hasta diciembre de 2009 había solo un tramo en obras de menos de tres kilómetros y ahora se elevan a siete, con una veintena de kilómetros.

La inversión calculada ahora, sin tener en cuenta las estaciones, es de 4.178 millones de euros y se han recibido ayudas de la UE por importe de 16 millones, a las que se unirán otros 31,2 millones comprometidos, según los datos de la Delegación del Gobierno en el País Vasco.