Irun estrenará una nueva avenida

Noticia publicada en Diario de Noticias de Gipuzkoa el martes 25 de Enero de 2011.

Bertako gaia

Irun estrenará una nueva avenida

Tras seis meses de obras, el tramo principal de la calle Hondarribia de Irun está a punto de estrenar un renovado cambio de aspecto, con menos aparcamiento, más acera y bidegorri. Las opiniones de vecinos, paseantes y comerciantes son diversas.

Xabier Sagarzazu- Domingo, 23 de Enero de 2011 - Actualizado a las 05:38h.

Hace un año, con el inicio de 2010, los barrios de San Miguel y El Pinar de Irun estrenaban el aparcamiento OTA. El sistema, de golpe y porrazo, despejó de coches muchas de las calles de la zona. Entre ellas, fue llamativa la diferencia de imagen que presentaba la calle Hondarribia, que enlaza el céntrico y concurrido paseo Colón con la localidad vecina. Pasó de estar llena de coches a diario y a todas horas a contar con numerosas plazas libres.

Pero la OTA no vino para quedarse, al menos, en esta calle. Hace seis meses se iniciaron las obras para renovar el saneamiento y para su reurbanización completa en el tramo que discurre entre la plaza Gipuzkoa y la rotonda de Zubimusu, financiadas por el Plan E y con un coste de 1,65 millones de euros.

Pasado este tiempo, y a falta de los últimos retoques a la obra, el cambio de aspecto de la calle Hondarribia es notable. Las aceras son más anchas que antes, se ha suprimido la línea de aparcamiento en batería en el sentido de bajada hacia Zubimusu y en la acera contraria, se mantiene el aparcamiento en línea y se ha construido un bidegorri.

El resultado de la obra, a falta de ver cómo marcharán las cosas a partir de ahora, despierta opiniones diversas entre vecinos, paseantes, hosteleros y comerciantes.

Una nueva avenida
Bueno para el cambio

La calle Hondarribia es la vía principal que separa los barrios de San Miguel y El Pinar, que atraviesan por una realidad social algo compleja en los últimos años.

Para Agapito Carballo, presidente de la Asociación de Vecinos de El Pinar, "durante los meses de obra, la gente estaba bastante recelosa de cómo iba a quedar la calle, preocupaba mucho el aspecto del aparcamiento, sobre todo".

"A medida que hemos ido viendo cómo queda la calle, creo que se ve que será bueno para cambiar la zona, en todos los sentidos. La gente lo percibe así, como una calle Hondarribia convertida en una nueva avenida, que prolonga el céntrico trayecto peatonal desde el paseo Colón", señala el representante vecinal.

La zona de San Miguel y El Pinar, además de las remodelaciones urbanísticas (entre las que se incluyen las obras en marcha en la calle Estación o la próxima obra de la nueva zona de esparcimiento de la calle Lepanto), está siendo sometida a un intento de revitalización social.

En este afán, el Ayuntamiento de Irun ha sumado a las obras, a lo urbanístico, programas como K-Bizia, que ofrece ayudas al pago de alquiler para que se establezcan nuevos comercios en la zona. "Entre una cosa y la otra, si además conseguimos organizar eventos que atraigan a la gente, estaremos en el camino de dar un giro", señala Carballo.

Entre los paseantes y vecinos, a pie de calle, las opiniones son variadas. "Yo vivo en Larreaundi y cada día me doy un paseo hasta el aeropuerto y a veces hasta Hondarribia. Me gusta cómo está quedando la calle Hondarribia, con estas aceras anchas, aunque han quitado aparcamientos, yo creo que para vender mejor las plazas del parking de El Pinar. De todas formas, ya era hora de que se invirtiera en esta zona, que estaba abandonada", señala Juan Lekuona, de 81 años de edad.

Paseando con sus hijos, a toda prisa, un vecino del barrio de Mendelu, ubicado en Hondarribia justo al otro lado de la rotonda de Zubimusu, señala que "la calle Hondarribia de Irun está quedando muy bien, pero poniendo la OTA en San Miguel y El Pinar nos han pasado a nosotros el problema del aparcamiento".

Comerciantes descontentos
Cerrazón del Ayuntamiento

El aparcamiento es precisamente el aspecto de la nueva configuración de la calle Hondarribia que más preocupa a los comerciantes.

"Antes había 105 plazas en este tramo de calle y van a quedar una veintena. Se dijo que serían a modo de aparcamiento exprés, con OTA limitada a un máximo de 15 minutos. Pero hace un mes que ya se puede aparcar y el sistema no está todavía en marcha", lamenta José Ramón Iriarte, de la popular administración de loterías Alambiq. "En mi opinión y en la de muchos de mis compañeros, el Ayuntamiento ha tenido una actitud muy cerrada y han sido tajantes en el tema del aparcamiento. Se han ensanchado unas aceras que ya eran suficientemente anchas", concluye este comerciante.