Hora de ser valientes

Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa el jueves día 28 de Julio de 2011.

BIDASOA
Hora de ser valientes
28.07.11 - 03:23 -
IÑIGO MORONDO

No se trata de una opinión personal, sino de una general. El tráfico es un gran problema para los irundarras. Aparece así en las encuestas de satisfacción entre los vecinos; era una de las premisas más repetidas en los programas electorales de hace unos meses; se cita frecuentemente en cualquier conversación.

Dicen del tráfico, y de su hijo el aparcamiento, que es un mal endémico de las ciudades modernas. Diversas propuestas, diseñadas a medias entre profesionales oficinas técnicas y estudios a pie de calle, han ido encontrando fórmulas paliativas para los achaques que genera esta extendida enfermedad. Pero nadie ha dado aún con la panacea circulatoria. Las mejorías que llegan derivan generalmente del sistema de ensayo y error, lo que resta paciencia al sufrido conductor, víctima y causante, al mismo tiempo, de este caos. Que nadie se quiera escapar de ese grupo, porque, quien más o quien menos, todos conducimos, todos nos desplazamos; como en el caso de Hacienda, en esto también, el atasco somos todos. No hay justificación para ir a la panadería en vehículo a motor. Ni duda en que 300 trabajadores, cada uno en su coche, colapsarán a las horas de entrada y salida la calle que lleva a su fábrica.

El reto, ambicioso, que Irun se propone ahora es lograr una movilidad urbana y sostenible, como reza en su desglose el acrónimo PMUS. En ese camino, habrá medidas que puedan no gustarnos (como tener que ir a 30), pero tendrán que llegar otras más satisfactorias (como más frecuencia y más puntualidad del transporte público). Sean las que sean, si pretenden resultados, quienes las adopten habrán de ser valientes, radicalmente valientes. Ya es hora de serlo. En lo que es solo un primer paso en esa dirección, se propone la reducción a 30Km/h en el centro. Medida que muchos tildarán de inútil, contraproducente, inoportuna y decenas de negativos adjetivos más. La realidad es que no somos pioneros en esta idea y que buenas dosis de éxito la avalan en otras ciudades. ¿Funcionará en Irun? No tardaremos en saberlo.