ECONOMÍA
Hacienda permitirá a los municipios subir los impuestos a los pisos vacíos y a las empresas
Prepara un proyecto de norma foral para aumentar los ingresos de los ayuntamientos. Pacta con Araba y Bizkaia que en casos de desahucio sean los nuevos propietarios los que paguen el impuesto de plusvalía
25.02.12 - 03:51 -
Martin Garitano y Helena Franco, en una reunión con los alcaldes sobre el fondo foral. :: MICHELENA
Mientras los ayuntamientos guipuzcoanos acusan al modelo competencial y de financiación actual de sus graves problemas de salud, la Diputación ha optado por tomar la vía directa y más rápida para aliviar en la medida de los posible sus asmáticas arcas municipales. La Hacienda foral prepara un proyecto de norma foral que, en resumen, supone una subida de impuestos sobre las viviendas vacías, a las que se les podrá aplicar un recargo del IBI (la contribución) del 150%, y sobre las empresas, a las que se les obligará a pagar el Impuesto de Actividades Económicas si facturan más de un millón de euros, frente a los dos millones que tienen exentos en la actualidad.
La decisión del Gobierno foral de Bildu de endurecer la presión fiscal para afrontar la crisis no es ninguna novedad. No lo es en la Diputación, que aprobó a finales de año una subida de impuestos, ni tampoco para los municipios. Las tres capitales vascas, por ejemplo, aumentaron en la recta final de 2011 las tasas para afrontar la crisis. Donostia, por ejemplo, prevé recaudar 3,2 millones de euros más que en 2011 tras aplicar un incremento medio en impuestos, tasas y precios del 3,35%. El objetivo sería hacer frente a la abultada factura de 23 millones que tiene que pagar este año a la Diputación del Fondo Foral de Financiación Municipal.
En esta línea, la Hacienda foral cree que sigue habiendo margen para que los municipios aumenten los ingresos por la vía impositiva.
En primer lugar, tal y como ya había avanzado a los consistorios, el fisco concreta ahora que, en caso de recibir vía libre en las Juntas Generales, se aplicará un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta un 150% sobre las viviendas que no constituyan la residencia habitual de su propietario. Eso sí, la última palabra la tendrá cada ayuntamiento. La normativa vigente contempla el recargo sobre las viviendas vacías, «pero jamás ha sido aplicado vía reglamento», recuerda la Diputación. A partir de ahora, se utilizará el concepto de residencia habitual, que estará vinculado al padrón, tanto en viviendas en propiedad como en alquiler.
Si la primera medida casa con la filosofía de Bildu de gravar más a los que más tienen, más contradicciones podría tener la segunda iniciativa fiscal. Hacienda reducirá de dos a un millón el límite exento para que las empresas paguen el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). En otras palabras, a partir de su entrada en vigor las empresas con un volumen de operaciones superior al millón de euros deberán de pasar por caja. Hacienda calcula que los municipios recibirán cerca de tres millones de euros (la cantidad será diferente en unos ayuntamientos que en otros), lo que supone un aumento de la recaudación del IAE del 11%.
Plusvalía en desahucios
Junto a estas medidas de perfil más recaudatorio, Hacienda también propondrá modificar el impuesto de plusvalías para aliviar a los particulares que sufren un deshaucio. Así, en ejecuciones de hipotecas, quien resulte ser el nuevo propietario de la vivienda pasará también a ser el sujeto pasivo del impuesto, y no la persona que la transmite. Es decir, quienes sufran algún proceso de desahucio no tendrán que pagar este impuesto que grava la revalorización de la vivienda, sino quienes la adquieran. El fisco advierte que no permitirá «pactos» para eludir esta medida. «Los problemas que resultan en los casos de ejecución de hipotecas se verán ligeramente aliviados, y los ayuntamientos estarán facultados para recaudar este impuesto», destaca la Hacienda foral.
La medida ha sido consensuada entre las tres diputaciones, que el jueves recibieron el aval del Órgano de Coordinación Tributaria, que reúne al Gobierno Vasco y a las tres haciendas forales.
ECONOMÍA
PNV y H1! responden a Bildu que condonaron sanciones a empresas para que no cerraran
Pello González acusa a la Diputación de hacer acusaciones «torticeras» para que «en ningún momento prevalezca la verdad»
25.02.12 - 03:50 -
Markel Olano
Pello González
«Son afirmaciones torticeras. Como ya nos tiene acostumbrados, la Diputación pretende que en ningún momento prevalezca la verdad de lo acontecido». Con esa dureza respondió ayer el exdiputado de Hacienda, Pello González, a las acusaciones «veladas» del Gobierno foral de Bildu de condonar sanciones tributarias durante su etapa como responsable del fisco por cantidades «muy importantes». Entre ellas, 6,4 millones a la Real Sociedad. El nuevo numero 2 del departamento, Xabier Olano, reprochó que las condonaciones de las multas se hacían, según la normativa, de manera «graciable y discrecional», mientras que la nueva reglamentación impulsada por su Ejecutivo atribuye a las Juntas la última palabra para sanciones de más de 6.000 euros. En el resto de casos, Olano dice que se ha elaborado un nuevo protocolo objetivo en el que se basan los técnicos.
La versión de los responsables de la anterior Diputación, Markel Olano (PNV), como exdiputado general, y Pello González (H1!), a quien la normativa le concedía la potestad de condonar las sanciones, es bien distinta. González replicó en un comunicado que en su mandato «en ningún momento se perdonó deuda alguna ni a empresas ni a particulares del territorio», sino que se condonaron «en algunos casos las sanciones, no la deuda, para evitar el cierre de sociedades», lo que se hizo siguiendo «unos criterios asépticos, de la mano de los técnicos de Hacienda».
González ratificó que, tal y como figura en el informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, en 2009 se condonaron multas por un total de 7,4 millones, de los cuales 6,4 millones correspondían a un club deportivo «importante para Gipuzkoa», en alusión a la Real Sociedad, a la que no cita expresamente. El exdiputado afirma que de estas condonaciones fueron informadas las Juntas Generales en su día «con total transparencia».
González añadió que las multas podían suponer en ocasiones hasta el 140% de la deuda, lo que podía «generar un quebranto tal que suponía la desaparición de la empresa». «Ante la tesitura del cierre de la empresa, se le obligaba a pagar el principal más los intereses y se condonaba total o parcialmente la multa», explicó Pello González, quien sostuvo que éste fue el caso de la Real Sociedad, que debe una «importante cantidad», por lo que el diputado llevó el asunto al Consejo de Diputados, que decidió en pleno condonar la sanción. Esta decisión «se trasladó a las Juntas Generales, donde se encontraban miembros que hoy forman parte del gobierno de Bildu», recordó González.
Por su parte, el exdiputado general de Gipuzkoa y portavoz del grupo juntero del PNV, Markel Olano, subrayó que la condonación de sanciones ha servido para «sacar a flote a una cantidad importante» de compañías. El PNV critica que la condonación de sanciones tenga que recibir ahora el visto bueno de las Junta, porque «airear la situación de las empresas deudoras, muchas de ellas en riesgo de desaparición, no les ayuda, sino todo lo contrario».
Markel Olano cree que «endurecer las condiciones para la condonación de sanciones tributarias supone restringir los márgenes e instrumentos de la institución foral para contribuir al rescate y salvamento de las empresas en situación económica crítica». El exdiputado general mostró su preocupación por «la actitud inflexible e insensible de Bildu con las empresas», lo que, «junto con una falta absoluta de planificación y de estrategia», puede «abocar al cierre» a muchas empresas que se encuentran en «situación agónica».
El PNV ha solicitado además la comparecencia en las Juntas del diputado general, Martín Garitano, para que explique «qué medidas y criterios» seguirá ahora para «ayudar a las empresas que se encuentran en riesgo de desaparición».
Por último, el vicepresidente de la Real Sociedad, Mikel Ubarretxena, afirmó ayer que el club txuriurdin no recibió ningún trato de favor por parte de la Hacienda foral.
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