Un tesoro romano se encontraba bajo la Visera
El viernes se hallaron restos pertenecientes a los primeros años del siglo I
Los arqueólogos siguen trabajando en el lugar.
El emblemático edificio de la Visera que se convertía en historia el pasado 13 de marzo al ser derruido por la remodelación del entorno de San Juan Etxeandia, nos dejaba una sorpresa en forma de pequeño tesoro arqueológico. Decimos pequeño por sus dimensiones y quizá porque aunque el material de época romana encontrado bajo tierra en este lugar no parezca ser excesivamente transcendente, siempre es relevante descubrir una pincelada más del pasado romano de la ciudad, y adquiere aun más valor si ese resquicio lo ha estado protegiendo la Visera durante 75 años.
Pía Alkain enseñando el trozo de una lucerna con motivos eróticos
La delegada de Vía Pública y Obras, Cristina Laborda, la directora del Museo Oiasso, Mertxe Urteaga, y la responsable de las intervenciones de Arqueología Preventiva de la Fundación Arkeolan, Pía Alkain, comparecieron ayer ante los medios para explicar que el pasado viernes se encontraron en la zona de la Visera “restos de un sótano de una de las primeras viviendas romanas de Oiasso de 3 metros de longitud, 1,5 metros de anchura, y tiene hasta el momento 80 centímetros de profundidad según avanza la excavación”.
Laborda explicaba que el descubrimiento se ha logrado gracias a las catas arqueológicas que se están realizando en el lugar, y apuntaba que los sondeos se llevan realizando en todas las obras ejecutadas en el entorno de San Juan “porque ha sido una zona en la cual se han realizado hallazgos otras veces” y debido a que este lugar de la ciudad correspondía con el eje central de la ciudad de Oiasso hace 2.000 años. Precisamente la directora del museo creía que esta vez no se iba encontrar nada “hasta que al ir nivelando el suelo se descubrieron restos”, apuntaba Laborda, concretamente “en un nivel en el que sólo parecía que había un revuelto con tubos muy modernos” añadía Alkain.
El plano de Oiasso
Alkain enseña la única moneda encontrada.
Hablaba Urteaga que desde el Ayuntamiento de Irun y hasta la colina de Beraun, atravesando el paseo de Colón y la calle Fermín Calbetón, “se dibuja la cota del plano de la ciudad de Oiasso conseguido de una forma artificial” ya que para lograrlo a finales del siglo I, con la intención de eliminar todos los relieves y convertir la ciudad el en una nueva con un plano regular y perfectamente distribuido, “cubrieron las hondonadas con el material que iban retirando y se dejaron bajo tierra este tipo de sótanos que pertenecían a una de las casa situadas en el lugar”. En definitiva confesaba Urteaga, “se convirtió en una especie de vertedero en el que se tiraron materiales inservibles como vajillas deterioradas”.
Precisamente esto es lo que se ha encontrado ahora, el sótano de una casa datada según las expertas en los primeros años del siglo I d.C, y en su interior, restos de la misma época como pueden ser cerámicas, terra sigillata hispánica , lucernas, restos de ánforas, una moneda y algunos clavos.
El arqueólogo analiza una pieza recién encontrada que podría ser una ficha de juego.
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