Sobre el árbol caído
:: Txeska. Transparencia es la cualidad prometida y es la cualidad esperada. Transparencia en todo y a todas horas, ya que la transparencia a tiempo parcial, no es transparencia. Me cuentan que no hay forma de saber por qué se toma la decisión de talar árboles, en algún caso árboles de gran porte, como el recientemente apeado en el parque de Soroxarta. La respuesta, poco convincente, es siempre la misma: «están pachuchos».
Sería deseable saber públicamente si existe un plan de arbolado urbano; como es, si hay planes de ampliación y creación de nuevas zonas verdes, dentro de la ciudad o en su entorno próximo, si alguien conoce y desea promover los sumideros de CO2. En resumen, si hay planes para el desarrollo de la ecología a nivel municipal. Conozco zonas de Irun donde, sistemáticamente, se vienen apeando árboles que nunca se reponen, es más, los alcorques se están tapando con cemento o brea, lo que entiendo como que no hay ninguna voluntad de reponerlos. Eliminar arbolado urbano es ir exactamente en sentido contrario a la pomposa campaña de menos CO2.
Eliminar un árbol porque le molesta a un vecino, no es rezón suficiente, hay alternativas. Está muy estudiado todo lo relativo al arbolado urbano y hay referentes como la ‘Norma Granada’ o la planificación en Vitoria.
Uno se queda con la sensación de que se está actuando ‘a salto de mata’ sin objetivos. Si queremos ciudad verde hay un camino y debiera de haber un fin explicito, claro, debatido y de dominio público. Los claroscuros no son transparencia y en este caso como con la glorieta de Jenaro Etxeandia hay demasiadas sombras, demasiadas improvisaciones. Al menos eso me parece a mí.
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