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El gin tonic como bebida en auge
Igor Eizagirre, del restaurante Estebenea, explica las claves de la innovación en torno a este combinado, que se han desarrollado «en los últimos cinco años»
16.03.13 - 00:29 -
El Tour del Gin Tonic impulsado desde Mugan arrancó ayer. 28 bares y cafeterías han propuesto otras tantas versiones de la popular bebida para ofrecerlas a irundarras y visitantes hasta el próximo 7 de abril con un amplio abanico de precios fijados por cada establecimiento hostelero.
El gin tonic es una bebida extendida desde que empezara a usarse, según una de las versiones sobre su nacimiento, para que los soldados británicos destinados en La India combatieran la malaria con quinina (ingrediente básico de la tónica) mediante una bebida que resultara, digamos, más placentera.
Si bien el principio fundamental de mezclar ginebra y tónica se mantiene, nada más tiene en común aquella medicina con las elaboradas propuestas que estos días se servirán en casi una treintena de barras irunesas. «Lo de variar la preparación es algo que empezó hace nada, apenas cinco años. Y nació en la parte norte de la costa mediterránea española. Supongo que porque el clima invitaba a beber esto y se buscó la diferenciación», cuenta Igor Eizagirre, de Estebenea Jatetxea, en Olaberria. Este joven se ha convertido en un experto en la preparación del gin tonic. «Fue por el aita, que le gusta mucho, y la ama y yo empezamos a probar a traerle ginebras diferentes, tónicas diferentes. Luego fuimos probando a añadirle aderezos y él nos decía qué funcionaba y qué no».
Así, y sin perder su esencia más tradicional, Estebenea se ha convertido en un establecimiento de culto para los amantes del gin tonic. «Hay bastante gente, incluso un par de cuadrillas de jóvenes, que viene solo por eso», por la variedad inmensa de ginebras (casi noventa) y de tónicas (más de veite), además de un largo catálogo de aderezos.
Para todos los paladares
Reconoce que aunque se trata de una bebida que «está de moda», sus variantes se extienden poco a poco. Por un lado, «a la gente mayor le cuesta salir de lo de siempre. Les puedes proponer una ginebra diferente y si aciertas con algo que les guste, sí lo valoran y se pueden animar a probar más. Y a parte de eso, cambiar la corteza de limón por una de naranja... Poco más». Por otro, «a los jóvenes cuesta que les guste. Conocen el combinado con una tónica, la de siempre, que es bastante amarga. Cuando nacemos, a todos nos gusta más lo dulce y a medida que crecemos vamos descubriendo y valorando lo amargo». En cualquier caso, Eizagirre está seguro de que «si no es porque no te gusta la ginebra, te puede gustar el gin tonic, porque con diferentes tónicas, cambia mucho». Incluso las ginebras «empiezan a ser muy diferentes», de manera que empieza a ser difícil decir que no te gusta, así, en genérico.
Siendo como es un apasionado de cuanto rodea a este combinado, está «encantado con la iniciativa que ha tenido Mugan. Creo que va a ayudar a que muchas personas descubran el gin tonic y a que muchos de los que lo aprecian disfruten de propuestas diferentes».
En toda esa amalgama de posibilidades, el mejor «será el que guste a más gente. Porque no podemos decir que haya un gin tonic perfecto, es una cuestión de gustos. Lo que sí podemos decir es que hay gin tonics malos». La razón evidente es la de la proporción, pero «entran en juego muchísimos factores más: que la tónica esté caliente, que se eche sin cuidado y pierda el gas... Y también hay cosas que siempre ayudan, como enfriar la copa o que la ginebra esté fría también». En el caso de esta iniciativa de Mugan, «lo importante es que sepamos dar al cliente un buen producto, y que lo disfrute, que es de lo que se trata en este Tour del Gin Tonic».
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