IRUN
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«Irun es una parte importante de mi vida»
La exposición de Néstor Basterretxea se inauguró ayer en la sala Menchu Gal, con la asitencia del artista
23.03.13 - 00:19 -
Obra y autor. Varios visitantes contemplan, delante de Néstor Basterretxea, las obras de la exposición del artista.:: F. DE LA HERA
Lleno. La Sala Menchu Gal se llenó de visitantes. :: F. DE LA HERA
La Sala Menchu Gal abrió ayer sus puertas al público con la inauguración de la primera exposición programada en 2013. Un centenar de obras de Néstor Basterretxea y la presencia del propio artista fueron atractivo más que suficiente para que el espacio expositivo de la plaza de Urdanibia se llenara de visitantes, en el primer día de apertura de la muestra.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, dio la bienvenida a los asistentes y, especialmente, a Néstor Basterretxea. «Es un honor contar con él y con su obra para esta primera exposición del año en la Sala Menchu Gal», dijo. El primer edil agradeció, también, a Kutxa su apoyo «en estos tiempos en que es tan difícil encontrar patrocinios».
Basterretxea expresó después su «alegría por exponer en Irun, donde viví once años» y agradeció al Ayuntamiento el ofrecimiento para mostrar su obra. «Secretamente, tenía muchas ganas de exponer aquí, porque Irun es una parte importante de mi vida».
El artista recordó a los integrantes del grupo Gaur, algunas de cuyas obras han pasado ya por la Sala Menchu Gal (Oteiza, Chillida, Amable Arias), así como el compromiso que adquirieron con el arte. Ese compromiso, que Basterretxea sigue renovando, «de valentía y sentido de la responsabilidad espiritual y de alcanzar esa meta que es el añadir un milímetro sobre las cosas ya creadas».
La casa de Irun
Santano recordó que una parte importante de ese compromiso creador se desarrolló en Irun, «en esa casa de la avenida de Iparralde, a la que le hemos faltado un poco al respeto, aunque vamos a ir corrigiendo esa situación».
Esta misma semana en el acto de representación a la prensa de su exposición, Néstor Basterretxea recordaba los orígenes de la casa de la avenida de Iparralde en la que vivió con Jorge Oteiza. «Cuando nos despacharon de Aránzazu, teníamos que encontrar un sitio donde vivir», contaba. «Un día, vinimos a Irun y veo que Jorge se abraza a un hombre que era Pedro Ochoteco, un veterinario nacionalista que estaba sufriendo bastante y entonces, por favorecerle, Oteiza le preguntó: «'¿Y tú de qué vives?»' y el veterinario contestó: «Pues vendo terrenos» y decidimos comprarle uno en la entonces avenida de Francia y allí hicimos la casa. Fue un sitio inesperado que tenía el encanto para nosotros de que era fronterizo. Al final, hice yo el proyecto, con la ayuda del arquitecto Vallet. En aquella casa vivimos muy bien, felices y muy integrados en el pueblo».
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