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Las oficinas municipales de Kostorbe se mudarán a Palmera-Montero
Los servicios centrales de Bidasoa activa y las áreas de Obras y Urbanismo se trasladarán al futuro edificio de equipamientos públicos de calle Uranzu
19.03.13 - 00:13 -
Los usos del futuro edificio de equipamientos públicos en la calle Uranzu, dentro de la operación urbanística de Palmera-Montero, servirán para acoger los servicios que actualmente se encuentran el edificio de Kostorbe. Se trata de las oficinas centrales de Bidasoa Activa y de los departamentos municipales de Urbanismo y Obras.
Estos traslados acompañarán al espacio que se prevé acondicionar para acoger sedes de diversas asociaciones locales de carácter ciudadano, tal como adelantó la pasada semana el Partido Popular de Irun. Ambas funciones se repartirán los 3.600 metros cuadrados de este inmueble que se dedicarán a usos públicos. El resto del suelo disponible, tal y como estaba previsto en el planeamiento original, se destinará a un establecimiento terciario (un supermercado) entre la planta baja y el subsuelo, y a un aparcamiento subterráneo que habilitará 116 plazas para residentes en el entorno (en régimen de concesión) y otras 70 en rotación.
Motivos del cambio de uso
Con este reparto del espacio disponible, lo que sí desaparecen son otros usos que fueron previstos en su día: por un lado el traslado del euskaltegi (actualmente en el palacio Sancho de Urdanibia, en la Parte Vieja) y, por otro, servicios culturales y de biblioteca.
Desde el Gobierno local respondían al porqué de esta modificación alegando que, en el caso del Euskaltegi, «se ha valorado que mientras que este servicio se encuentra actualmente en un edificio de propiedad municipal, los servicios alojados en Kostorbe suponen un considerable gasto en alquiler al cabo del año». En la línea de ir reduciendo en la medida de lo posible el gasto corriente del municipio, «parece más prioritario trasladar los segundos que el primero». En cuanto a los usos culturales, el Gobierno local enfoca la mirada hacia «la futura mediateca del subsuelo de la plaza de San Juan», cuya obra de acondicionamiento, se espera, va a comenzar este mismo año. «Está a apenas a 300 metros de ese edificio futuro de Palmera-Montero, por lo que puede responder a las necesidades que se pretendían cubrir en él en un principio».
En cualquier caso, las fuentes municipales aseguran que además de acoger oficinas que sirvan de sede a «entre veinte y treinta entidades ciudadanas», el equipamiento municipal de Palmera-Montero «reservará espacios para usos comunes de las asociaciones y de los barrios que tiene en su entorno». El plural se debe a que el edificio se levantará en un punto estratégico que no sólo podría dar servicio a la nueva barriada, sino que queda al alcance de Dunboa, Molino de Arbes, Parte Vieja, Polígono de Arbes, Artia...
Desde el consistorio apuntan también que compartir un mismo edificio podría ayudar a que las asociaciones, «tanto las vecinales como el resto, tengan más facilidades para colaborar y buscar sinergias». Con la llegada de algunas de ellas a este equipamiento «se ahorrará también en algunos alquileres que ahora se pagan», aunque aún no está claro cuáles serán las que puedan trasladarse «y será siempre tras consultarlo con cada una de ellas, incluso el modelo de gestión se contrastará con ellas. En algunos casos, el traslado no tendría sentido, pero en otros podría ser beneficioso para la asociación».
Obras desde este año
La empresa adjudicataria de la construcción del edificio empezará ya con las catas para evaluar la calidad del suelo y tras la gestión correspondiente del mismo, está previsto que las obras puedan arrancar ya este año, con la parte de desvío de infraestructuras subterráneas, aunque se facture con cargo a los presupuestos de 2014 y 2015.
Ese sistema de pago, el reparto al 50% de la gestión de los suelos entre empresa y Ayuntamiento, el cambio de los usos de la parte pública y la ampliación de la concesión de la explotación de la parte privada a la empresa (a los 75 años se le suma el retraso ocasionado por la tramitación municipal), se someterán a la consideración del pleno hacia mayo o junio, aproximadamente.
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