Consultados varios vecinos que funcionan desde hace ya varias semanas con el sistema de separación de los residuos orgánicos vegetales, coinciden en señalar «lo mucho que hemos reducido en casa la basura que va al contenedor verde normal», el de la fracción resto.
«Para mí ha sido una sorpresa, la verdad», reconoce Aitor, vecino de la Parte Vieja, «no era consciente de que el residuo vegetal fuera tanto». Noelia, del barrio de Arbes, comentaba que «ya no llenamos la bolsa de basura no reciclable. Como tampoco vas a tener restos de pescado o de carne tantos días en casa, acabas echándola al contenedor casi vacía, cuando antes la sacábamos cada dos días, más o menos, porque se llenaba».
Otros vecinos usuarios del quinto contenedor se expresan en la misma línea y muchos de ellos agradecen además los materiales que Servicios de Txingudi puso a su disposición «porque nos han servido para facilitar la separación dentro de casa».
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