IRUN
Santano afirma que Diputación no atiende su deseo de reunirse sobre el SAD y Bildu le pide «una solución»
20.07.13 - 00:05 -
El Servicio de Ayuda a Domicilio ha cumplido dos semanas en huelga, reclamando una solución ante la intención de la empresa de reducir los salarios por debajo del convenio existente. Se trata de una competencia foral que por encomienda de ésta gestionan los Ayuntamientos.
Esa situación y el doble conflicto (la relación empresa-trabajadoras y el decreciente número de usuarios del servicio) está complicando la solución. El alcalde, José Antonio Santano, lamentaba que la petición que ha realizado al diputado de Acción Social para hablar sobre un problema «urgente e importante» sin recibir respuesta. «Me sorprende que el diputado no encuentre un hueco para tratar este asunto». Recordó que Diputación fija el sistema de copago y que «hay un informe foral que apunta medidas relacionadas con ajustar ese copago». Mientras no ocurra, «los precios para los usuarios son más caros que otras opciones, y el servicio va perdiendo horas de trabajo» lo que, considera, «está en la raíz de los ajustes que la empresa ha propuesto a las trabajadoras» y que han derivado en esta huelga. Santano lamentaba que pese «a intentarlo por todos los medios, no hemos tenido respuesta alguna de la Diputación».
Bildu pide «solución local»
Por su parte, el portavoz de Bildu en el Ayuntamiento de Irun, Oinatz Mitxelena señaló que aunque efectivamente «existen dos problemas, las trabajadoras se quejan por el descuelgue del salario de convenio que propone la empresa». Consideró que «el Ayuntamiento tiene una responsabilidad y no la asume, no la quiere asumir» y le pidió «una solución, como la que Diputación ha puesto en el conflicto de las residencias» y que pasaría por una aportación económica.
Para el futuro cree que la competencia debería asumirla «el Ayuntamiento» conforme a un plan foral existente. Y a la vista de que el contrato finaliza en unos meses, Mitxelena pidió al Gobierno local que se plantee un nuevo modelo de «gestión directa». Apuntó como opción «que una cooperativa de las trabajadoras se haga cargo del servicio. El Ayuntamiento se relacionaría directamente con las trabajadoras, sin una empresa intermediaria. También desaparecería el margen empresarial y sería más fácil mantener el servicio. No es exactamente gestión municipal directa, pero sí más directa que ahora».
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