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El trabajo social servirá para pagar las multas de la Ordenanza de actividades
El Pleno aprobó definitivamente la nueva norma para regular la organización de actos en la vía pública con esa novedad incorporada a partir de una alegación
31.01.14 - 00:26 -
Mucho debate. Con solo dos dictámenes y tres mociones, el Pleno de enero duró casi dos horas. :: DE LA HERA
La nueva ordenanza municipal para regular las llamadas 'actividades eventuales', aquellos actos que asociaciones o empresas pueden llevar a cabo puntualmente en los espacios públicos, superó el miércoles su último trámite.
Desde el pasado mes de mayo, diversas áreas municipales venían trabajando en una norma que unificara los diversos criterios que al respecto establecían leyes autonómicas, circulares internas, criterios generales... «Todo esto», explicaba ayer el alcalde, José Antonio Santano, «complicaba la vida de quien quisiera organizar cualquier cosa en las calles de Irun. Hemos querido, dentro de los márgenes que permite la ley, elaborar una norma que dé máxima agilidad y facilidad para realizar actividades, desde colocar una mesa para recabar firmas a colocar grandes instalaciones», como un circo.
En el proceso, el borrador inicial propuesto ha ido incorporando algunas peticiones que las propias asociaciones irundarras han ido realizando. El miércoles, en el Pleno, se daba a conocer la última variación admitida. Así, se incorporaba al texto la posibilidad de que los incumplimientos de la ordenanza por parte de entidades sin ánimo de lucro pudieran compensarse con trabajos sociales como fórmula alternativa a la imposición de sanciones económicas.
PSE, PP y PNV, que ya apoyaron la aprobación inicial de la norma en octubre, coincidieron en valorar positivamente la incorporación a la ordenanza de ese cambio propuesto mediante la alegación de una ciudadana y votaron a favor. Ezker Batua, como recordó su portavoz Manuel Millán, se había posicionado contra el documento original, criticando además que el proceso participativo debía haberse dado desde el origen. «Pero las sugerencias y alegaciones estimadas e incorporadas nos llevaron a modificar el sentido de nuestro voto en octubre y esta vez volveremos a abstenernos». Los motivos principales para ese cambio son «que el silencio administrativo no sea desestimatorio de la solicitud; que el plazo para responder a permisos por el sistema abreviado (90% de los casos aproximadamente) se reduzca de 15 a 10 días, y que se eliminen las activididades musicales-artísticas como objeto de la ordenanza».
Así, solo Bildu votó en contra. «No procede de un proceso participativo», insistía Juan Mari Unanue, «y la resolución de las alegaciones chirría porque la mayoría de las denegaciones son con base en argumentos legales. Podría haberse modificado la redacción para intentar evitarlo». Unanue dijo también que su grupo echaba de menos «una discriminación positiva para entidades sin ánimo de lucro. Dejar esa discriminación positiva en manos del sancionador es algo que se debió evitar».
El portavoz socialista, Miguel Ángel Páez, recordó al edil de la coalición abertzale todo el proceso «participativo», subrayó, «que ha sido interesante y profundo. Se remitió el borrador a todas las AAVV, al Foro Ciudadano, a Oiasso 2000, a 206 asociaciones culturales y deportivas y 17 ONG y entidades de cooperación». El 22 de julio hubo una reunión explicativa, a partir de la cual se abrió un periodo de sugerencias. «Se presentaron muchas y se incorporaron algunas, importantes además». Páez recordó que todo esto fue algo «previo a la tramitación administrativa».
Santano cerró las intervenciones con algo en lo que volvía a incidir ayer: «con esta ordenanza la situación para los colectivos que organizan actividades es mejor que la que tenían antes, más clara y sencilla. En cualquier caso», prometió, «si con su puesta en marcha detectáramos problemas que se puedan solucionar dentro del marco legal, los abordaríamos».
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