JOSÉ BARREIRO VEGA PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS DEL BARRIO DE ARTIA, EN IRUN
“No sé si invertir dos millones en la biblioteca de San Juan era tan prioritario frente a otras cosas”
Sábado, 18 de Enero de 2014 - Actualizado a las 09:49h
José Barreiro, en la calle Pío Baroja, en pleno corazón del barrio de Artia. (X.S)
xabier sagarzazu
Irun. El barrio de Artia, construido en una ladera de gran pendiente justo encima del Bidasoa, de camino a Behobia, sigue siendo uno de los entornos urbanísticamente más complejos de Irun, con sus altas torres de viviendas, su gran densidad de población, sus aceras poco anchas para lo que hoy se estila y su eterno problema, el del aparcamiento. A pesar de todo ello José Barreiro afirma que "no cambiaría vivir en Artia por ningún otro barrio de la ciudad".
En los últimos días, hemos asistido a un cruce de declaraciones entre el gobierno municipal y el PNV, a cuenta del proyecto para ampliar el aparcamiento de la calle Pintor Berroeta. ¿Cómo ven ustedes este protagonismo de su barrio en la vida política municipal?
Preferimos no entrar en estas polémicas un tanto absurdas que a veces forman parte del juego político. La realidad es que el proyecto que se va a ejecutar no es aquel que trazó el PNV y que nosotros apoyamos para su inclusión en los presupuestos municipales, ni es la modificación que el Gobierno hizo sobre aquel primer proyecto, desechando el habilitar un parking donde hoy está la zona de juegos de la calle Pío Baroja. Es un tercer proyecto, distinto a los dos anteriores, que amplía el aparcamiento en unas 25 plazas. Pero lo que nos importa no es quién se ponga o deje de poner ninguna medalla, sino que tenemos un problema a resolver con el aparcamiento antes de poder acometer la gran necesidad de Artia, una peatonalización del entorno de la calle Pío Baroja y la plaza Portu.
El cruce de declaraciones políticas también ha tenido como argumento a debate el proceso de participación que se llevó a cabo en Artia (y también en Belaskoenea) para detectar y definir proyectos a desarrollar en el barrio. ¿Cómo valoran ustedes aquel proceso?
Desde el principio, fuimos muy críticos con el proceso, no por el hecho en sí de fomentar o animar a la participación, sino porque creíamos que no iba a salir nada novedoso en relación a las encuestas que, como asociación de vecinos, habíamos hecho en varias ocasiones a lo largo de los últimos años. Y la verdad es que creo que así fue. Se constató la necesidad de contar con un área peatonal para revatilizar el centro de Artia y la urgencia, antes de hacer eso, de dar una solución al problema de supresión de plazas de aparcamiento que supondría ese proyecto de peatonalización.
¿Y cómo está en este momento el proyecto para peatonalizar el entorno de Pío Baroja y la plaza Portu?
La edil de Obras, Cristina Laborda, nos anunció hace algunas semanas que el proyecto se va a redactar y que para alrededor de marzo, tendrán ya algo que podamos ver. Eso no significa que la obra vaya a hacerse de inmediato, ya que a día de hoy no hay partida presupuestaria para ello. Además, y en eso hemos insistido mucho, no se puede acometer esa reurbanización peatonal sin dar una solución al tema del aparcamiento. En Pintor Berroeta se van a ganar una veintena larga de plazas, pero habría que trasladar a otro entorno alrededor de otras 40 plazas. Nosotros queremos que se hagan en una parcela municipal que hay entre las calles Harrobieta, Darío de Regoyos y José María Franco, y hemos pedido al gobierno que trabaje este proyecto en paralelo con el de la peatonalización de Pío Baroja y Portu. Sin hacer lo primero, que es mover los coches a otra parte, no se puede ni pensar en hacer lo otro.
¿Cree que puede ir para largo?¿Piensa que el gobierno no da la prioridad suficiente a algunas inversiones en barrios como el suyo?
Llevamos varios años, muchos años, detrás de la actuación para Pío Baroja y Portu, porque supondría darle vida al barrio y al comercio que todavía queda en la zona. Hay que reconocer que Artia, por su diseño urbanístico y por su orografía, tiene muchas limitaciones a la hora de actuar en ella. Pero aquello que sí se puede hacer, se podría estar haciendo ya. En mi opinión personal, hay actuaciones pendientes en barrios de Irun que quizá sean más importantes que invertir este mismo año dos millones para habilitar la nueva biblioteca de la plaza San Juan. Irun ya dispone de una biblioteca y el espacio de San Juan seguirá estando ahí, preparado para actuar en él cuando sea necesario. No sé si esa inversión era tan prioritaria en este momento. Pero ya lo digo, es una opinión muy personal.
Representa usted a la federación de vecinos Oiasso 2000 en el Consejo Asesor de Planeamiento Municipal, que este pasado lunes abordó el documento del nuevo Plan General, como paso previo a su elevación a Pleno para aprobación provisional. ¿Qué opinión les merece la nueva planificación?
Creemos que la evolución entre el documento que ahora tenemos entre manos y las propuestas que hacía al principio el equipo redactor del Plan General es francamente positiva. Por suerte, ideas como aquel desdoble de la vieja N-I hasta Behobia o algunas actuaciones en Olaberria y Ventas, han quedado atrás. Lo que sí nos chirría un poco, pasados estos años desde que se empezó preparar el nuevo plan, es la idea de desarrollar alrededor de 7.000 viviendas en Irun, cuando de los 61.000 habitantes actuales, el horizonte aproximado que el PGOU se marca para el año 2030 no llega a los 70.000 habitantes. ¿Son necesarias 7.000 viviendas para un crecimiento potencial de 9.000 habitantes? Ya en abril del año pasado, dedse Oiasso 2000 pedimos formalmente que se reflexione sobre esto y no tuvimos respuesta del Ayuntamiento. No pedimos empezar de cero, sino darle una vuelta a este asunto, porque no deberíamos hipotecar el uso de espacios de la ciudad si realmente no fuera necesario o conveniente hacerlo. Esperamos que antes de llevar el plan a Pleno, se pueda debatir este aspecto.
¿Como integrante del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal o de la Mesa de Movilidad, cómo valora el trabajo y la capacidad de estos órganos consultivos?
Creo que es bueno que existan este tipo de órganos, que aunque no tienen la última palabra ni la capacidad total, sí sirven para que los movimientos sociales y vecinales estemos bien informados de las cosas y podamos hacer llegar propuestas. Creo que es bueno incluso para los políticos, porque el hecho de que agentes tan diversos validen sus actuaciones en estos órganos, les da más seguridad
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