sábado, 22 de marzo de 2014

«Los grandes artistas nos emocionan, sean del siglo XXI o del Paleolítico»

Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el sábado día 22 de Marzo de 2014.

MAXIMINA ESPESO, PINTORA

«Los grandes artistas nos emocionan, sean del siglo XXI o del Paleolítico»

Es la autora de las obras de la exposición 'Arte en las cuevas', instalada en el Museo Oiasso, y ejercerá de guía en la visita organizada para el día 29 a Ekainberri 

22.03.14 - 00:09 - 
«Los grandes artistas nos emocionan, sean del siglo XXI o del Paleolítico»
La pintora Maximina Espeso, en el Museo Oiasso. :: F. DE LA HERA
Ciervos, caballos y bisontes fielmente reproducidos de las obras de arte que nuestros ancestros dejaron plasmadas en las cuevas hace 15.000 años pueden verse, hasta el día 4 de mayo, en el Museo Oiasso. Con una técnica similar a la que utilizaron los hombres del Paleolítico superior y con algunos materiales de vanguardia, Maximina Espeso nos muestra una pintura oculta para su protección, una obra sencilla y llena de belleza, hecha «por grandes artistas».
-¿Que podemos ver en la muestra 'Una mirada a los orígenes. Arte en las cuevas'?
-La exposición recoge algunas de las más bonitas pinturas que hay en las cuevas vascas. Son un total de 35 obras y la mayoría pertenecen a Ekain, Altxerri y Santimamiñe.
-Sus cuadros parecen pinturas rupestres reales. ¿Qué técnica utiliza?
-Es una mezcla. En el fondo, en lo que aloja a las pinturas, hay polímeros acrílicos, mármol, cuarzo, sulfatos de bario..., unos cuantos materiales para crear un 'background' que me permita luego encajar o adaptar las figuras que yo he ido viendo en las cuevas. Las figuras están hechas con óxidos de hierro y de cobre, con carbón..., un poco imitando las técnicas con las que e ellos pintaban. Por eso, el resultado es tan próximo a la realidad, por esa mezcla de materiales y porque yo recojo muy fielmente lo que queda de las pinturas en las cuevas. No imagino cómo fue antes del paso del tiempo. No restauro. Recojo lo que hay.
-Además de exponer su arte, usted nos ofrece la posibilidad de contemplar obras a las que, de otra forma, no tendríamos acceso, ya que las cuevas están protegidas.
-Ese es un poco el objetivo. Yo pinto arte rupestre desde hace veinte años porque me apasiona. Pero en lo que hago, también hay un sentido de difusión, de enseñar lo que las cuevas esconden. Muchas de ellas ya no podemos visitarlas, afortunadamente, porque gracias a que se han cerrado al público se conservarán. Las figuras que se ven en esta exposición, por ejemplo, las ha visto muy poquita gente. Por eso, mis pinturas tienen también un sentido de conservación, de reconocimiento y de valoración de nuestro patrimonio.
-Hace veinte años decidió dedicarse, en exclusiva, al arte rupestre. Creo que tomó esa decisión la primera vez que visitó una cueva en la que había pinturas.
-La cuestión fue un poco casual. Estábamos haciendo turismo y fuimos a ver una cueva. Al entrar, yo sentí un impacto emocional muy fuerte. Es difícil de explicar con palabras, pero fue como conectarse con algo muy antiguo, muy ancestral, algo de tu esencia. Estuve emocionada y tocada un buen rato. En aquella cueva, había unas pinturas preciosas del Paleolítico superior que me encantaron. Me gustaron mucho por la simplicidad, por los trazos tan elegantes, por comprobar con qué poquito expresaban tanto. Entendí, de pronto, un montón de cosas: que el arte es inherente al ser humano e intemporal. Las obras de arte, los grandes artistas nos emocionan, sean del siglo XXI o de hace 14.000 años.
-¿Qué cueva era aquélla que vio la primera vez?
-Tito Bustillo, en Asturias. Hay una obra en esta exposición de esa cueva. Siempre la llevo, como un reconocimiento a aquel día.
-¿Ha visto muchas pinturas rupestres al natural?
-He visto muchas, pero he dejado de visitar las cuevas por ser consecuente con la idea de que no deben estar abiertas al público. El daño que producimos con cada visita es irreparable. Con diez minutos que estemos dentro, dejamos hongos, bacterias..., además del anhídrido carbónico, que altera la humedad y la estabilidad en la cueva. Hace años, sí me documentaba en cuevas o en abrigos, que no se lesionan tanto con la visita, pero ahora no. Tenemos la suerte de tener réplicas maravillosas, como la de Ekain. El día 29 iremos a verla, a hablar de ella, a comer y seguro que pasaremos un día estupendo, así que animo a la gente a que se apunte.
-¿Hay muchos destrozos en cuevas con pinturas?
-Sí, por desgracia. Antiguamente, se pensaba que detrás de las pinturas había tesoros y las picaban y las destrozaban. También he visto graffitis encima de pinturas rupestres. Da mucha pena que una manifestación hecha por el hombre hace 8.000 años la podamos destruir en 10 minutos por ignorancia.
-¿Qué piensa de los autores de las obras que reproduce?
-Básicamente, que eran grandes artistas. Hay genios de los siglos XX y XXI que han expresado su admiración por el arte rupestre. No todos los pintores de hoy en día podemos hacer obras con esa agilidad, con esa armonía y con esta espontaneidad que vemos en las cuevas.

No hay comentarios: