Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el domingo día 25 de Mayo de 2014.

Una herramienta única en el mundo fabricada en el Bidasoa

• I. M. |  IRUN.

25 mayo 201400:23Un compresor es la herramienta con la que se une un cable de alta tensión a un terminal. Como cuando apretamos con un tornillo el cable de la pared de casa al mecanismo del enchufe, pero en escala descomunal. Los que cuelgan de torre a torre en los paisajes de medio mundo, por ejemplo, pueden llegar a pesar 1.200 kilos. «Si el enganche no se hace bien pueden pasar dos cosas: que el cable se separe del terminal y caiga, lo cual es un desastre que cuesta una millonada y es muy peligroso, o que la electricidad no circule como debe, se caliente el terminal y acabe explotando, que es aún peor. Y estas cosas pasan». La explicación la da Santiago Martín, de la cooperativa irundarra Alkar que «fabrica éstas y otras herramientas industriales (cortacables, terminales...) desde 1976».

De su taller en Soroxarta ha salido al mercado una herramienta de compresión única en el mundo: manual, pero con un laboratorio que mide como se ha ejecutado la unión y la certifica. «Hasta ahora, se hacían compresiones de ensayo, pero con las de verdad, no podías probar, las hacías y dabas por hecho que estaban igual que la del ensayo». Esto ha supuesto muchos quebraderos de cabeza a la industria eléctrica, «pero con esta herramienta, se van a poder olvidar de ese problema». Y no sólo la dirigen a ese mercado. «Se usa para 'atar' los cables de las grúas, para los fondeos en plataformas petrolíferas...».

Arabia Saudí, EE UU...

Su producto genera hasta 700 bares de presión (una pistola no pasa de los 250 al disparar...) y está llamado a trabajar en desiertos, entre el hielo del ártico, «en las manos de submarinistas sumergidos a muchos metros de profundidad». Es alta tecnología fabricada con las más altas exigencias de calidad y fiabilidad, «con precisión a la micra», que venderán en Arabia Saudí, Noruega, Estados Unidos y en muchos otros países. Y todos sus componentes, la herramienta al completo, «se fabrica en Alkar y en talleres de Bidasoa y Oarsoaldea. Sólo dos cosas vienen de Bizkaia». Una vez montada y preparada «se le añade una batería que es lo único del producto que vendemos que no es vasco. Es un proyecto desarrollado con fondos de Innov-Mugabe y en el que Bidasoa activa nos ayudó a buscar aliados en la comarca, empresas que desconocíamos y con las que queremos seguir trabajando».