Bioterra, mayor que nunca antes
La feria ecológica celebra su decimoprimera edición del viernes al domingo. Los pabellones de Ficoba llegan al límite de su capacidad y se ha abierto la reflexión para que el evento pueda seguir mejorando en el futuro
- IÑIGO MORONDO | IRUN.
El sector ecológico llega de nuevo a Ficoba este fin de semana con Bioterra, la feria de los productos ecológicos, y sus hermanos Geobat (bioconstrucción y energías renovables) y Naturall (terapias alternativas y remedios naturales). El viernes abrirá sus puertas a las 10.00, dando comienzo a tres jornadas dedicadas a un pujante sector.
«Empezamos en 2004 con 70 expositores en un pabellón, dirigiéndonos a un nicho, a un sector pequeño de público muy determinado», recordaba ayer el gerente de Ficoba, Ander Sarratea, sobre los inicios de la feria cuya decimoprimera edición presentaba ayer. En este 2014, Bioterra tendrá 162 expositores «ocupará los tres pabellones y nos dirigimos a lo que es todo un sector en pleno crecimiento». No ocultó cierto orgullo por esta feria de organización propia que, resaltó, «es estratégica en la cuenta de resultados de Ficoba, pero le aporta además prestigio y posicionamiento». Tal y como reza el lema de este año para la feria, Bioterra y el sector ecológico llevan ya '11 años creciendo juntos'. «Intentamos darle un impulso cada año a través de los visitantes. En estos años, han pasado 85.000» que la han consolidado como «una de las ferias más importantes del Estado y del sur de Europa».
Especialización o más suelo
El año pasado Bioterra ya se acercó a los límites de espacio de Ficoba. Este año, con un 15% más de expositores, los ha puesto a prueba. Las actividades, son ya más de 80: para adultos y para niños; en formato de conferencia, taller, demostración, juego... Todo eso sumado a la oferta gastronómica (a la que se incorpora este año un menú ecológico en el restaurante Iñigo Lavado) «y el Congreso Vasco de la Profesión Naturopática», recordaba la directora de la feria Mónica Alday. Bioterra se ha convertido en un punto de encuentro para el gran público y para los profesionales que «tienen la oportunidad de conocer los nuevos productos y de hacer negocios con los distribuidores presentes en la feria», destaca Alday.
En la misma línea de lo que había expresado Sarratea, también ella destacó y agradeció «la apuesta de los productores ecológicos por esta feria» y subrayó especialmente la de los «productores vascos y guipuzcoanos». Con tanto interesado por acudir como expositor, «en esta segunda década que empieza ahora, Bioterra tendrá que trabajar objetivos cualitativos más que cuantitativos». Según Sarratea, es normal cuando un evento de estas características alcanza «cierta madurez». Hay varias formas de hacerlo y una sería «la especialización para cada año» y puso como ejemplo una edición muy centrada en el vino ecológico que incidiera en este tipo de productores en detrimento de otros, que tendrían su oportunidad en años posteriores. «También podríamos ampliar el espacio disponible con una carpa exterior, aunque eso sí que requeriría un respaldo muy importante de expositores», advertía.
Otro aspecto que Bioterra ha desarrollado al máximo es el institucional. «Ihobe, EVE, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Irun y Kutxa Ekogunea, entre otros, han elegido esta feria para presentar sus políticas medioambientales», apuntaba Alday que, en consonancia con la sostenibilidad y la responsabilidad que predica Bioterra recomendó acudir en Topo, que tiene su parada aquí al lado», aunque el parking sigue siendo gratuito.
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