viernes, 30 de enero de 2015

Irun Ultima su Gran Biblioteca

Noticia publicada en Diario Vasco sección Cultura, el viernes día 30 de Enero de 2015.

IRUN ULTIMA SU GRAN BIBLIOTECA

La primera fase estará abierta para mayo y la segunda acogerá conciertos y actos para gente no solo del Bidasoa

La instalación, que lleva el nombre del profesor Blanco Aguinaga, abre su primera fase en mayo. «Es una de las obras culturales más potentes ahora en Gipuzkoa», dice el alcalde Santano
IRUN . Dicen en Irun que es la obra cultural más importante ahora mismo, en Gipuzkoa, después de la Tabakalera donostiarra. Los vecinos llevan meses asomándose con curiosidad a esos trabajos subterráneos y los forasteros descubren de pronto, en el corazón de la ciudad, un espacio que se construye sin ruido pero con vocación de convertirse «en un animado foco cultural».
Lo dice con orgullo el alcalde, José Antonio Santano, mientras pasea entre albañiles y andamios. «No hay muchos más casos de proyectos culturales de esta envergadura sacados adelante en los años de la crisis», apunta. Y se felicita, sobre todo, por el hecho de que se levanta «en un suelo que no existía: nos hemos ‘inventado’ una superficie nueva, subterránea, en el epicentro de Irun, para dar un servicio cultural útil a los vecinos», apunta el edil socialista, rector del Ayuntamiento desde el año 2002.
El espacio, diseñado por el arquitecto Luis Uzcanga, consiste básicamente en una gran biblioteca para adultos, biblioteca infantil con zonas para cuentos y actividades, aulas de estudio y una oficina de información juvenil, «aunque el concepto de una biblioteca ya no es el mismo en el siglo XXI que hace unos años, y por eso hablamos más de mediateca con áreas para internet y nuevas tecnologías», añade Patxi Presa, responsable técnico del departamento cultural irunés, y que en el pasado ocupó distintas responsabilidades en Donostia Kultura.
«Queremos que este espacio sea un lugar donde ocurran cosas, y no solo para la zona de Irun o del Bidasoa, sino para gente que venga de más lejos atraída por nuestra programación», añade Presa. Eso será posible, sobre todo, cuando se inaugure la segunda fase de proyecto, que incluye una sala polivalente «donde podrán celebrarse conciertos y otros actos culturales, y que será del estilo del nuevo centro de Intxaurrondo de San Sebastián», dice Presa. El alcalde insiste en la idea de que la biblioteca «sea un punto de encuentro y dinamización social pensado especialmente para los más jóvenes».
Rehabilitación urbana
Santano admite que la actual ubicación de la biblioteca irunesa, en el antiguo Palacio Olazabal, «es muy atractiva, pero en un emplazamiento alto y de difícil acceso para los vecinos de algunos barrios. Hemos preferido esta ubicación en el mismo centro de la ciudad, junto al Ayuntamiento, en un punto al que llegan los autobuses de toda la ciudad».
La construcción del nuevo centro cultural se enmarca en el ambicioso plan de recuperación de la Pla-
za de San Juan, con un nuevo aparcamiento subterráneo y el proyecto, por ahora congelado, de un hotel y una ampliación de las oficinas municipales junto al edificio del actual consistorio. De momento esos planes «están a la espera de mejores años de bonanza».
El nuevo centro cultural tendrá una superficie útil cercana a los 3.000 metros cuadrados, y el coste de la operación se sitúa en torno a los dos millones y medio de euros: el Gobierno Vasco aporta 800.000 euros y el resto procede básicamente de los propios presupuestos municipales.
Además de su uso cultural el edificio presenta un novedoso diseño arquitectónico. A la futura biblioteca se accederá a través de una rampa, desde el óvalo central de San Juan, que será además la fuente de luz natural de la instalación. El acceso se realizará también a través del ascensor situado en la plaza. Las obras, muy avanzadas, van desvelando ya cómo será la instalación: los espacios compartimentados para las diferentes actividades se situarán en los bordes y, en muchos casos, estarán delimitados con materiales transparentes. En todos ellos se utilizará mobiliario bajo, con el fin de facilitar la percepción global de la planta desde cualquier punto.
Buena parte de los fondos procederá de la actual biblioteca. En mayo, en la época de exámenes, se quiere abrir las salas de estudio, y en agosto se aprovecharía para el traslado de los libros desde el viejo equipamiento al nuevo, de modo que tras el verano pueda funcionar ya a pleno rendimiento. Tal como apuntó el arquitecto Uzcanga cuando se presentó el proyecto, «hoy en día las bibliotecas son instalaciones que están en fase de transformación en cuanto a su uso», circunstancia propiciada en gran parte «por las nuevas tecnologías. Queremos que esta nueva biblioteca sea capaz de acoger ese proceso de transformación».
En homenaje a Carlos Blanco
La biblioteca llevará el nombre del escritor, hispanista y profesor Carlos Blanco Aguinaga, fallecido en 2013 en su casa de La Jolla, en California. «Se trata de un erudito de las letras, irunés y de prestigio mundial que quedará en la memoria de sus vecinos con este gesto», dijo el alcalde Santano cuando anunció la propuesta de denominar así el centro, rubricada después por el Pleno Municipal.
Nacido en Irun en 1926, Blanco Aguinaga está considerado como uno de los mejores especialistas y críticos de la literatura española, gran conocedor de la generación del 98, historiador social de la literatura y novelista, además de defensor de las libertades. Al estallar la guerra civil, en 1936, Carlos Blanco se refugió en Hendaya y en 1939, poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, viajó hasta México. Licenciado en Literatura en Harvard, enseñó luego en universidades mexicanas y norteamericanas. Durante cinco años (1980-85), impartió clases en la recién creada Universidad del País Vasco, en Vitoria, gracias a la invitación de Koldo Mitxelena, y hasta su fallecimiento fue profesor emérito de la Universidad de California en San Diego.
Santano no oculta su satisfacción por sacar adelante la obra. «En Gipuzkoa a veces parece que funcionamos en cantones independientes: un proyecto de esta envergadura debería llamar la atención a la gente interesada en la cultura de todo el territorio», agrega. «Y no solo de la cultura: el proyecto arquitectónico es brillante porque gana en el centro de la ciudad una superficie para el ciudadano y para la cultura». La idea es que San Juan «se convierta en el corazón que late a favor de la cultura y de la vida social de Irun». Ya lanzado el alcalde acompaña al visitante a otro ‘corazón’ irunés que culmina también su rehabilitación: la Plaza de Urdanibia, la popular ‘Mosku’, otro espacio cultural... de la cultura viva de la calle.

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