Los Talleres de Creatividad para el comercio repiten tras un buen estreno
La primera edición, que se desarrolló entre octubre y noviembre, llenó sus plazas y ante la alta demanda, se repiten ahora todas las sesiones
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Los Talleres de Creatividad se estrenaron el pasado otoño organizados por el el ayuntamiento en colaboración con la Diputación y enmarcados en el programa de dinamización económica Irun On. Nacieron para ofrecer cinco cursos de dos sesiones que personal de la escuela de diseño Kunsthal impartiría a comercios y pymes de la ciudad con el objetivo de que abrieran las puertas de su negocio a la creatividad en su sentido más amplio.
Pese a que la abstracción que se asocia a los creativos y el pragmatismo que se atribuye al sector comercial no parecen casar con facilidad, la convocatoria fue un éxito y se coparon las 56 plazas disponibles. No sólo eso, sino que los participantes salieron más que satisfechos, valorando muy positivamente la propuesta. Así lo explicaron al menos Sandra Castro, de la Peluquería Canina Uno más, y Miren y Nerea Larrañaga, de Original Gaur, que participaron en la presentación de una reedición de este curso creativo para los comerciantes. También para los propios profesores «la experiencia resultó muy bien. Hubo mucho 'feedback' por parte de los 'alumnos' y el resultado fue todo un éxito», valoró Marian Rubio.
«Sirve para abrir la mente»
El alcalde, José Antonio Santano, habló de la iniciativa Irun On para recordar que su objetivo «es buscar la activación económica y social de Irun. Y eso el Ayuntamiento no lo puede hacer en solitario; lo estamos haciendo con empresas, comercios, emprendedores, creadores, jóvenes artistas, agentes sociales... Irun On quiere ser un punto de encuentro para que los negocios que existen sigan prosperando y para que puedan surgir otros nuevos». No podía haber elegido mejor forma de expresarlo en una mesa que compartía con Sandra Castro, que hace pocos meses puso en marcha su peluquería canina Uno más cerca de la plaza Pío XII, y Miren y Nerea Larrañaga, de Original Gaur, un negocio con cuatro décadas de tradición en la ciudad. Una y otras aseguraban que había sido una muy buena experiencia. «Positiva y enriquecedora», decía Sandra Castro, que atribuía esas cualidades «a la calidad del profesorado. Nos han invitado a no poner barreras a la hora de pensar las cosas que pueden mejorar nuestro negocio».
En esa línea se expresaban también Miren y Nerea Larrañaga. «Hemos asistido a todas las sesiones. La empresa estaba inmersa en un periodo de reflexión y pensamos que nos podría venir bien». Destacaban que los cursos les valieron «para ver nuestro propio comercio con otros ojos». Como consecuencia «hemos reformado la exposición de baños, le hemos dado la vuelta, con ayuda de profesionales, porque hay gente preparada que realmente te ayuda al hacer ese tipo de cosas». Habrá más fases «de reformas», pero incidían en un cambio más profundo. «Nos hicieron preguntarnos cómo ve la gente nuestro negocio y cómo queremos nosotras que lo vean, cuál es 'la experiencia' que queremos que viva el cliente que nos visita». Son conceptos que las grandes marcas manejan con soltura, pero que caben también en los comercios locales. «Nos llevaban a pensar en detalles. Cuál es la música adecuada para nuestro negocio, cuál es el olor al entrar, cómo se aborda al cliente, cómo se entregan los presupuestos... Todo eso influye para que cuando se vaya, quien nos ha visitado se sienta más a gusto».
Precisamente por 'la experiencia' vivida, las tres jóvenes coincidían en recomendar estos talleres «a todo el mundo».
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