Romeo y Julieta sin tragedia
El grupo de teatro Ezezagunok-Los Desconocidos estrena hoy (20.00 horas) en el Amaia su versión de la obra de Shakespeare
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
Hace frío en el local de ensayos de Ezezagunok. Los actores permanecen con los abrigos puestos hasta que el calor humano, unido al que desprenden los radiadores eléctricos, va elevando la temperatura. Hay mucho calor humano y mucha risa en este grupo. Cada miércoles, los componentes de Ezezagunok acuden puntualmente a la cita del ensayo. Hay quien viene desde Lasarte-Oria, como Jon Roncero o desde Bera, como Nekane Iturria o desde Donosti, como Idurre Burgaña. El resto de los actores (Naiara Oronoz, Aritz García, Rafa Benítez, Miguel Kubat, Mikel Fiz, Haritz Hernández, Sergio Berne, Mari Ángeles Fernández, Joserra Pérez y Jon Cavero) son de la comarca. Es muy raro que alguno haga 'pira', porque a todos les gusta mucho el teatro.
Último ensayo
Este reportaje se realiza un miércoles, el correspondiente al último ensayo del estreno mundial de 'La verdadera historia de Romeo y Julieta', programado para hoy sábado, a las ocho de la tarde, en el Centro Cultural Amaia.
Digamos que Ezezagunok es una compañía experta. Desde 2007, fecha de su fundación, ha estrenado cinco obras y ha recibido varios premios. Pero, a pesar de la veteranía, hay muchos nervios. El estreno de 'La verdadera historia de Romeo y Julieta' es un tanto especial, por tratarse de la obra más difícil que el grupo ha representado hasta la fecha.
«Es la representación más complicada a la que nos hemos enfrentado», dice Ana Pérez, directora de la obra. «En parte, porque algunos hombres hacen de mujeres y el trabajo de la voz ha llevado su proceso, aunque se han adaptado muy bien a ese obstáculo que teníamos que salvar. La obra, además, tiene mucho texto y también incorporamos las entradas y salidas del teatro al uso. No permanecemos todo el tiempo en el escenario, como habíamos hecho hasta ahora».
«Habitualmente, no utilizamos la memoria, sino que nos servimos de otros recursos, como un periódico, una carta...», añade el también director Luisma Moreno. «Pero para esta obra, todos los actores y actrices han tenido que trabajar con la memoria, para lo cual hemos recurrido a la ayuda de las familias, porque ha habido que llevar trabajo a casa».
La historia de amor imposible de Ezezagunok es una versión de la obra de Shakespeare que no hará llorar al público, sino todo lo contrario. En la adaptación de este grupo irundarra, el padre de Julieta está agotado de tenerla en casa y el cura de Verona está tan harto de conciliar a las familias enfrentadas como de que William Shakespeare escriba obras donde todo acaba mal.
Aunque no podemos desvelar el argumento, Nekane Iturria nos da una pista, cuando cuenta que ella representa un doble papel: «Hago de nodriza y de Julieta madura», dice. También dobla personaje Miguel Kubat, que encarna «a Paris y a Romeo maduro». Así que los amantes de Verona, o lo que sean en esta versión de Romeo y Julieta, no mueren en la flor de la vida.
El Romeo joven y enamorado (Sergio Berne) se presenta ensayando unas frases de la obra: «Me noto raro; mucho más alto, más guapo, superfeliz, triste, ligero, cansado, todo eso a la vez».
Su amigo Liberto (Jon Roncero) se muestra preocupado en su presentación al público: «¡Hola gente! Soy Liberto, de la cuadri de Romeo», declama. «Soy gautxori y me conozco todos los sitios de cachondeo de Gipuzkoa. Últimamente, Romeo está raro, muy raro. Ya no quiere salir a ligar. ¡A ver si este paspán se ha enamorado!»
Como en tiempos de Shakespeare, un joven, Haritz Hernández, hará el papel de Julieta. Para Haritz, ésta es su cuarta obra y la de mayor dificultad, porque ha tenido que memorizar bastante texto. «Este papel me ha costado», dice. «He ido poco a poco. He ensayado aquí y luego en casa, con mi madre. He ensayado muchas veces las encenas 4, 7, 9 y 10. Me ha costado, pero he aprendido y estoy contento».
El padre Marciano (Aritz García) nos sermonea: «Tenéis que venir a vernos todo Irun, porque somos muy buenos». «Esperamos que la gente se lo pase tan bien como nosotros durante el montaje de la obra», añade la directora Miren Etxeberria.
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