El Ekocenter de Emaús saca a relucir su faceta más artística y colaborativa
Trabajadores de varios de sus centros, artistas colaboradores y participantes de sus programas de inclusión se sumaron en una experiencia para dar otro aire a la tienda
- I.M.
- IRUN
Emaús ha iniciado una transformación interna para tratar de «romper con la idea de que lo único que hacemos es recoger objetos en desuso y ponerlos a la venta». Los trabajadores defienden que su labor diaria «tiene que ver con la innovación social, la sosteniblidad, la inclusión social, la economía solidaria, la incidencia para la transformación social...» Ante la dificultad de hacer llegar esas ideas con palabras, han apostado por la expresión artística.
Así nació WEmaús, una iniciativa que se estrenó ayer en el Ekocenter de Irun, aunque implica a buena parte del proyecto Emaús. «Empezamos un proceso con el personal del centro de Irun, escuchando qué necesidades tienen, a qué les gustaría dar una vuelta...», explica Ixiar García,una artista que trabaja con Emaús en ese esfuerzo por transmitir lo que hay detrás de lo que todo el mundo puede ver, «y hacerlo con experiencias artísticas y participativas».
A mano y entre todos
Una vez asumidos los aspectos que se iban a trabajar, se trataba de hacerlo entre todos. Y aquí todos tiene un sentido muy amplio. A los propios trabajadores del Ekocenter local se les sumaron ayer compañeros de otros espacios guipuzcoanos de Emaús, incluso algunos vizcainos. «También hemos contado con personas que participan en los programas de inclusión que llevamos a cabo». A ese grupo cercano a la treintena se le sumaron perfiles profesionales, «porque también queríamos abrir la experiencia a la gente que vive alrededor de nuestro espacio», en este caso la comarca del Bidasoa. Y así se incorporaron las artistas Amaia Zubiria, Arrate Rodríguez e Itxaso Petrikorena y la arquitecta Ana Alzola. «Pero aunque haya profesionales, se trataba de ver si podíamos convivir todos, relacionarnos, reconociendo que todas somos personas creadoras que hacen propuestas singulares», apunta García.
De esta experiencia WEmaus ha nacido un nuevo escaparate, se ha remodelado la zona infantil, se han decorado diversos espacios, se han creado objetos artísticos... «Lo más importante ha sido la experiencia, poder aprender unos de otros y contagiarnos». Tras disfrutar de esta primera sesión de WEmaús en Irun, la empresa valora trasladarla ahora a otros de sus centros.
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