Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa , el jueves día 8 de Septiembre de 2016.

Irun honró a su 'amatxo' del Juncal

• El coro parroquial cantó la 'Salve' de Hilarión Eslava durante la misa de las siete de la tarde, a la que siguió el concierto de la Banda en la plazoleta

• Aunque la parroquia celebra hoy con tres eucaristías el día de la patrona, acogió ayer los actos principales

• IÑIGO MORONDO
 
• IRUN

8 septiembre 201600:37

Los irundarras celebran hoy el día de su patrona, la Virgen del Juncal, una jornada festiva que comparten con la vecina Hondarribia que vive el día grande de las fiestas. Pese a ello, la parroquia del Juncal volverá a acoger hoy a centenares de irundarras que se acercarán como cada año a alguna de las tres misas que se celebrarán por la patrona de la ciudad, a las 10.30, 12.30 y 19.00 horas.

El día 30 de agosto empezó la novena por la Virgen que concluía ayer con la misa de las siete de la tarde. Mañoli, como muchos otros irundarras, ha acudido a cada cita. «Todos los días ha habido gente, pero ninguno tanto como hoy», decía por la eucaristia de ayer. «Se llena siempre». Lo cierto es que incluso 20 minutos antes de que comenzara la celebración, apenas quedaban huecos en los bancos de la parte trasera.

Durante la misa, el coro parroquial en el que participan cantores de toda la ciudad, puso voz a la Salve que escribió Hilarión Eslava, «una de las diferencias con el resto de días de la novena», explicaba Mañoli. «Lo que sí cantamos durante los nueve días es el 'Himno a la Virgen del Juncal', que no se canta mucho el resto del año».

En versión instrumental, el himno volvió a sonar poco después, en el concierto que al acabar la ceremonia eclesial ofreció la Banda Ciudad de Irun en la plazoleta del Juncal. Dirigida esta vez por Miguel Sansiñena, la agrupación musical irundarra dedicó a la Virgen este tradicional concierto. También en este caso, se registró alta afluencia de público. Las sillas colocadas en la plaza ya se estaban llenando antes de empezar la misa y mucha gente siguió la actuación en pie o sentada en los pretiles de la plaza.