La comarca pierde a su pintor decano
El día de Navidad se llevó a Mariano Vázquez Andueza 'Vazandu', que a sus 97 años seguía pintando
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
Mariano Vázquez Andueza 'Vazandu' nació en la localidad Navarra de Erro y murió el pasado domingo a los 97 años en Irun, ciudad que siempre lo tuvo por hijo propio. Padre de tres hijos y abuelo, Vazandu descubrió temprano su vocación, un amor por la creatividad artística que fue su pasión vital tanto como su oficio. Profesionalmente, se dedicó a la vidriera, diseñando y coloreando para talleres de Hendaia, Donostia, Vigo, Barcelona, Madrid... y por supuesto Irun, donde regresó para terminar una trayectoria laboral marcada por el reconocimiento de especialistas y profesionales que le llevó a encontrar cada vez mejores oportunidades y más interesantes y ambiciosos proyectos en toda la geografía penínsular.
La vidriera artística le ofreció la posibilidad de dedicar al arte toda su vida laboral, si bien la intensidad con la que trabajaba en ella le restaba tiempo del óleo y el lienzo, donde más disfrutaba de sus capacidades creativas. Aunque empezó a trabajar a los 17 años, él mismo reconocía que antes se inició en los cuadros. Siempre mantuvo esa afición, aunque la intensificó de manera especial tras su jubilación profesional. Desde aquel momento, Vazandu produjo y vendió aún más, transmitió sus conocimientos a jóvenes artistas y realizó multitud de encargos, siempre desde la pasión por el arte, la generosidad y una humildad natural impropia de alguien con sus capacidades artísticas.
Esas características de su persona pesaron tanto como su obra y su talento en los diversos reconocimientos que recibió, especialmente en su ciudad adoptiva. Entre muchos otros, es especialmente destacable que el Ayuntamiento de Irun le encargara realizar el pregón oficial de las Fiestas de San Pedro y San Marcial en el año 2010.
Pésame a la familia
Vazandu ha sido este mes el protagonista de la revista municipal que edita el propio Consistorio irundarra, que rendía de este modo un homenaje en vida al pintor más veterano de la comarca. Porque a sus 97 años, Vazandu seguía en activo, dedicando horas y horas diarias a su pasión pictórica, recreando grandes obras de la historia del arte, firmando bodegones, retratos y marinas, pero, sobre todo, dibujando esos paisajes rurales de caseríos entre árboles, ríos y montañas, un paisajismo con identidad propia por el que Vazandu ha sido siempre fácilmente reconocible en sus cuadros. En su estudio de la avenida de Gipuzkoa, Vazandu seguía haciendo trabajar a su dotada mano izquierda, a ratos armada con el lápiz, pero casi siempre con un pincel adornado por los colores de su viva paleta.
«Se nos va una persona que dedicó toda una vida a la pintura. Un hombre que sentía pasión por el arte y que a pesar de su avanzada edad seguía manteniendo una actividad intensa, como tuve ocasión de comprobar cuando le visité hace pocas semanas en su estudio», recordaba ayer el alcalde de Irun, José Antonio Santano, que quiso transmitir, en nombre de la ciudad, las condolencias a la familia, los amigos y los allegados del pintor. «Vazandu, ejemplo de sencillez, buen hacer y sensibilidad, no solo deja un legado de obras de gran calidad y entrañables, sino que su nombre queda ligado estrechamente a esta ciudad».
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