Un recorrido lleno de recuerdos
El Museo Oiasso realizó ayer la primera visita guiada a la exposición de Porcelanas Bidasoa
La muestra permanecerá abierta hasta el 5 de marzo y todos los sábados a mediodía podrá visitarse con guía
- MARÍA JOSÉ ATIENZA
- IRUN
Juanjo Jiménez, el guía de la exposición 'Porcelanas Bidasoa: industria, arte y memoria' pregunta, antes de iniciar el recorrido, si entre los asistentes a esta primera visita guiada, hay alguna persona que trabajó en la fábrica. Tras un silencio muy breve, se escucha algún tímido: «¡Sí, sí, yo!» y entonces el guía invita «a que me interrumpan si quieren realizar cualquier comentario o contar algún recuerdo. Pueden hacerlo con toda libertad», dice.
Juanjo Jiménez sabe lo que se trae entre manos con la visita guiada que acaba de iniciar. «Ésta es una visita especial para todos los iruneses, porque todos tenemos algún familiar, amigo o conocido que ha estado vinculado de alguna manera a Porcelanas Bidasoa, una de las empresas más emblemáticas de la ciudad».
Durante el recorrido, los vínculos emocionales entre Irun y la porcelana se harán notar en forma de suspiros, comentarios nostálgicos en voz baja y alguna lagrimilla que ha conseguido escaparse. Sin embargo, nadie interrumpe al guía. Todos permanecen atentos a las explicaciones sobre esta exposición, en la que han colaborado el Ayuntamiento de Irun y la Diputación Foral de Gipuzkoa, a través de los materiales conservados en el Cenro de Patrimonio Mueble-Gordailu. Todos han podido leer en los paneles que esta muestra pretende otorgar «la importancia que merecen el valor artístico y profesional de las personas que dedicaron su vida a la fábrica, a lo largo de casi 80 años de historia».
La porcelana y la fábrica
Juanjo Jiménez inicia el recorrido en la planta baja, donde, en el vestíbulo, se contempla una reproducción en gran tamaño de la Virgen del Juncal que adornaba la fachada de Porcelanas Bidasoa, «como muestra de la vinculación de la planta con Irun». En la sala de actos, se han instalado una veintena de imágenes tomadas en los últimos meses de vida de la fábrica por Karlos Olivé. Este fotógrafo irunés impulsó la muestra que ahora puede verse en el Museo Oiasso, ya que en noviembre de 2015 llevó al área de Cultura del Ayuntamiento su álbum de fotos de Porcelanas Bidasoa. Aquella galería de imágenes fue el punto de partida de la línea de colaboración institucional que ha dado como fruto la exposición de Porcelanas Bidasoa y a la que también han contribuido con sus archivos fotográficos José Mari Castillo, Miguel Salaberria y José Luis López de Zubiria.
En la sala de actos, el guía empieza por el principio, es decir, por explicar, primero, qué es la porcelana y después, cuáles fueron los orígenes de la fábrica irunesa.
Para saber qué es la porcelana, esa «cerámica fina, resonante, impermeable, altamente resistente al ataque químico y al choque térmico», hay que remontarse a la antigua China. Los primeros testimonios conocidos pertenecen a la dinastía Han (180 a.C.). «Los chinos buscaban cómo fabricar el jade, una piedra mineral a la que atribuían propiedades curativas y mezclaron feldespato, caolín y cuarzo, creando así la primera porcelana».
La produccion fue mejorando durante siglos, pero los chinos guardaron celosamente el secreto de la fabricación, hasta que en 1710 el alquimista sajón Böttger dio por casualidad con la fórmula. A partir de entonces, las cortes europeas instalaron fábricas para la provisión de las piezas necesarias en sus palacios.
La sociedad Porcelanas Bidasoa todavía tardaría en llegar. Se constituyó en 1935, con los capitales de Salvador Echeandia Gal y José María Berastegui Echevarria y la experiencia en el campo de la porcelana de los hermanos Pablo y Gabino Ochoteco. Las instalaciones se construyeron en 1936, siendo destruidas durante la Guerra Civil y reconstruidas después. En 1940 la empresa Luso Española de Porcelana entró en la sociedad, dando un nuevo impulso a la fábrica. Desde entonces hasta entrados los 90, la evolución fue constante, así como la apuesta por la calidad artística, la incorporación de nuevas tecnologías, la innovación y el crecimiento comercial.
Prueba del prestigio que llegó a alcanzar Porcelanas Bidasoa es la colaboración con artistas internacionales para diseñar vajillas o piezas decorativas. Durante la vista guiada, se pueden contemplar, además de jarrones y vajillas, varias obras de estos artistas. Así, en los años 50 se fabricó la serie 'Tauromaquia', de Pablo Ruiz Picasso; en los 80, Salvador Dalí diseñó las series '7 musas' 'Flores' y 'Bailarinas' y a partir de los 90, fueron varios los diseñadores que colaboraron con Porcelanas, entre ellos Javier Mariscal, Andrés Nágel y Agatha Ruiz de la Prada.
Pero la muestra no solo destaca a los diseñadores internacionales. También las obras de los artistas locales, a quienes la exposición rinde homenaje especialmente, pueden verse en las vitrinas del museo. Un lugar especial ocupan las flores de Conchita Laca, que pasó toda su vida profesional en Porcelanas Bidasoa, donde trabajó desde 1952 hasta 1984. Conchita se encargó de fabricar todo tipo de piezas y esculturas decorativas, entre las que destacaron sus flores, que diseñaba y pintaba a mano. Tulipanes, rosas, nenúfares... no estaban a la venta, sino que eran objetos de prestigio utilizados por la empresa como regalo. Tan delicada y realista era la obra de Conchita Laca que, en cierta ocasión, la artista sorprendió a una empleada de la limpieza intentando espantar un insecto (de porcelana) que se había posado en una de sus flores.
A unos metros de la vitrina dedicada a Conchita puede verse, también, la última porcelana que salió de la fábrica. Se trata de la colección Aretha, diseñada por Rafael Burgos.
Quienes todavía no hayan visitado la exposición de Porcelanas Bidasoa, pueden hacerlo hasta el día 5 de marzo, de martes a domingo, en el horario habitual del Museo Oiasso. El precio de la entrada es de 3 euros. Además, todos los sábados, a las 12.00 horas, habrá visitas guiadas. Para participar en alguna de ellas, es conveniente llamar al teléfono 943 639353.
Por otra parte, y con el objetivo de enriquecer la muestra, el Museo Oiasso ha hecho un llamamiento a todas las personas que tengan alguna pieza decorativa elaborada por Porcelanas Bidasoa para incorporarla a la exposición. Quienes deseen colaborar, pueden llamar al teléfono 943 639353 o enviar un correo electrónico a la dirección actividades.oiasso@irun.org
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