Gipuzkoa, día uno tras el diluvio
El territorio amaneció ayer recuperándose de las intensas lluvias del día anterior, que llegaron a dejar hasta 15 litros por metro cuadrado en solo diez minutos, algo “inusual” según los meteorólogos. El de ayer fue día de limpieza en muchas localidades.
UN REPORTAJE DE ALEX ZUBIRIA. FOTOGRAFÍAS IKER AZURMENDI - Viernes, 1 de Septiembre de 2017 - Actualizado a las 06:11h
A pesar de la intensa lluvia, el Urumea, a su paso por Ereñotzu, descendía ayer tranquilo.
Vista:
“La carretera se convirtió en una piscina y el paso de los autobuses creaba hasta oleaje” “El centro cívico tiene un año, por lo que no es normal y se hablará con la empresa constructora” “Pasar de los diez litros en diez minutos es inusual y es una cantidad a tener en cuenta”
Ayer Gipuzkoa amaneció recuperándose de las fuertes trombas de agua que se registraron por todo el territorio el día anterior. A lo largo de la mañana, muchos vecinos y comerciantes tuvieron que sacar las fregonas a la calle para retirar el agua de sus garajes y tiendas, limpiar toda la suciedad y recoger los desperfectos que las intensas lluvias trajeron tras de sí. Poco a poco, Gipuzkoa volvía a la normalidad, pero sin olvidarse de las precipitaciones, que continuarán acompañando al territorio durante el fin de semana.
Ereñotzu (Hernani) fue el punto en el cual más cantidad de agua cayó. Allí, se registraron 71 litros por metro cuadrado en torno a cinco horas, y más de 15 en tan solo diez minutos. “Pasar de la cifra de los diez litros en ese tiempo suele ser algo inusual y se trata de una cantidad a tener en cuenta”, explicó ayer el meteorólogo de Euskalmet Joseba Egaña.
En la lista le siguió Oiartzun, con 65 litros en total, y tras este municipio, Behobia, con 57, y Zarautz con 42. Pero las intensas lluvias estuvieron presentes en todo el territorio: Donostia, Zarautz y Hernani también padecieron sus efectos.
“La carretera se había convertido en una piscina y con el paso de los autobuses había hasta oleaje que entraba en la tienda”, señaló a este periódico Verónica Conejos, de la zapatería Oskarbi (apropiado nombre para la vuelta a la normalidad tras el diluvio), situado en la calle Matia de Donostia.
Precisamente, fue esta calle uno de los puntos en los que se registraron mayores problemas en la ciudad. En Donostia, los bomberos recibieron más de 40 avisos en tan solo dos horas, y tuvieron que realizar diez intervenciones.
“¿Ha llovido mucho o qué?”, ironizaba uno de los vecinos del barrio durante la mañana de ayer, señalando que el caos del día anterior ya estaba solucionado. Durante la jornada anterior, muchos vecinos no pudieron acceder a sus vehículos en los garajes y hasta las paradas de los autobuses, como la de la mencionada calle Matia, se habían convertido en pozas de agua.
“Tratamos de cerrar las puertas de la tienda y hasta pusimos cartones”, señaló Verónica, “pero no pudimos hacer mucho y el agua entró casi hasta la mitad”. Asimismo, la dependienta indicó que muchos clientes se asustaron: “Había gente gritando y una turista me preguntó que como estábamos acostumbrados a la lluvia, que plan teníamos en situaciones así”.
Principales daños
Los destrozos del diluvio también se notaron con fuerza en Zarautz e Irun. En la localidad costera se registraron hasta 42 litros por metro cuadrado, lo que obligó a cortar dos pasos subterráneos del tren y muchos de los comercios y garajes de la calle Herrikobakarra quedaron anegadas. Incluso uno de los vecinos tuvo que ser rescatado de un parking.
Pero quien se llevó los mayores daños en el municipio fue la empresa KSB Itur, que fabrica bombas y válvulas, donde el agua entró con un metro y medio de altura. Los empleados tuvieron que aparcar durante la jornada de ayer sus habituales trabajos y dedicarse a expulsar afuera todo el agua acumulada. Los técnicos del Ayuntamiento también se acercaron a la instalación para valorar los destrozos, y aseguraron que por el momento la investigación sobre la posible causa de la inundación está abierta.
En Irun, por su parte, el centro cívico Palmera Montero recobró la normalidad durante la tarde de ayer, tras haber tenido que ser desalojada la sala para la tercera edad a causa de una filtración. “Sobre las 18.20 horas empezó a caer un fuerte chorro en la sala y en la entrada”, aseguraba ayer por la mañana uno de los encargados de la seguridad del centro, quien relataba que “al ver que no paraba de caer más y más agua, decidimos desalojar a todas las personas”. Los servicios de emergencia se personaron en el lugar poco después, justo en el momento en el que dos de las placas del techo se caían.
Los técnicos del Ayuntamiento valoraron ayer la situación, puesto que el centro solamente lleva poco más de un año abierto. “No es normal”, indicó Miguel Ángel Páez, alcalde en funciones, “si ha habido un defecto se hablará con la empresa que lo ha construido, sobre todo pensando en que esto no vuelva a suceder”.
Récord de precipitaciones
No obstante, y curiosamente, la localidad que tuvo el récord de precipitaciones, Ereñotzu, no contó con ningún incidente. “La lluvia es algo normal, no es nada extraño”, indicaban muchos de los vecinos ayer, compartiendo una opinión nada catastrofista: “Si hasta el río venía con menos fuerza que de costumbre”.
El Urumea, que atraviesa la localidad, descendía tranquilo, aunque algo caudaloso, en la mañana de ayer, y las calles y los garajes de la localidad no presentaban ningún tipo de problema. “A mí me pilló trabajando en una empresa cercana, pero sí que tengo constancia de que algún pequeño susto se dio, aunque nada especial”, aseguraba Iker, uno de los vecinos.
“Alguna alcantarilla se atascó, pero nada importante para la cantidad de lluvia que cayó”, comentaba por su parte, Pedro, quien señalaba que en estos casos, “uno se refugia en casa y listo”.
Las precipitaciones de este miércoles se produjeron al coincidir el paso de un frente activo con uno frío, lo que se tradujo en precipitaciones intensas sobre todo en el litoral del territorio. “Algo habitual”, para el meteorólogo Egaña, “en esta época del año”.
De cara a los próximos días las lluvias continuarán por Gipuzkoa, sobre todo durante la tarde de hoy, en la que se esperan precipitaciones más intensas. No obstante, “no serán tan fuerte como las del miércoles”, concluyó, para respiro de los vecinos y comerciantes, Egaña.
LOS DATOS
15,4
En Ereñotzu (Hernani) se registraron 15,4 litros por metro cuadrado en tan solo diez minutos. El municipio tuvo el récord de lluvias registradas con un total de 71,6 litros por metro cuadrado en torno a cinco horas.
33,1
Oiartzun registró el segundo mayor número de precipitaciones, con un total de 65 litros por metro cuadrado, destacando que más de la mitad, 33,1, tuvieron lugar solamente en una hora.
29,7
Behobia, con 57,8 litros por metro cuadrado, y Zarautz, con 42,5, son los siguientes de la lista. En la localidad costera, donde se produjeron varios daños, se registraron 29,7 litros en una hora.
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