José Cayetano Díez (i), Dani Berasategi (c) y Jokin Melida, en el despacho del grupo en el ayuntamiento. / EH Bildu Irun
EH Bildu ha denunciado esta mañana el anuncio del delegado de Desarrollo Sostenible, Miguel Ángel Páez, de apostar por un estudio sobre los recursos existentes para la producción de energía y calor a partir de fuentes renovables. Una idea, dicen desde la formación, que surge de un trabajo de EH Bildu.
“El delegado de Desarrollo Sostenible nos ha hecho saber, en rueda de prensa, que dentro de los compromisos adquiridos en el Plan de Acción para el desarrollo de la Energía Sostenible, el Ayuntamiento de Irun va a realizar un estudio del potencial y recursos existentes para la producción de energía y calor a partir de fuentes renovables”, comienza la nota de prensa enviada a los medios de comunicación desde EH Bildu.
“Esta noticia, en sí, es positiva para Irun, pero la rueda de prensa del delegado de Desarrollo Sostenible no fue completa. El señor delegado olvidó ciertos aspectos de la información que debía haber ofrecido a los medios de comunicación. Pero desde EH Bildu queremos ayudar al señor delegado en su frágil memoria. Tenemos que denunciar públicamente, una vez más, las formas desleales de actuar del actual equipo de gobierno. Porque una vez más fagocitando el trabajo realizado desde la oposición, el PSE de Irun se adjudica un mérito que, en este caso, no se merece en absoluto. Y no se lo merece por dos razones: porque este gobierno municipal nunca ha creído en la viabilidad de las políticas energéticas basadas en una transición hacia energías renovables, y esto lo viene comprobando EH Bildu, año tras año, viendo como el equipo de gobierno ignora las propuestas que realizamos en los presupuestos municipales anuales, de cara a la creación de una Agencia de la Energía Verde en Irun, que aglutine, articule y ponga en marcha dinámicas municipales ambiciosas, que como todos los expertos confirman, reducen el consumo de combustibles fósiles, mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, reducen el importe de la factura eléctrica y ayudan a paliar la pobreza energética. Y la segunda razón no es plurianual, es muy puntual: la propuesta de estudio del potencial de las energías renovables que el PSE ha presentado como acción propia del equipo de gobierno, fue realizada y negociada por EH Bildu con el delegado de Desarrollo Sostenible. La propuesta, la constatación de la necesidad de un estudio de estas características, surge de la reflexión y el trabajo realizado dentro de EH Bildu”.
“También es cierto que nuestra propuesta en este sentido es más ambiciosa, empezando por el hecho de que dicho estudio no debería circunscribirse exclusivamente a Irun. Si desde las instituciones estamos tratando de vender la imagen de la ciudad de Txingudi, de potenciar proyectos de carácter comarcal, es absurdo y resta calidad al trabajo a realizar, restringir dicho estudio solamente a Irun. Y si se quiere realizar un amplio estudio de la potencialidad que ofrecen las energías alternativas, tenemos que ampliar el abanico de las posibilidades a otras fuentes posibles, como pueden ser las eólicas y microeólicas, por ejemplo. Nuestro grupo está formado por personas creativas, que trabajan porque creen que otro modelo de ciudad basado en el conocimiento de nuestros recursos, el bienestar de la ciudadanía y la creación de un tejido económico sano, es posible en Irun. Estamos dispuestos y dispuestas a compartir nuestro trabajo con el equipo de gobierno, pero no aceptamos esa forma de usurpación que supone no reconocer el trabajo de los otros (grupos políticos)”.
“Como hemos comentado al principio de este escrito, no es esta la primera vez que a EH Bildu le sucede esto con el equipo de gobierno municipal, es práctica habitual del PSE de Irun. Por tanto, es muy sencilla la conclusión que EH Bildu puede sacar de estas formas de hacer política: llegar a acuerdos leales con el PSE de Irun, acuerdos que supongan el reconocimiento mutuo del trabajo realizado, a día de hoy, es imposible. Lo hace imposible el talante del PSE, y lo hace imposible la constatación de la falta de un proyecto de ciudad claro para Irun, y que fía su gestión en el carisma de un alcalde venido a menos, incapaz de reconocer que los nuevos retos requieren audacia y capacidad de anticipación”.