jueves, 26 de julio de 2018

En marcha la radioayuda que disminuirá las incidencias en el aeropuerto de Hondarribia

Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 26 de Julio de 2018.

En marcha la radioayuda que disminuirá las incidencias en el aeropuerto de Hondarribia

Un avión aterriza en la pista de Hondarribia, que desde ayer recupera el sistema de DVOR, lo que evitará los desvíos de los últimos meses./LUSA
Un avión aterriza en la pista de Hondarribia, que desde ayer recupera el sistema de DVOR, lo que evitará los desvíos de los últimos meses. / LUSA

La sustitución del servicio DVOR desde el 29 de marzo ha dejado numerosas incidencias | Desde ayer, y antes de las fechas previstas, ya está operativa la radioayuda que facilita a los pilotos las maniobras en días de mala visibilidad

Arantxa Aldaz
ARANTXA ALDAZSAN SEBASTIÁN.
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Desde hace cuatro meses, volar desde Hondarribia ha sido deshojar la margarita: aterrizará o no aterrizará el avión; llegará puntual o no llegará; se cancelará la ruta o no. La supresión temporal para su renovación del sistema de ayuda en aterrizajes DVOR/DME -el que conduce a los pilotos en las maniobras de acercamiento a la pista- había dejado en el aire cualquier garantía de viaje con mal tiempo. Con baja o nula visibilidad, y sin esos ojos con visión precisa, a los aviones no les quedaba otro remedio que elegir otra pista para posarse con seguridad. Solo en junio, un mes que ha sido adverso en lo climatológico, una de cada cuatro operaciones fueron retrasadas, el 8% de los vuelos terminaron desviados y un 6% tuvieron que cancelarse, según datos de Donostiair. Por suerte, y antes de las fechas previstas, la renovación de la radioayuda ha culminado, y desde ayer ya está operativo el nuevo sistema, que sustituye al anterior de 1997, al que ya apenas le quedaba vida útil. Con esta puesta a punto, los responsables aeroportuarios dan por seguro que se reducirán las incidencias registradas estos meses atrás. En la meteorología ya no pueden prometer milagros.
No quedaba otro remedio que someter al aeropuerto guipuzcoano a estas turbulencias. A sabiendas de que la supresión del sistema iba a perturbar las operaciones, Enaire, la empresa del grupo Fomento que gestiona la navegación aérea en España, programó la baja del servicio de forma coordinada con el aeropuerto, «durante el periodo de meteorología más favorable de acuerdo a la estadística de vuelos, para que incidiera lo menos posible en las operaciones», indicaron fuentes de la empresa a este periódico. Pasado el invierno, que se presupone la época con más rigores meteorológicos, se eligió la primavera y el verano como mal menor. Desde Enaire subrayan que la baja temporal del sistema no afectaba a los vuelos, cuando las condiciones meteorológicas eran buenas.

El problema ha sido que esta temporada, al menos hasta este mes de julio, ya más clemente, la lluvia ha sido la protagonista indiscutible. Y en el aeropuerto, el mal tiempo casi siempre es sinónimo de incidencias. Sin el sistema de ayuda en aterrizaje para guiar a los pilotos, los 'damnificados' se han contado a decenas. En dos meses y medio, hasta la primera quincena de junio, 71 aviones tuvieron que evitar tomar tierra en Hondarribia. Los pasajeros habituales, que utilizan las dos únicas rutas desde el aeropuerto a Barcelona y a Madrid, han tenido que armarse de paciencia. La falta del DVOR dejó en junio 38 operaciones menos de las programadas (por cancelaciones o desvíos) de Vueling, que conecta con la Ciudad Condal. «Fue el peor mes de junio desde los comienzos de la compañía en Hondarribia», ponen de ejemplo desde Donostiair para ilustrar el parte de 'daños'. Ese mes, Hondarribia registró un 10% menos de pasajeros.

Los datos

27% de las operaciones
en junio desde Hondarribia sufrieron retrasos, el 8% fueron desviadas, el 6% canceladas y el 58% llegó en hora, según datos de Donostiair.
25.020 pasajeros
volaron desde Hondarribia el pasado mes de junio, un 10% menos que el año anterior.
Pilotos habituales explicaron al detalle la situación. El sistema DVOR guía al aparato hasta los 660 pies, unos 200 metros, pero el que ha operado como alternativa (el NDB, Non-Directional Beacon) eleva esa altura mínima a 1.100 metros. En cuanto el mar de nubes cubre el cielo hondarribiarra a una baja altura, el piloto deja de ver. Y lógicamente tiene que tomar la decisión de aterrizar en otra pista, normalmente Loiu o Pamplona.
Dadas estas complicaciones, desde Enaire se ha querido acelerar el trabajo técnico. Según detallan, tras apagar el sistema original (un conjunto de antenas) e instalar el nuevo, se han sustituido los sistemas radiantes y se han ajustado los nuevos. Los vuelos de calibración han verificado que el nuevo DVOR es utilizable por todas las aeronaves que operen en Hondarribia.

Tecnología por satélite

El nuevo sistema no será el definitivo. La empresa Enaire está desarrollando «maniobras instrumentales basadas en navegación por satélite para el aeropuerto de San Sebastián, que permitirán disponer en un futuro de opciones de aterrizaje adicionales a los procedimientos basados en las radioayudas convencionales», como son el DVOR y la alternativa NDB.
El anterior Gobierno del PP contaba con incorporar el sistema Egnos para 2019. Se trata de un sistema de aumentación basado en satélites que mejora las prestaciones del GPS, y permite una mayor precisión en situaciones de poca visibilidad y que actualmente ya se utiliza en los aeródromos de Santander y Almería. Otras infraestructuras, como la de Loiu, utilizan el sistema ILS, que guía el avión hasta los 200 pies, pero por cuestiones técnicas no se puede incorporar en Hondarribia.

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