La reurbanización de la calle Hondarribia comienza a dibujar su nueva imagen
Se han renovado las canalizaciones y colocado el pavimento hasta el encuentro con la calle Zubiaurre
Las obras de la calle Hondarribia empiezan a dibujar la nueva imagen que tendrá este vial dentro de unos meses. Salvo imprevistos, la reurbanización que se está llevando a cabo terminará a comienzos del próximo año. El proyecto actual, comprendido entre el final del paseo de Colón y la plaza Gipuzkoa, da continuidad a la actuación ejecutada en el año 2011, en el tramo que va desde la rotonda de Zubimuxu hasta el cruce con la calle Anzarán.
Ayer, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la delegada de Vía Pública y Obras, Cristina Laborda, acompañados por la presidenta de la A VV de San Miguel, María José Barral, se acercaron a la calle Hondarribia para ver la marcha de las obras. «Es una de las actuaciones importantes de este mandato y del barrio San Miguel, en una de las calles comerciales y de hostelería de referencia en Irun», señaló el primer edil. «Con esta obra, que da continuidad a la ejecutada en 2011, iniciamos un conjunto de actuaciones que van a hacer más amable el barrio».
El objetivo del proyecto es «mejorar y ampliar las aceras, peatonalizar la plaza San Miguel, y llevar el giro del tráfico hacia la calle Zubiaurre hasta la plaza Gipuzkoa», añadió Santano. «De cara al futuro, esta obra abre la puerta otras actuaciones que queremos llevar a cabo en la calle Zubiaurre y también en la calle Donostia. Lo que buscamos es un anillo de tráfico que moleste lo menos posible al barrio».
En detalle, la iniciativa prevé una ampliación de las aceras a ambos lados de la calle, si bien el margen izquierdo, según el sentido de tráfico, será más ancho que el derecho (5,50 frente a 3,50 metros), ya que este último mantendrá las plazas de aparcamiento. En consecuencia, se creará un solo vial de circulación hasta la plaza San Miguel. Dicha plaza se peatonalizará y se convertirá en una zona de estancia, que contará con un jardín vertical y unos juegos de agua en el suelo, imitando una fuente. Una vez pasada la plaza de San Miguel, se mantendrán los dos viales en la calzada para facilitar el giro a la izquierda hacia la calle Zubiaurre, a través de la plaza Gipuzkoa, punto por el que se prolongará el bidegorri ejecutado en la fase anterior.
El regidor destacó, por otra parte, la mejora en las infraestructuras que se está llevando a cabo aprovechando el proyecto de reurbanización. Estas obras incluyen una red separativa de las aguas de saneamiento, la renovación de las redes de agua potable, y la instalación de un nuevo alumbrado, con luminarias LED.
Los trabajos realizados hasta el momento, se han localizado entre el número 17 de la calle Hondarribia y el encuentro con calle Zubiaurre, donde a día de hoy ya se han renovado todas las canalizaciones previstas e instalado el nuevo pavimento, a falta del aglomerado del bidegorri. Además, ya es visible la nueva parada de los autobuses urbanos, en dirección hacia Hondarribia, que se situará a unos metros del encuentro con la calle Anzarán y que sustituirá a las dos existentes en la actualidad. «Será una parada más amplia y cómoda, con un nuevo modelo de marquesina, que es el que vamos a tener de cara cal año que viene», comentó el alcalde.
El plazo de ejecución de toda la obra, que está realizando la empresa Urbycolan SL, es de siete meses y medio, y el presupuesto asciende a 1.522.719,09 euros.
«Una obra esperada»
La presidenta de la A VV de San Miguel, María José Barral, señaló que la reurbanización de la calle Hondarribia es «una obra esperada, que llevábamos mucho tiempo pidiendo. Nos importaba mucho la mejora del saneamiento, porque las tuberías que tenemos son muy viejas. Nos ha sorprendido positivamente la manera de hacer la obra, porque va por fases y, de momento, está siendo muy cómoda, aunque lo más gordo viene ahora». Barral adelantó que la reurbanización «no va a quedar a gusto de todo el mundo» y recordó que algunas sugerencias vecinales no salieron adelante, «pero la renovación va a ser importante y el barrio va a mejorar en la parte alta. Ahora quedan otras zonas de San Miguel que también necesitan mejoras, y habrá que seguir pidiéndolas».
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