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lunes, 22 de octubre de 2018
Así invertirán los ayuntamientos de Gipuzkoa la 'extra' del Fofim
Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 21 de Octubre de 2018.
Así invertirán los ayuntamientos de Gipuzkoa la 'extra' del Fofim
FOTO LOBO ALTUNA
Los ayuntamientos no dejan pasar la mejora recaudatoria y se darán «una alegría» inversora, pero «prudente»
«Llevamos años sacando chispas al dinero». El alcalde de Irun, José Antonio Santano, recoge en una frase el sentir de la mayoría de sus colegas de Gipuzkoa. En total, son 89 ediles que dirigen unos Ayuntamientos que se han encontrado este mes con una excelente noticia. La mejora de la recaudación por tributos de la Hacienda foral para este curso apunta a ser mayor que la esperada lo que, en una de sus múltiples derivadas, revertirá en unos ingresos extra para esos consistorios de alrededor de 18 millones de euros (el fondo total rondará los 503 millones este año). Unos fondos más que bienvenidos y que tendrán su destino en cuanto se confirme su liquidación allá por el próximo mes de febrero. DV ha querido conocer si un puñado de ellos ya hacen cábalas con esos miles o millones de euros, sobre todo después de unos ejercicios en plena crisis económica donde tuvieron que realizar verdaderos requiebros para salvar unas situaciones comprometidas que en algunos casos, rozaron la quiebra. De ahí que se hayan acostumbrado a «sacarle chispas» a cada euro.
Tres de los alcaldes consultados comparten nombre (Eneko), también responsabilidades, pero dirigen municipios de tamaño muy diverso. Goia, es regidor de Donostia, capital del territorio, con una población que supera los 186.000 habitantes y que verá incrementarse el Fondo Foral de Financiación Municipal (Fofim) en casi 5 millones de euros, hasta situar el monto percibido en los 137 millones. Etxeberria, por su parte, dirige el consistorio de Azpeitia -aunque ya ha anunciado que el próximo año se despedirá-, con casi 15.000 habitantes y un plus esperado de 360.000 euros con lo que casi ingresará 10 millones del Fofim este año. Y Maioz, es el primer edil del municipio más pequeño del territorio, Orexa, con 127 vecinos, e ingresará 6.200 euros más que lo esperado hasta completar un montante total de 171.000 euros. «Pienso que el funcionamiento de nuestro Ayuntamiento es similar al de Donostia y seguro que todos querríamos hacer más cosas si tuviesemos más fondos», explica el alcalde de Orexa. Hay una diferencia sustancial, eso sí. Mientras que la dependencia de Orexa del Fofim ronda el 80% en la confección de su presupuesto, para Donostia, la importancia se reduce hasta el 30% en unas cuentas de 450 millones de euros.
Maioz, que a través de Eudel participa representando a los consistorios guipuzcoanos en las reuniones del Consejo Vasco de Finanzas, no duda a la hora de señalar el destino que tendrá ese millón de las antiguas pesetas que su consistorio recibirá de más gracias al reflejo de la mejora de la economía guipuzcoana en la recaudación fiscal. «Va a ir a la obra del nuevo 'ostatu'», explica. Ese proyecto que hace unos años consideraban «desorbitado» por el presupuesto en el que se movía, pero que «con la bonanza económica nos animamos ya el año pasado a acometer». La inversión total del 'ostatu' se aproxima a los 400.000 euros, lo que vendrían a ser algo más de dos presupuestos del Ayuntamiento de Orexa. «Llevamos años siendo precisos en los ingresos y gastos y tenemos margen para poder acelerar y frenar. Por tanto, cuando nos llegue la financiación podremos avanzar en este proyecto diferenciador para nuestro municipio», sostiene Maioz.
El peso del Fofim varía entre el 80% de todos los ingresos para Orexa y el 30% para Donostia
Desde la crisis, los ayuntamientos disponen de remanentes para situaciones de excepción
Algo más de esos 400.000 euros, alrededor de seis millones, concretamente, requieren de inversión las obras para la eliminación del viaducto de Iztueta en Donostia y la transformación de esa zona que separa el barrio de Egia del centro de la ciudad. «En 2015 el panorama inversor era desolador y por suerte hemos podido acometer proyectos que requieren muchos fondos y que podrán ser acelerados un poco más si llegan más recursos», señala el alcalde donostiarra, Eneko Goia, apoyado por el responsable de Hacienda del consistorio, Jaime Domínguez-Macaya. Entre ellos, el del viaducto de Iztueta y el del polideportivo de Altza, aunque entre los compromisos que deberá acometer el consistorio de cara al próximo año destaca el incremento salarial de los trabajadores del Ayuntamiento. «Una parte importante del aumento del Fofim de este año y el próximo está destinado a cubrir esa subida retributiva», explica Goia.
El responsable de Hacienda del consistorio también sostiene que «la vida del presupuesto se va adecuando al día a día de cada ejercicio y siempre nos regimos por criterios de prudencia. No gestionamos como si tuvieramos una Visa».
Eneko Etxeberria tampoco entiende el acometer nuevos proyectos a golpe de tarjeta de crédito, pero considera como el resto de sus compañeros que es un buen momento para emprender planes que en su día pudieron quedarse en el tintero. «Hay que atreverse y presentar proyectos que tengan una base sólida. Si eso es así también tendrán el respaldo de otras instituciones», apunta. El regidor azpeitiarra explica que el consistorio participa en una serie de operaciones conjuntas con la Diputación, como puede ser la construcción del bidegorri de Urrestilla, aunque los fondos extra que lleguen del Fofim parecen tener un destino claro. «Queremos seguir dando respuesta a la demanda de vivienda tanto de propiedad como de alquiler en Azpeitia», comparte Etxeberria.
El proyecto en el que está inmerso el ayuntamiento comprende la construcción de decenas de viviendas en la parte vieja y en la traseradel antiguo convento de Las Esclavas. «Ganaremos plazos para la construcción y para que los sorteos de las primeras viviendas y los trámites burocráticos para los pisos de alquiler se hagan antes», anticipa el alcalde de Azpeitia. El proyecto completo tiene un presupuesto global de 12 millones de euros.
«Fue la tormenta perfecta»
Azpeitia es uno de los municipios que vivió de lleno todos los estragos de la crisis económica. «Recuerdo que los años en los que tuvimos que hacer frente a la devolución de parte del Fofim (sobre todo 2011) fueron horrorosos», recuerda Etxeberria. Ese error en la previsión del fondo foral debido al espejismo de la recuperación de la primera parte de la crisis económica costó caro a los ayuntamientos, incluso 12 de ellos tuvieron que pedir un crédito suscrito por la propia Diputación de casi 2,5 millones de euros. «Fue la tormenta perfecta», añade el regidor azpeitiarra, ya que al error de cálculo del Fofim se añadió la bajada de ingresos por impuestos propios, lo que dejó un panorama muy complejo para muchos municipios. Además, en Azpeitia cerró la emblemática planta de Corrugados, con lo que solo por el gravamen de IAE, el consistorio dejó de ingresar medio millón de euros. «Por suerte la actividad industrial se ha ido recuperando y el empleo también gracias, en parte, a la inversión realizada desde el Ayuntamiento».
Las heridas de esos años sirvieron para que los consistorios valoraran mucho más la prudencia y se tomaran medidas para que sus cuentas no volvieran a quedar al descubierto. «Todas las previsiones son mucho más ajustadas y nosotros disponemos de una bolsa de remanente de 13 millones», señala Etxeberria.
En Beasain, su homólogo Aitor Aldasoro señala también que el remanente de su consistorio ronda los diez millones de euros. «Históricamente siempre hemos previsto menos ingresos que los que nos apuntan que vamos a tener», confiesa. Una fórmula acertada para «mantener el Ayuntamiento saneado» y «a través de una gestión prudente poder disponer en el futuro de recursos para acometer inversiones de calado».
Y la deuda
En esa línea y al margen de prioridades como «el empleo, el bienestar, el envejecimiento activo o el euskera» el consistorio quiere acometer la recuperación de la playa de vías de Renfe «que cambiará totalmente al municipio», así como la obra de reurbanización de la portería de CAF, con el objetivo de ensanchar el paso del río Oria por esa zona del municipio para evitar posibles inundaciones. Esa obra requiere de una inversión de alrededor del millón de euros para el municipio. Además, como en el resto de ayuntamientos, parte de la mejora de ingresos irá a seguir 'limpiando' la deuda viva acumulada que «esperamos eliminar por completo en 4 o 5 años».
Cabe recordar que la deuda de los ayuntamientos, en un escenario de déficit cero exigido por Bruselas, ha disminuido de forma significativa en los últimos cursos, pasando de los 482,6 millones a cierre de 2010, a los 270,2 millones que presentaba la estadística actualizada por el departamento de Hacienda y Finanzas a 30 de junio de este año. «Nosotros hemos reducido el endeudamiento un 65% en los últimos años», explica el alcalde de Irun, José Antonio Santano.
El primer edil de la ciudad fronteriza también comparte 'truco' con el regidor de Beasain, al «confeccionar presupuestos con unos ingresos del Fofim un 5 o un 10% por debajo de lo proyectado». Estrategia prudente que se completa con otra premisa: «Un ayuntamiento debe ofrecer servicios sostenibles en el tiempo, por lo que no podemos plantear algo que no sepamos si años más tarde podremos financiar».
Santano, eso sí, defiende que ese extra del Fofim sea destinado a inversión. «Queremos acelerar proyectos que tenemos en cartera, entre ellos el de la Ronda Sur. Buscaremos ir más rápido y clarificar la situación», advierte. Sin embargo, al regidor irundarra le queda una preocupación, que no es otra que la financiación de las competencias en materia social que han sido derivadas a los consistorios. «Vamos a necesitar un incremento estable de la financiación para esa nueva competencia. Sería oportuno que se aumentará el fijo del Fofim», apostilla.
«Pero también tenemos el compromiso del incremento salarial para nuestros empleados»ENEKO GOIA, ALCALDE DE SAN SEBASTIÁN
«Las competencias en materia social requieren de mayores fondos para los consistorios»JOSÉ ANTONIO SANTANO, ALCALDE DE IRUN
«Presupuestar ingresos inferiores a lo esperado es lo que hace sostenible un Ayuntamiento»AITOR ALDASORO, ALCALDE DE BEASAIN
«Todos sufrimos mucho en la crisis con el Fofim; ahora las previsiones son más ajustadas»ENEKO ETXEBERRIA, ALCALDE DE AZPEITIA
«Los consistorios hemos aprendido a ser más cautos y tener margen para acelerar o frenar»ENEKO MAIOZ, ALCALDE DE OREXA
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