Criterios de sostenibilidad y
eficiencia energética
En línea con el Pacto de Acción de Energía Sostenible (PAES), se han introducido
medidas que favorecer el consumo responsable y reducir la emisiones de CO2
La delegada de Vía Pública y Obras, Cristina Laborda, y el delegado de Desarrollo Sostenible, Miguel Ángel Páez, se han acercado este martes a los trabajos que se están ejecutando para reformar el frontón Uranzu. El propósito de la visita ha sido conocer el punto exacto en el que se encuentra la obra y, más concretamente, repasar una de las características fundamentales del proyecto: el carácter de sostenibilidad y de eficiencia energética con el que crece el futuro frontón.
Cristina Laborda ha informado de que las obras se encuentran bastante avanzadas, y una vez que tanto los muros exteriores, cubierta y distribuciones interiores están prácticamente terminados, se ha comenzado ya con la ejecución de las instalaciones.
“Además de los criterios arquitectónicos que se han seguido a la hora de diseñar el edificio, que han buscado la integración del mismo en el entorno urbano dotándole de un amplio acceso desde el parque de la Sargia, se ha dado mucha importancia también en el diseño del edificio a los criterios de eficiencia y sostenibilidad”, informaba la delegada de Obras.
En detalle, se dota al edificio de una nueva envolvente con mayor capacidad aislante, tanto en fachadas, como en cubierta que mejora sustancialmente el confort interior de deportistas y espectadores y minimiza las pérdidas de energía.
Además la iluminación de todo el edificio será de tipo LED, por su mayor eficacia en lúmenes por vatio con el ahorro energético y reducción de emisiones de carbono que supone, su larga vida, el encendido inmediato, que además permite la regulación de la iluminación en función del uso (entrenamiento, partidos, etc.). Además está prevista también la colocación de detectores de presencia temporizados en las zonas de uso esporádico. El frontón dispone también de lucernarios tanto en cubierta como en fachada que permiten el aprovechamiento de la luz natural.
Para la producción de agua caliente sanitaria y calefacción se ha previsto la instalación de una caldera de biomasa de condensación con una potencia de 300 kw. Dicho sistema a pesar de tener el inconveniente de ocupar más espacio por tener que dispone de un espacio para el almacenaje tiene las siguientes ventajas: es una fuente de energía renovable, fomenta la independencia energética, frena el cambio climático, ya que las emisiones de CO2 que se emiten en su combustión, son equivalentes al CO2 que absorben las plantas durante su ciclo de vida. No contribuyen al calentamiento global y tiene la consideración de combustibles limpios; asimismo el precio de la biomasa es mucho más barato que el de los combustibles fósiles.
La eficiencia energética de un edificio se determina teniendo en cuenta el consumo de energía necesaria para satisfacer la demanda energética del edificio en condiciones normales de funcionamiento y que incluye la energía consumida e en calefacción, ACS, ventilación, iluminación, etc.
“La ciudad de Irun se adhirió al Pacto de los Alcaldes y Alcaldesas con el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 un 20 % para el año 2020, como resultado de aumentar en un 20% la eficiencia energética y cubrir un 20% de la demanda energética con energías renovables”, recordaba por su parte el delegado de Desarrollo Sostenible.
Con la intervención que se está realizando en el frontón Uranzu “se da respuesta también a algunas de las medidas propuestas por el Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES) englobadas dentro de las líneas de “Eficiencia energética” y “Energías renovables”, que trabaja con muchos agentes de la ciudad de la mano a través de la Agenda XXI. Esta intervención junto con las que anualmente se realizan en los edificios municipales, en el alumbrado público, así como en las líneas de movilidad, residuos y agua se enmarcan dentro de los objetivos del PAES”, añadía el delegado.
Auditoría energéticas
Como información adicional, relacionada con la apuesta del Ayuntamiento de Irun con la sostenibilidad y eficiencia energética, tanto Cristina Laborda como Miguel Ángel Páez han señalado que recientemente se ha encargado la realización de auditorías energéticas en diversos edificios municipales, como son los colegios de educación primaria, la escuela infantil municipal, el Museo Romano Oiasso, el Conservatorio de Música o el edificio de la policía local.
Los trabajos a realizar deberán de incluir una descripción detallada de las instalaciones y de las medidas propuestas para conseguir una mejora en la eficiencia energética, cuantificar la disminución del consumo y de las emisiones y el ahorro obtenido, tanto económico como energético con costes de implantación y periodos de retorno de la inversión, con el detalle suficiente para permitir al Ayuntamiento la toma decisiones. El presupuesto de estos trabajos asciende 14.979,8 euros.
Repaso de la obra
Sobre el proyecto del proyecto Uranzu, cabe recordar que esta actuación contempla la reforma de este equipamiento deportivo que con vistas a poder celebrar partidos de pelota de nivel profesional televisado y la práctica de otras disciplinas como el balonmano. Para ello se prevé la construcción de unas gradas retráctiles que, recogidas, dejan una cancha de 19,85 x 43 metros apta para de la práctica de deportes de pista. Se establece una capacidad máxima de 727 espectadores.
Otro de los principales cambios que tendrá el frontón es que se pasa a tener un solo edificio, cuando hasta ahora había dos, teniendo en cuenta el frontón txiki como pabellón aparte. Esta pista se mantiene pero dentro de una sola instalación con una misma ‘piel’ o cubierta que unifique su aspecto y que facilite su integración en todo el entorno. La superficie total construida llegará hasta los 4.163,23 metros cuadrados a lo largo de tres niveles y que acogerán, además de la cancha, las gradas, vestuarios, aseos, almacenes y otra serie de dotaciones que completan toda esta instalación deportiva. El edificio cuenta además con un programa múltiple y variado, en dimensiones y requerimientos funcionales y técnicos. Además de la cancha deportiva, destinada especialmente a la práctica de la pelota y el balonmano, el programa de necesidades cubiertas cuenta con 4 salas polivalentes de las cuales algunas se sitúan en nueva planta, con vistas a la plaza de Urdanibia sobre el frontón txiki que seguirá manteniendo su acceso por la calle Juncal.
La propuesta incluye la perspectiva de género entre los criterios principales. Se elimina la percepción de trasera y fondo de saco que tiene en la actualidad el parque de la Sargía al invertir el funcionamiento y la actividad del edificio y ganando en iluminación. El proyecto incluye asimismo el uso de recursos arquitectónicos que trabajen con muros de hormigón, madera en gradas laterales, paredes y techos de yeso laminado, suelos continuos, jugar con la luz natural o artificial filtrándose por las paredes y techos, o el color blanco predominando sobre los demás.
Cabe señalar que el plazo de ejecución de estos trabajos es de 16 meses con un presupuesto de 4,5 millones de euros que incluye una subvención de la Diputación Foral de Gipuzkoa de 600.000 euros.
Historia de Irun
Inaugurado en los años 30, el frontón Uranzu ha sido parte de la historia de Irun y de acontecimientos no sólo deportivos con la pelota y el balonmano como protagonistas principales, sino también culturales con citas musicales que perviven en la memoria de la ciudadanía. Esta instalación entrará en una nueva época con este proyecto, que dará a la ciudad una instalación propia del S. XXI con capacidad para hasta 728 espectadores (en la actualidad hay espacio para 480) con gradas retráctiles y varias salas de uso polivalente.
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