El G-7 deja pérdidas «millonarias» en el transporte, comercio y hostelería de Gipuzkoa
Guitrans calcula en cuatro millones de euros el sobrecoste en el sector por las restricciones de estos días. Comerciantes de Donostia e Irun han visto sus ventas reducidas hasta la mitad por la falta de excursionistas franceses a este lado de la frontera
La agenda política de los mandatarios que han participado en la cumbre del G-7 finalizó el lunes. La mayoría ya han vuelto a sus respectivos países, pero la estela de la reunión de Biarritz sigue presente entre los diferentes trabajadores de la muga y alrededores, como comerciantes o transportistas, que han sido los grandes perjudicados por esta cita. Si bien todavía, con la cumbre recién finalizada, no saben a ciencia cierta el impacto económico que ha tenido la cita, la mayoría de los sectores coinciden en que han sufrido pérdidas «millonarias» este fin de semana.
Transporte
Si hay un sector especialmente perjudicado por esta cita, ese es el de los camioneros. Desde la asociación de transportistas de Gipuzkoa Guitrans se muestran precavidos a la hora de hacer un balance, a la espera de cómo transcurre la jornada de hoy. En cualquier caso, aseguran que unos 5.500 vehículos se han quedado sin poder pasar la frontera este fin de semana a causa de las restricciones que activó al Ertzaintza el sábado y el lunes.
Teniendo en cuenta que, según la Comisión Europea, «cada hora de retraso supone un coste de 55 euros por camión, se calculan unas cifras próximas a los cuatro millones de euros de pérdidas para el sector en la espera. ¿Quién se hace cargo de esto?», se pregunta el presidente de Guitrans, Mario Palacios.
Jaione Ugalde, portavoz del sindicato Hiru, se lamenta no solo de las pérdidas económicas que ha traído consigo el G-7, sino que también de las sociales. «Un transportista es un profesional. Planifica su trabajo a la perfección. Estos días hay camioneros que no han podido trabajar y a otros les han dejado jornadas lejos de su familia. Quién sabe si tienen hijos pequeños o cuál es su situación personal», reflexiona Ugalde, que tacha lo acontecido estos días atrás de «despropósito».
Comercio
Que los establecimientos de Gipuzkoa viven, sobre todo en verano, del turismo francés es un hecho. El miedo a un repentino cierre de frontera durante la cumbre de Biarritz o de posibles altercados en la contracumbre hizo que los habitantes del otro lado de la muga se quedaran en casa desde el viernes hasta el lunes. La zona de Behobia ha sido la más afectada por este fenómeno. Jon Gallardo, vicepresidente de Bidashop, califica de «desastrosas» las ventas en la frontera durante el fin de semana. «Hablamos de pérdidas millonarias», asegura.
Agosto es el mes «más potente» en esta zona y «la cantidad de controles policiales y el miedo generado ha sido muy dañino para los comerciantes», que han vendido la mitad del año pasado en estas mismas fechas. En Irun también se ha notado «menos afluencia» de franceses, «las calles han estado desiertas». De la misma manera que en San Sebastián. Los parkings de la capital guipuzcoana, habitualmente completos, lucían más vacíos durante el G-7. Y no solo eso, ha habido comercios que han notado «desde un 10% a un 50% de ventas menos» que el mismo fin de semana del pasado año, según datos de San Sebastián Shops.
Hostelería
«A partir del viernes los excursionistas franceses han caído en picado», asegura el presidente de la asociación de hosteleros de Gipuzkoa, Mikel Ubarrechena. Pero los días «más flojos» han sido el sábado y el domingo, y sobre todo «se ha notado en los bares y restaurantes de la Parte Vieja, Gros y el Centro».
Aunque los hoteles han mantenido su ocupación completa, el descenso de franceses ha sido «inmenso». Ni siquiera el lunes se había recuperado la normalidad en las calles donostiarras.
Seguridad.
Solo la hora del helicóptero de la Ertzaintza, que durante todo el G-7 ha sobrevolado Gipuzkoa para evitar, desde el aire, posibles altercados, cuesta 2.276,76 euros. Las patrullas que han supervisado por río y mar la zona del Bidasoa también forman parte de un operativo especial .En este caso, el uso de la embarcación de 18 metros o inferior tiene un coste de 416 eurosy la superior a esa eslora, de 2.194.
El presupuesto destinado al despliegue policial y de logística por parte del Estado ha sido muy amplio. Basta con analizar la cantidad de ertzainas que han trabajado a causa del G-7 desde la semana pasada hasta ayer. La cumbre ha movilizado a unos 4.000 agentes de la Policía vasca, lo que supone la mitad de la plantilla. Si bien el coste de algunos ha sido el habitual, otros han supuesto un gasto añadido porque, en estas fechas, se encontraban de vacaciones. Asimismo, 2.810 agentes del Estado, entre Policía Nacional y Guardia Civil, han participado en el dispositivo de seguridad del G-7, cuyos gastos han sido asumidos por el Estado.
A diferencia del Gobierno Vasco, que hasta el momento no ha hecho público el presupuesto que ha destinado al operativo del G-7, el francés ya adelantó que ha gastado 36,4 millones de euros en la cumbre. A esta cita, además de los líderes de EE UU, Alemania, Francia, Canadá, Japón, Italia y Reino Unido, han asistido más de 5.000 personas sumando delegados y periodistas. Además, fuentes del Gobierno Vasco indican que los gastos del dispositivo de seguridad español en suelo francés, como el alojamiento de los miembros de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) de la Guardia Civil, corren a cargo del Estado francés.
Deporte
Quizá el relacionado con el deporte ha sido uno de los sectores que más desapercibido ha pasado en esta cita, pero eso no significa que no haya sufrido alteraciones con motivo del G-7. El Real Unión se ha visto obligado a cambiar el Gal por Zubieta para sus entrenamientos. La Sociedad Deportiva Santiagotarrak también ha sufrido cambios en su rutina. Interrumpió su actividad desde el jueves hasta ayer. La normalidad volverá hoy para los remeros de este club.
La cumbre también ha obligado a aplazar la final de cesta en Hondarribia, así como la jornada del fin de semana de la Liga Vasca de rugby. La carrera ciclista de Zegama que se celebra cada domingo de San Bartolomé se adelantó al jueves y la de Elgoibar se mantuvo a cambio de que se encargara de la seguridad una unidad de tráfico vizcaína.
Las pérdidas
- Seguridad:
- Solo la hora del helicóptero que la Ertzaintza utilizó durante la cumbre cuesta más de 2.000 euros.
- Transporte:
- Para los camioneros, cada hora de retraso supone #un coste de 55 euros, según la Comisión Europea.
- Comercio:
- La situación ha sido «desastrosa» y en la #muga han alcanzado pérdidas millonarias.
- Hostelería:
- Este sector se ha visto especialmente afectado el fin de semana en los bares y restaurantes de Donostia.
- Deporte:
- La cumbre obligó a aplazar la final de cesta en Hondarribia y la carrera ciclista de Zegama.
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