Txinbadia deja «un balance positivo por sus resultados y proyección futura»
En 2020 se empezarán a realizar las labores de restauración y recuperacion ecológica de la trasera de Plaiaundi
Txingudi Ekoetxea acogió el pasado miércoles la presentación del balance del proyecto transfronterizo Txinbadia+, enmarcado en el Programa de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (Poctefa )y en el que han participado el Gobierno Vasco, a través de la dirección Medio Natural y Planificación Ambiental, el departamento de Pirineos Atlánticos, el Centro Permanente de Iniciativas por el Medio Ambiente (CPIE), el Conservatorio del litoral y el Ayuntamiento de Hendaia.
Txinbadia+ es el tercer proyecto de una iniciativa que surgió de la colaboración, en materia de educación ambiental, entre los equipos de Txingudi Ekoetxea y Domaine D'Abbadia, respondiendo a dos problemáticas comunes para ambos territorios: las diferencias en los sistemas de gestión de espacios naturales y la conciliación de la conservación de la naturaleza con el desarrollo del ocio y el turismo.
El director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco, Aitor Zulueta, acompañado por representantes de las entidades que componen el 'partenariado' del proyecto, señaló que Txinbadia «nos deja una valoración que no puede ser más positiva no sólo por los resultados alcanzados, sino por la proyección de futuro que presentan. Proyectos, planes, acciones y vínculos generados bajo el mando de Txinbadia seguirán dando sus frutos durante los próximos años», dijo.
El próximo 31 de diciembre termina Txinbadia+, aunque se ha pedido una prórroga. Concluye, así, un recorrido que comenzó en 2011, con el primer proyecto Txinbadia. Los buenos resultados obtenidos hicieron que esta primera propuesta fuera renovada en dos ocasiones, la última con el nombre de Txinbadia+. El departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco ha liderado este proyecto, que ha contado con un presupuesto de 2.117683 euros, financiado en un 65% con fondos Feder. «Hemos conseguido contar con equipos humanos y servicios más preparados, crear un centro de recursos transfronterizo en Larretxea, desarrollar nuevas dinámicas de trabajo cooperativo, recibir usuarios más sensibilizados y respetuosos y mejorar la calidad y el estado de conservación de los hábitats y especiesde la bahía, así como integrar Txinbadia en redes de colaboración europea», enumertó Aitor Zulueta.
El director de Patrimonio natural y Cambio Climático hizo un repaso del Plan Director de Txingudi, un documento cuyo horizonte trasciende el final del proyecto Txinbadia y que tiene por objetivo «restaurar y conservar la bahía de Txingudi-Bidasoa y sentar las bases de una cooperación interinstituicional a largo plazo». Este plan director «proseguirá su desarrollo en fases sucesivas hasta 2026, realizando actuaciones de recuperación y mejora de la conectividad de los ecosistemas de la bahía».
Como proyectos más inmediatos, Zulueta mencionó la recuperación ambiental de la trasera de Plaiaundi, la ejecución de itinerarios peatonales en la ría de Jaizubia y la conexión peatonal y con itinerarios para bicicletas de las orillas del Bidasoa».
Área degradada
La trasera de Plaiaundi es un área de aproximadamente cinco hectáreas, anexa a la parte oeste del parque ecológico, que hasta hace unos años se empleaba para cultivos y que estaba notablemente degradada. En 2016, se iniciaron los procesos de expropiación de terrenos y el estudio de alternativas para su restauración. «En 2017 y 2018 se completó el proceso de expropiación, de forma que la totalidad de los terrenos implicados son en este momento propiedad del Gobierno Vasco», explicó el director de Patrimonio Natural. «Durante 2019 se han realizado las labores de desmantelamiento de las pequeñas construcciones existentes, gestión de los residuos presentes y reordenación de todo el área, con el objeto de, en 2020, acometer los trabajos de restauración y recuperación ecológica de este ámbito para su incorporación al sistema de la laguna de San Lorenzo».
También hizo referencia Aitor Zulueta a otro documento: el Plan de Uso Público, que incluye el área de Osinbiribil. «Tendrá una vigencia de seis años, una vez aprobado y publicado en el BOPV, lo que se concretará en el año 2020».
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