Bertha Gaztelumendi: «La película habla del movimiento antinuclear teniendo en cuenta todas sus voces»
DIRECTORA
El ciclo Doku Irun ofrece mañana una nueva cita en la que se proyectará, con entrada gratuita, 'Ez, eskerrik asko! La ventana de Gladys'
La directora irundarra Bertha Gaztelumendi presenta mañana viernes, a las 20.00 en el Amaia, la proyección en castellano de su documental 'Ez, eskerrik asko! La ventana de Gladys'. La película, incluida en la programación del ciclo Doku Irun, recuerda el movimiento antinuclear que surgió en Euskal Herria en los años 70 y 80, con el asesinato de la activista Gladys del Estal como eje conductor del relato.
-¿Cómo surge el proyecto para rodar este documental?
-La idea es del guionista, Sabino Ormazabal. Fue un activista muy militante en aquella época, en las décadas de los 70 y 80. Hemos trabajado juntos en la asociación de derechos humanos Argituz y, hace tiempo, me propuso grabar un documental sobre el movimiento antinuclear, pero no fue hasta el año pasado cuando nos pusimos de manera determinada a rodar el documental.
-El audiovisual toma como punto de partida el asesinato de la activista Gladys del Estal.
-Así es. En 2019 se cumplían cuarenta años de su asesinato y nos pareció la mejor ocasión para contar su historia. Fue víctima de cómo intervino la policía en una manifestación pacífica, donde finalmente un guardia civil la mató. El eje central es Gladys, pero a través de ella hablamos del movimiento, desde una perspectiva muy amplia. Ella era una militante muy activa del comité antinuclear de Egia.
La proyección
- Hora y lugar.
- 'Ez, eskerrik asko! La ventana de Gladys' se proyectará mañana viernes, a las 20.00 horas en el Amaia.
- Entrada gratuita.
- La entrada a la proyección es gratuita, aunque con invitación, que puede solicitarse en la Oficina de Turismo de Luis Mariano.
-El documental reivindica también su memoria. Gladys no ha sido reconocida como víctima de la violencia.
-Exactamente, han pasado cuarenta años y aún no ha sido reconocida por el Estado como víctima de la violencia. Es algo que también queríamos poner en un primer plano: la película reivindica ese aspecto fundamental.
-Una de las características del movimiento antinuclear fue su diversidad.
-Fue un movimiento que congregó a la mayor parte de la sociedad en Euskadi, que unió a mucha gente de muchas ideologías, de diversas tendencias. En ese sentido fue muy plural, porque había muchas sensibilidades políticas que se unieron para hacer frente a esos proyectos de centrales nucleares, una de ellas en construcción, que se lograron parar. En la película hablamos del movimiento antinuclear teniendo en cuenta todas sus voces, todos los discursos. Hemos llegado a hacer 33 entrevistas. Hablamos también de esa conexión que existió desde el primer momento entre el movimiento de Euskal Herria y Europa. Una de las entrevistas se la hicimos a Anne Lund, diseñadora danesa de ese logo que ha sido tan exitoso en todo el mundo.
-Es un diseño que ha quedado en el imaginario colectivo como símbolo antinuclear.
-Sí, ha trascendido y tuvo un alcance internacional. Se tradujo a más de cincuenta idiomas y además ha perdurado en el tiempo, no sólo como logo antinuclear: posteriormente se ha utilizado en otras protestas que tenían que ver con la defensa del medio ambiente.
-El documental se estrenó hace unos meses y ahora llega a Irun, su ciudad. Esta proyección debe de ser especial para usted.
-Estrenamos en el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, en noviembre, y en diciembre lo proyectamos también en Donostia. Ahora vamos a exhibirlo por toda la geografía de Euskal Herria, también en Barcelona y Madrid... Pero, claro que sí, siendo de Irun me hace muchísima ilusión presentar el documental aquí. Para mi, mañana será un día especial.
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