Fin de fiesta con luces y sombras
La aglomeración de la calle Legia empaña la celebración de las fiestas de San Marcial que terminaron ayer
Las fiestas de San Pedro y San Marcial 2020 llegaron ayer a su fin con dos espectáculos en recintos cerrados, con aforo limitado y todas las medidas de seguridad adoptadas: el Festival de Monólogos del Centro Cultural Amaia y los partidos de pelota mano profesional del frontón Uranzu. Terminaron así unos sanmarciales «raros», «diferentes» o «tristes», si utilizamos los tres adjetivos más repetidos esta semana, a la hora de hablar de los días más esperados del año.
La pandemia de la Covid-19 ha condicionado el programa festivo, como toda nuestra vida. Iruneses e irunesas han afrontado la fiesta con responsabilidad y sentido común, en la mayoría de los casos y se han volcado en lo que se podía hacer por la fiesta, como son las tradicionales celebraciones familiares y de amigos y la decoración de balcones y ventanas.
Día de San Marcial
La jornada del día 30 transcurrió con alegría contenida y echando mucho de menos el Alarde. Durante el día, la gente salió a la calle para celebrar el día de San Marcial, cumpliendo mayoritariamente las recomendaciones de higiene y seguridad.
Fue por la noche y de madrugada cuando, especialmente en la calle Legia, se produjeron aglomeraciones de personas, la gran mayoria jóvenes, que incumplieron las medidas de seguridad, ya que ni guardaron las distancias, ni se protegieron con las obligatorias mascarillas. Varios vídeos y fotografías de esa celebración nocturna circularon durante todo el día de ayer por las redes sociales y fueron emitidas por distintas cadenas de TV, causando indignación. «La gente tenía ganas de salir, aunque no ha habido el consumo de otros años», señalaba Joseba Lopetegi, hostelero de la calle Mayor. «Ha estado viviendo las fiestas sin ensayos, sin presentación de cantineras, sin revista de armas y se ha quedado sin Alarde, pero ha salido a la calle. Hay gente que ha vivido la fiesta moderadamente, que se ha tomado las cosas con resignación, pero otra gente, sobre todo joven, ha eclosionado».
Vecinos indignados
Vecinos de la zona expresaban ayer su indignación por lo ocurrido. «No entendemos cómo pueden ser tan irresponsables, después del tiempo que hemos estado confinados. Es increíble que se haya permitido esto».
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, lamentó «profundamente las imágenes que han corrido como la pólvora pero que no reflejan la manera ejemplar en la que las irunesas y los iruneses han vivido estos días tan especiales», dijo. «Lo ocurrido fue un caso excepcional, que lamentablemente se ha convertido en una imagen mediática y que todos lamentamos y condenamos, pero que no puede echar por tierra la forma ejemplar en la que se han comportado los vecinos de la ciudad y cómo ha funcionado el dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento».
A pesar de no celebrarse los Alardes, el 30 de junio hubo un dispositivo especial de Policía Local, en coordinación con la Er-tzaintza e incluso agentes de paisano en la calle Legia, «pero en aquel momento», señaló el alcalde, «los mandos policiales decidieron que la intervención, visto el número de personas, podía tener consecuencias nefastas».
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