Una renovación íntima por los antepasados
El Alarde tradicional realizó a las 8.00 horas la renovación a la promesa de sus antepasados después de que el pendón se llevase en procesión
«Desde 1522 estamos viniendo los iruneses aquí a agradecer al Santo su ayuda en la batalla. Este año también estamos aquí. Porque han sido, nosotros somos y porque nosotros somos, los que vengan serán». Así arrancó ayer el general Paco Carrillo el acto simbólico y sencillo organizado por el Alarde tradicional. A las 8.00 horas, la Junta de Mandos y del Alarde, junto con las organizaciones de mujeres Gordezan, Emakume Irundarrak, Mugarriluze y Pagoki, renovaron la promesa de sus antepasados.
Donde habitualmente se agolpan cantineras, banderines y una pequeña representación de la Escuadra de Hacheros, este 30 de junio tan diferente ocuparon ese espacio la imagen de San Marcial, Jesús Iriarte –portador de la bandera de la Ciudad– y Pedro Lasagabaster, con el pendón.
PROGRAMA PARA HOY
- 8.00 horas
- En diversos barrios de la ciudad, Diana a cargo de Irungo Txistulari Taldea.
- 20.00
- En el Centro Cultural Amaia, Festival de Monólogos, a cargo de Alazne Etxeberria, Sergio Encinas y Agustín Jiménez y presentado por la actriz Miren Gaztañaga. Es imprescindible la mascarilla para acceder al teatro. El festival será retransmitido en directo por la página web municipal (www.irun.org) y por Teledonosti.
- 22.15
- Festival de Pelota Mano Profesional en el Frontón Municipal Uranzu. Participan Aguire-Eskiroz contra Zabaleta-Tolosa y Olaizola II-Zabaleta contra Peña (sustituye a Bengoetxea VI)-Martija. La mascarilla es imprescindible para acceder al frontón. El festival será retransmitido por ETB1.
Tras las palabras del general, se guardó un minuto de silencio en memoria de «todos aquellos que no están y fallecieron en sucesivas batallas, y por todos los que quieren este pueblo». Paco Carrillo dejó de lado su bastón de mando, bicornio y fajín para llevar la indumentaria de soldado raso, al igual que el resto de capitanes y jefes de unidad, que no portaron sable ni galones, ya que acudieron como representantes y no como máximos responsables de sus compañías.
Paco Carrilo, como general del Alarde tradicional, y José Antonio Apalategui, presidente de la Junta del Alarde, depositaron a los pies de la imagen de San Marcial la ofrenda floral y después de los goras que lanzó Carrillo, el grupo abandonó las faldas de la ermita de San Marcial.
En procesión
El pendón que durante el acto sostuvo Pedro Lasagabaster lo mandó fábricar en su momento la asociación Irungo Betiko Alardearen Aldekoak y llegó al monte en una procesión organizada por esta entidad.
La comitiva se formó en la plazoleta del Juncal, ante la puerta de la parroquia, a las seis de la mañana. Los símbolos religiosos abrieron el recorrido diez minutos más tarde, seguidos por casi medio centenar de personas que representaban a diversas entidades y asociaciones que trabajan para que el Alarde tradicional se pueda celebrar cada año. Se respetaron escrupulosamente las distancias y el número de participantes con los que, dadas las limitaciones en la nueva normalidad, se había autorizado la marcha.
Caminaron en silencio y en el tramo urbano, decenas de personas, un centenar largo en la plaza de San Juan, salieron a su encuentro para ver la procesión y, en muchos casos, aplaudir el estandarte del santo. Tras realizar la parte final del recorrido matinal del Alarde, el grupo siguió andando hasta lo alto del monte San Marcial y entregó allí el pendón.
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