Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 30 de Agosto de 2020.

La asociación Kepa Ordoki realizó un emotivo recuerdo de la entrega de Companys

Toni Strubell durante su intervención en el acto de ayer, en la orilla irundarra del puente Avenida. / F. DE LA HERA

Ochenta años se cumplieron ayer del día en el que, en la muga de Irun, la Francia ocupada por los nazis entregó al régimen franquista al presindent exiliado

I. MORONDOIRUN.Domingo, 30 agosto 2020, 09:35

La Asociación de Memoria Histórica del Bidasoa Kepa Ordoki conmemoró ayer el 80 aniversario de la entrega del president de la Generalitat en el exilio, Lluís Companys. Fue en el puente Avenida irundarra, que tras una larga rehabilitación, se reabrió la víspera de este acto de recuerdo.

Shole Aguirre y Peli Lekuona pusieron voz a las palabras de la asociación, recordando cómo el régimen nazi que ocupaba Francia encontró las sedes en el exilio parisino del Gobierno Vasco y la Generalitat. De ahí, y en colaboración con el inspector franquista Pedro Urraca, Companys fue localizado, detenido y trasladado en coche hasta el puente Avenida para ser entregado a Urraca. Desde Kepa Ordoki denunciaron «que los funcionarios que tenían el control del puente, la Guardia Civil y los militares de la comandancia» tuvieron su responsabilidad en la entrega de Companys «y están manchadas con su sangre».

Se recordó también que Companys estuvo detenido en una celda aislada en Madrid más de un mes, antes de ser trasladado a Montjuic y condenado a muerte en un Consejo de Guerra, sentencia ejecutada por fusilamiento en la madrugada del 15 de octubre. Toni Strubell, de Lluís Companys Batzordea, reivindicó el valor de la memoria histórica y nombró personas que en los últimos años han trabajo en el recuerdo de Companys.

Discursos, bertsos, txalaparta y una ofrenda floral sirvieron para homenajear al político

Ofrenda floral

Además de las intervenciones, contó con música de txalaparta de la mano de Koldo y Lorea Sorzalbere y con unos bertsos. Éstos los cantó el bertsolari hendaiarra Amets Arzallus. Rememorando los hechos que rodearon la entrega de Companys de las autoridades francesas a las españolas, Arzallus resaltó que si bien ese puente es un lugar de dolor, también era el adecuado para recordarlo porque «aquí se siguen entregando muchas personas hoy en día».

Cerraron el acto decenas de las personas que acudieron a presenciarlo, que a razón de una rosa roja por persona ante la fotografía del president, completaron una emotiva ofrenda floral.