El Ayuntamiento mantiene los servicios en ludotecas, Gazteleku y centros de mayores
Las actividades culturales de noviembre adelantarán su horario, mientras que, en principio, todos los actos en la calle, públicos o privados, se suspenden
El Ayuntamiento de Irun, a través de su Comité Covid, está tomando decisiones para aplicacar la Orden del Gobierno Vasco del pasado lunes. El alcalde, José Antonio Santano, confirmó lo que ya habían adelantado fuentes del Gobierno local el miércoles en cuanto a que se seguirá «un criterio restrictivo». «Dada la situación, hemos adoptado más medidas para hacer frente a la propagación de la pandemia», anunció el primer edil. «El criterio es ser lo más restrictivos posible, pero esto tiene que venir acompañado, como hasta ahora, de un ejercicio de responsabilidad individual de toda la ciudadanía en el respeto a las normas que nos piden las autoridades sanitarias». Consideró clave entender la necesidad de que todos hagamos lo que debemos «porque es imposible que haya un policía vigilando cada cosa que hacemos cada uno».
Por su parte, el Consistorio ha tomado decisiones para aquello que sí está en su mano y así, por ejemplo, ha anunciado la suspensión de la entrega de los acebos por cada irundarra nacido en 2019 que se iba a realizar este sábado «y se va a sustituir por una entrega a domicilio» del arbusto. Tampoco habrá este año acto público de encendido del alumbrado navideño. «Vamos a restringir las actividades en la vía pública, ya sean de organización pública o privada, a lo estrictamente imprescindible». En la práctica, eso significa que todos los actos en la calle que puedan congregar público se suspenden, pero se emplea una formulación menos contundente para tener margen de maniobra.
Servicios municipales
Los servicios de Haurtxokos, Gazteleku y centros de mayores mantendrán las actividades actuales (con todas las medidas de seguridad y un límite máximo de seis personas) porque la norma lo ampara «y creemos que es importante. En el caso de los jóvenes, hablamos de actividades de formación, no reglada, pero formación al fin y al cabo. En los centros de mayores, son actividades que en muchos casos previenen el aislamiento social y en otros ayudan a las personas a mantenerse activas».
Sí va a ir el Consistorio más allá de lo exigido en cuanto a su propia organización interna. Aunque la norma permite reunir a más de seis personas para la actividad insitucional, en Irun, todo encuentro que supere esa cifra de asistentes, incluidos plenos, comisiones informativas o consejos sectoriales, se celebrarán de forma telemática o semipresencial.
En los polideportivos se mantiene un 50% del aforo en las instalaciones y cursillos con un máximo de seis personas. Esto, como el resto de prácticas deportivas, «viene muy detallado en la norma del Gobierno Vasco». Lo mismo con el mercadillo de la plaza Urdanibia, que se queda al 50% de puestos con ánimo de coordinar con los asentadores una rotación que asegure variedad en la oferta y permita a todos acudir una de cada dos semanas.
El centro cívico de Palmera Montero puede mantener la actividad con las pertinentes limitaciones de aforo, mientras que de nuevas propuestas sólo se admitirán las de carácter «imprescindible». Ni en el propio Consistorio tienen claro qué puede significar eso. «No tengo todas las respuestas. No creo que nadie las tenga ahora mismo», admitía Santano. «Vamos a aplicar un criterio general restrictivo pero tendremos que ver cómo responder ante cada situación que se vaya dando».
Pocos cambios en Cultura
En cuanto a la programación cultural, siguiendo lo que recoge el decreto vasco: se mantienen los actos previstos en el Amaia y el CBA. Las medidas que ya se aplican encajan con las que fija el Gobierno Vasco, por lo que sólo habrá dos modificaciones. Por un lado, ante las restricciones a la movilidad territorial, sólo irundarras podrán acudir a los eventos. Por otro, a partir de la semana próxima, se adelantarán los horarios de varias actividades de la agenda para que todas terminen antes de las 21.00 horas. Incluso terminando a las 22.00 habría margen de sobra para regresar a cualquier hogar irundarra antes de las 23.00, pero el Consistorio ha preferido evitar «que la gente se pueda sentir agobiada por el horario», explicó Santano. «Acabando antes damos margen para volver dando un paseo o a que se pueda tomar algo, porque la hostelería, como el comercio local, sigue abierta. Van a necesitar nuestro apoyo, el de los ciudadanos, como nunca».
No hay comentarios:
Publicar un comentario