Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 23 de Marzo de 2021.
«Muchos creen que solo necesitan un logotipo, pero hay mucho más detrás»
Asier Iglesias | 'asiertxosololaama!!!'
Imagen de marca, editorial, packaging, grandes formatos o web, Asier afronta todo tipo de retos en su estudio Asier Iglesias Núñez 'asiertxosololaama!!!'
Su ama siempre lo ha llamado Asiertxo. Bueno, al enfadarse seguramente haya utilizado siempre un 'Asier' más contundente. Pero Asier Iglesias es Asiertxo para su ama. Y que quede claro: solo para su ama. Ya lo dice él siempre que hace falta: «Asiertxo solo la ama». Tanto, que también lo ha convertido en un homenaje a su ama y en el mejor lema. 'asiertxosololaama!!!' es la marca de este irundarra que empezó decorando las agendas de sus compañeros y compañeras de clase y ahora es un gran diseñador gráfico. A Asier le gusta el trato de tú a tú. Le gusta empaparse de las ideas, los valores y los sueños de sus clientes. Imagen de marca, diseño editorial, diseño web... Asier también se rodea de los mejores para colocar a Irun como punto de referencia para las empresas en el ámbito del diseño. Aquí se trabaja más que un logotipo. Todo o casi todo es posible, pero recordad: 'asiertxosololaama!!!'. Os presento a Asier.
–En tu web aparece un bebé, ¿el diseñador nace o se hace?
–(Risas) Yo creo que la de diseñador no es una profesión muy vocacional. No es algo que se te ocurra de niño, ¿no? En el cole nadie decía «quiero ser diseñador gráfico». Pero ahora, cuando echo la vista atrás, me doy cuenta de que hice muchas cosas que me han traído hasta aquí.
–¿Dónde empieza el camino?
–En el cole, ahí empecé sin darme cuenta a encaminarme. Mis compañeros me pedían que les hiciera las agendas. Era como un trabajo de diseño y maquetación. Luego también hacía muchas caricaturas de los profesores y más adelante, descubrí el mundo del graffiti.
–El arte te encontró y te atrapó...
–Algo así. Era mi manera de desahogarme, no pensaba en una profesión. Buscaba formas de expresarme. También con el tiempo fui metiéndome más en la ilustración o pintando sobre madera, por ejemplo.
–Supongo que entonces tuviste claros tus estudios, ¿sí?
–Bueno, en el momento de decidir, pensé que la publicidad era lo que más se parecía a lo que me gustaba. En el instituto tampoco te hablan de cosas como el diseño gráfico. Tuve la suerte de tener a Kunsthaal cerca. Ahí tuve mi primera toma de contacto con este mundo, ahí empecé a introducirme en este mundo.
–¿Y qué pasó al salir del mundo Kunsthaal?
–Pues que la crisis estaba aquí. Me pregunté mucho eso de «¿qué hago?», pero tenía claro que quería trabajar y mi primer proyecto no tardó en llegar.
–Cuenta, cuenta...
–Una crepería de Bilbo, Roulotte, confió en mí para su imagen de marca y así tuve mis primeros clientes reales. Y la verdad es que estoy muy contento porque desde ese primer encargo, no he parado de trabajar nunca.
–¿Siempre por libre?
–Estuve un tiempo en una agencia, haciendo una sustitución, y te prometo que si me hubieran dicho para renovar, hubiera dicho que no. No cambio por nada la libertad de poder gestionar los proyectos desde cero y de poder tener contacto directo con los clientes. A mí me encanta la relación que surge con los clientes, me gusta empaparme de sus cosas y aprender. Así, siempre es diferente. Un día tengo entre manos el rediseño de una consultoría en Hendaya y otro día la imagen de un bar o un centro de fisioterapia.
–¿Pero somos conscientes de la importancia que tiene la imagen de nuestra marca, empresa o negocio?
–Hay de todo. pero la gente no tiene por qué saberlo. Creo que es parte del trabajo del diseñador explicar en qué consiste una imagen de marca. Muchos clientes llegan aquí pidiendo un logotipo, pero luego se dan cuenta de que no solo necesitan un logotipo. Hay mucho más detrás. En la marca aparecen los valores, el productos, los mimbres de la empresa... ¡muchas cosas! Suelo decir que es como una receta...
–¿Por qué?
–Porque importa que todos los ingredientes tengan coherencia. La imagen de marca, además, no lo hace todo. Con eso no se solucionan todos los problemas. Lo ideal es encontrar el equilibrio entre un buen producto, un buen trato y una buena imagen. Ahí está toda la personalidad de la empresa o negocio.
–¿Es difícil meterse en la piel de otros?
–Eso es lo que más me gusta. Empaparme de todo, pero sin olvidar que el proyecto no es mío. Representa a otra persona y tiene que estar ahí. Es una satisfacción cuando un cliente te dice que se ve reflejado en tu trabajo.
–¿Hay que ser muy camaleónico para eso?
–No tener miedo es la clave. Yo siempre estoy dispuesto a nuevos retos. He hecho proyectos grandes y pequeños, de todo tipo de temáticas y sectores, y con todos he aprendido. He trabajado con empresas de mármoles, revistas de rock, Bidasoa Activa, la nueva crepería de Irun... Nos atrevemos con todo.
–¿Pero en 'asiertxosololaama!!!' estás tú solo?
–Sí y no. Tengo muchos colaboradores. Eso creo que también es importante. Irun puede convertirse en un punto de referencia porque hay grandes profesionales por aquí. A mí me gustaría seguir tejiendo esa red y crecer para aportar trabajo a la comarca del Bidasoa. Yo no lo hago todo, pero ofrecemos imagen de marca, diseño editorial y web, entre otras cosas. Ahora tenemos una nueva rama: 'Rotultxo'. Es la vía que hemos abierto para ofrecer servicios de impresión y el homenaje a mi aita, que se lo debía. (Risas) Estamos buscando un local más grande para eso porque también me encanta estar a pie de calle, que la gente pueda venir al estudio y charlar tranquilamente. Me gusta y es importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario