Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 24 de Octubre de 2021.
Memoria para la convivencia
'Rescoldos de paz y violencia' cumplió con su propósito de generar preguntas y reflexiones y servir como herramienta de conocimiento para las nuevas generaciones
Dice María San Miguel que las cosas no son como las cuenta «quien las cuenta primero», sino como las cuenta «quien las cuenta mejor». La productora, directora y actriz vallisoletana ha trabajado durante una década para llevar al escenario la trilogía de teatro documental 'Rescoldos de paz y violencia', que se ha podido ver esta semana en el Amaia, en una gira organizada por el departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con motivo del décimo aniversario del fin de ETA.
'Rescoldos de paz y violencia' es producto de una intensa labor de investigación, basada en entrevistas a víctimas de ETA, de los GAL y de abusos policiales, disidentes de la banda terrorista, responsables de instituciones penitenciarias, mediadores y algunos de los artífices del proceso de paz, cuyas situaciones y conversaciones transmiten con maestría los actores de la compañía de María San Miguel.
'Proyecto 43-2', 'La mirada del otro' y 'Viaje al fin de la noche' son los títulos de las tres piezas representadas en Irun, en funciones de mañana (para jóvenes de centros formativos) y tarde (para público en general). Estas últimas estuvieron acompañadas de coloquios posteriores, que contaron con la presencia de algunos de los protagonistas de los hechos que aparecen reflejados en la trilogía.
Las cifras de las coordenadas del árbol de Gernika dan nombre a la propia compañía y a la primera pieza. 'Proyecto 43-2' se estrenó en febrero de 2012, apenas cinco meses después del fin de ETA y refleja el impacto de la violencia en una familia vasca. Dos pesos pesados como Jesús Eguiguren, uno de los principales artífices del proceso de paz y Luis Rodríguez Aizpeolea, periodista de El País y autor de 'ETA. Las claves de la paz', entre otros libros, participaron en el coloquio.
'La mirada del otro', representada por primera vez en 2015, documenta los encuentros restaurativos que tuvieron lugar en la prisión de Nanclares, entre víctimas y victimarios. El periodista Gorka Landaburu, víctima de atentado, Maixabel Lasa, viuda de Juan Mari Jáuregui, asesinado por ETA en 2000 y el que fuera rector de la UPV Pello Salaburu, conversaron con el púbico al término de la representación.
La trilogía concluyó el jueves con 'Viaje al fin de la noche', estrenada en noviembre de 2017. Finalista de los Premios Max, como mejor espectáculo revelación, esta pieza plantea una reflexión sobre la herencia de décadas de violencia, a través de las víctimas y sus descendientes. En el coloquio posterior, conversaron con el público Naiara Zamarreño, hija de Manuel Zamarreño, concejal del PP asesinado por ETA en Errenteria en 1998 e Ivan Ramos, hijo de Maite Torrano, que murió a consecuencia de las quemaduras provocadas por un ataque con cócteles molotov a la Casa del Pueblo de Portugalete en 1987, atentado en el que también resultó herido su marido.
Con 'Rescoldos de paz y violencia', María San Miguel ha conseguido sus propósitos. Por un lado, «contar lo que ocurría en las vidas cotidianas de las personas en la sociedad vasca después del hecho violento». Por otro, «despertar preguntas, generar reflexión» y aportar «una herramienta de memoria en un país en el que no hemos cuidado la memoria».
El teatro, como espacio físico, ha generado durante las representaciones momentos que difícilmente podrían darse en otro lugar, como escuchar a una víctima sentada entre el público hablar por primera vez, fuera de su ámbito de intimidad, de lo sufrido y padecido o ver en el patio de butacas a alguien que, tiempo atrás, estuvo dispuesto a apretar el gatillo.
'Rescoldos de paz y violencia' ha querido ser, también, una herramienta de conocimiento para los jóvenes. «Es necesario que sepan lo que pasó», aseguraba Naiara Zamarreño. Ella misma tuvo que contárselo a su hijo, cuando el niño tenía 7 años, un día que volvió de la escuela haciendo preguntas, porque algo le habían dicho. «Le conté que mi aita había salido a comprar el pan y que una moto explosionó cuando él pasaba a su lado y que murió al momento. Me dijo: 'Me los cargo a todos' y le dije: 'Tranquilo. Ama también se sintió muy triste y sintió odio. Pero con el tiempo, ama se dio cuenta de que el odio no lleva a ninguna parte'».
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