Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 10 de Octubre de 2021.
Memoria viva de las plazas y barrios de Irun
Generaciones
El Centro de Mayores de Anaka Puiana ha presentado un trabajo sobre lugares de la ciudad, en el que han colaborado alumnos de Txingudi Ikastola
Plaza de Isabel II, plaza Mayor, plaza de la Soberanía Nacional, plaza de la Constitución, plaza de Alfonso XIII y plaza de la República. No son distintas plazas. Son sólo algunos de los nombres que la actual plaza de San Juan Harria ha tenido a lo largo de la historia. Agustín Morate los mencionó de tirón el pasado viernes, en el centro Palmera Montero, durante la exposición del trabajo 'Conociendo Irun'.
Investigador de la historia local, Morate ha colaborado con el Espacio Social de Personas Mayores de Anaka Puiana y con los alumnos de 6º curso de Primaria de Txingudi Ikastola, en la realización de un proyecto intergeneracional, enmarcado en la Semana del Mayor.
Si la lista de nombres adjudicados a la plaza San Juan es larga, más lo es la relación de vivencias que guardan en la memoria quienes han frecuentado ese emblemático enclave. Y de lugares especiales, de experiencias vividas en ellos y de transmisión intergeneracional es de lo que trata el proyecto 'Conociendo Irun'.
«Bailábamos en plazas, porque no teníamos ni la edad ni el dinero para ir a los bailes cerrados que había en Irun»
Noelia Arenas, dinamizadora del Espacio Social de Personas Mayores de Anaka Puiana, explica el contenido y los objetivos del trabajo. «Hemos montado una exposición con 12 carteles, en los que se recoge el proyecto. Elegimos una serie de lugares de Irun, unos más conocidos y otros menos, sobre los que las personas mayores han contado, en un pequeño resumen, sus vivencias o anécdotas. Los alumnos de la ikastola Txingudi han colaborado aportando una breve reseña histórica sobre cada uno de los sitios elegidos. También hemos añadido la situación de los lugares en el plano, así como imágenes actuales y fotografías antiguas de las personas mayores en esos sitios. Para completar el trabajo, Agustín Morate ha preparado una ponencia, ampliando la historia de cada lugar, con proyección de imágenes».
Además de la plaza San Juan, el Casino de Anaka, la antigua sidrería Puiana Txiki, Santa Elena, Ibarla y la plaza del Ensanche son algunos enclaves recogidos en los paneles de 'Conociendo Irun'.
«Solíamos ir al 'monte de los enanitos' a besarnos con los novios, porque las parejas no se besaban así como así en la calle»
«Mira, esta soy yo bailando el twist en la plaza España», dice Conchi Merino, una de las participantes en el proyecto, mientras señala, en una foto en blanco y negro, a una joven vestida con una sesentera falda tubo. «Ahí se organizaban los bailes de verano y las parejas aprovechaban para bailar juntas», recuerda. «Y si tu novio estaba en el servicio militar, no podías bailar con otro porque estaba mal visto. En invierno, íbamos a la plaza San Juan y bailábamos en los soportales. Entonces no teníamos ni la edad ni el dinero para ir a los bailes cerrados que había en Irun, como el Cantábrico o el Fantasio. Hasta los 21, no te dejaban entrar».
Antes de aprender a bailar el twist, Conchi Merino aprendió a ganar unas pesetas para llevarlas a casa. «Éramos seis hermanos y sólo entraban dos sueldos: el de mi padre y el de mi hermana mayor, que trabajaban en Elgorriaga. Entonces había mucha emigración, porque Irun estaba lleno de fábricas y además, venían los que iban a la vendimia francesa. Todos los días nos acercábamos a la estación y cargábamos con maletas. Por las de cartón nos daban 1 peseta, por las de material, 2 y por las de madera, 3».
Pili Calvo cuenta que con su novio desde los 14 años (hoy marido) frecuentaba «el monte de los enanitos. Así lo llamábamos. Está cerca de la sidrería Ola. Era un lugar al que solíamos ir las parejas a escondidas de los padres y los conocidos. Ibamos a besarnos con nuestros novios, porque entonces nadie se besaba así como así en la calle y menos sin estar casados. Mi novio tenía una mobilette. Yo siempre iba sentada detrás y un día me perdió en uno de los baches que había en la carretera ja, ja».
Para los más jóvenes
Hoy sólo podemos hablar de Ola, pero en Irun llegó a haber una veintena de sidrerías, como la de Puiana Txiki, ubicada en los terrenos que hoy ocupa el parque infantil de Puiana. Estaba rodeada de campas y fue sobre ese terreno irregular sobre el que Pili Calvo aprendió a conducir, a la edad de 16 años. «Todo el afán de mi padre era que aprendiera a llevar un coche», dice.
De la mano de Noelia Arenas, Conchi Merino, Pili Calvo, Mari Díez, Feli López y Marce Marín han formado el equipo que ha recogido la memoria viva de 'Conoce Irun'. «Nuestro principal objetivo», dicen, «ha sido transmitir a los más jóvenes la historia y la importancia que han tenido todos esos lugares de la ciudad en la vida de otras generaciones».
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