Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 28 de Marzo de 2022.
Vivienda tramita la rescisión del contrato de la obra de Larzabal para poder adjudicarla otra vez
La empresa ejecutante paralizó los trabajos ante la imposibilidad de cumplir las condiciones y el Gobierno Vasco está gestionando los trámites para encargarlos de nuevo
El proyecto para la construcción de un bloque de viviendas con 43 apartamentos para jóvenes en el cruce de las calles Aduana y Alberto Larzabal está teniendo un camino largo y difícil. El desarrollo de esta parcela se planeó con una parte destinada a un centro de Aspace (con servicios de día y atención temprana, además de viviendas) y un edificio residencial independiente para alquileres públicos protegidos y dirigidos a la juventud.
En 2009 el Ayuntamientó acordó con la consejería de Vivienda del Gobierno Vasco cederle el suelo que construyera esa segunda parte y, aunque el servicio de Aspace empezó a funcionar en 2014, la obra de los apartamentos no se adjudicó hasta finales de 2017. Nada más comenzar los trabajos de excavación de la parcela, «se detectaron problemas en el subsuelo que obligaron a paralizar las obras y modificar el proyecto original», informaron en su momento desde Vivienda.
Tras las modificaciones técnicas introducidas, la empresa adjudicataria decidió renunciar al contrato y hubo que proceder a las rescisión del mismo para volver a licitar la obra, previa aprobación del nuevo proyecto técnico que incluía los cambios requeridos. Así, en octubre de 2020, casi tres años después del inicio de los trabajos, se rotamaba la actividad en la parcela.
Nuevo parón hace unos meses
Desde entonces y hasta finales del pasado año los trabajos prosiguieron con normalidad y la estructura del futuro inmueble de apartamentos está ya erigida. Sin embargo, la nueva adjudicataria cesó en la actividad, según indicó el Gobierno Vasco, por la «dificultad para continuar con el trabajo en las condiciones estipuladas en la adjudicación». A la vista de la situación, la consejería estimó la conveniencia de rescindir el contrato, aunque antes, a petición de la propia adjudicataria, hubo que comprobar con los Servicios Jurídicos si cabía la opción de modificar el contrato existente y que la empresa regresara al trabajo. No se consideró viable esa posibilidad y ayer Vivienda confirmaba que ya se han iniciado los trámites para la rescisión del contrato vigente. «En el momento en que se haga efectiva la rescisión, el Departamento estará en condiciones de volver a licitar la obra».
El director de Vivienda, Pablo García Astrain, no quiere que los contratiempos técnicos en la obra de Larzabal empañen los esfuerzos del Ejecutivo vasco en Irun por lo que recordó que, además de este proyecto, «el departamento, en colaboración con el Ayuntamiento de Irun, ha culminado en Oinaurre una de las operaciones de vivienda de protección pública más importantes de Euskadi, con un total de 128 viviendas y 34 alojamientos dotacionales, similares a los de Larzabal». En la misma línea, señaló los compromisos para intervenir también en San Miguel Anaka y Alei.
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