El Gobierno Vasco, la Diputación de Gipuzkoa y los ayuntamientos de Irun y Hondarribia hicieron ayer un balance “positivo” del operativo desarrollado el pasado verano para reducir las retenciones en estas localidades próximas a la muga.

Responsables de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, la Ertzaintza, el Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación y los consistorios de Irun y Hondarribia analizaron ayer el dispositivo de gestión del tráfico en el entorno de “Biriatu-Behobia” para paliar las colas de vehículos en este entorno.

De esta manera, constataron que, “en términos generales y pese al incremento general del tráfico este año, el dispositivo coordinado ha podido mitigar las retenciones y evitado la paralización del tráfico urbano, gracias a la colaboración entre las diferentes instituciones”.

La principal medida propuesta en el plan de respuesta planteaba el cierre del acceso de la AP-8 de Oinaurre en Irun, así como la permanente información y comunicación entre agentes e instituciones como marco de acción.

Las instituciones implicadas destacaron la “buena respuesta” al dispositivo y se comprometieron a “seguir reforzando efectivos personales y medios materiales, ampliando recursos y explorando nuevas medidas” para próximas operaciones. Los datos de los diferentes tráficos “avalan”, según la citada fuente, “el buen funcionamiento de las medidas propuestas”, teniendo en cuenta además que este año se produjo un aumento de un 9,4% en el número de vehículos que pasaron por el peaje de Irun, en tanto que en la entrada Irun-Oeste se redujo un 6%, frente a la subida del 16,5% de la salida de Irun-Ventas.

La diputada foral de Infraestructuras Viarias, María Ubarretxena, señaló que “los datos de los flujos de vehículos muestran claramente que, pese al aumento global, el tráfico estacional no ha atravesado Irun y ha optado por la autopista, un 9,4% más que el año pasado, lo que se traduce en que en agosto de 2023 han entrado 24.000 vehículos menos que en 2022”.

Por su parte, la Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olabarri, subrayó la importancia de la colaboración interinstitucional “para encontrar vías de solución al reto que se plantea cada verano en la zona, con motivo de la afluencia de vehículos”.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, destacó, por su parte, “el dispositivo de agentes municipales colocados en puntos estratégicos de las entradas de la ciudad para redirigir el tráfico dando paso con preferencia a los vehículos locales cuyo destino era Irun principalmente. Asimismo, el primer edil de Hondarribia, Igor Enparan, insistió en “la labor fundamental de colaboración y coordinación entre las diferentes instituciones”, al tiempo que ha mostrado su total disposición a “seguir impulsando foros y espacios donde se encuentren soluciones”.