Ficoba se prepara para acoger los próximos días 27 y 28 de septiembre la octava edición del Irun Zuzenean Festibala, una de las citas imprescindibles para el panorama indie rock. Organizado por el Ayuntamiento de Irun, de la mano de la productora Get In, en su afán de apostar por la música en directo, en el festival se darán cita bandas emergentes y consagradas como Sexy Zebras, que promete ofrecer al público un directo rebosante de energía, caracterizado por un estilo particular e irreverente.

Después del álbum ‘Calle Liberación’, acaban de lanzar el single ‘Días de mierda’ en junio de este mismo año, un adelanto de su nuevo trabajo. ¿Qué nos pueden adelantar sobre este nuevo álbum?

Nos sentimos más liberados, tratando de conectar con un lugar más espontáneo y con ideas sencillas y que funcionan bien a trío. Lo que te podemos adelantar es que estamos visualizando un disco fresco y directo.

A punto de acabar la gira que les ha llevado por distintas ciudades del Estado, el próximo día 28 actuarán en Irun, en el marco de Irun Zuzenean Festibala. ¿Les hace ilusión estar en Gipuzkoa? ¿Han actuado más veces en territorio guipuzcoano? 

Muchísima ilusión. Estamos en un momento maravilloso, muy en forma, haciendo muy buenos conciertos y conectando mucho con la peña. Este año hemos ido bastante al País Vasco, lugar al que llevábamos mucho sin ir, y la verdad es que nos sentimos muy queridos allí.

"Nos sentimos más liberados, tratando de conectar con un lugar más espontáneo y con ideas sencillas y que funcionan bien a trío. Lo que te podemos adelantar es que estamos visualizando un disco fresco y directo"

Compartirán escenario con artistas consagrados y emergentes como Rulo y la Contrabanda, Rufus T. Firefly o las madrileñas Tiburona. ¿Les conocen? ¿Qué opinan del cartel de este festival que celebra su octava edición?

Nos gusta el cartel y las bandas, es un buen mix. Además, hemos tenido el gran placer de poder colaborar con Rufus, a ver si da tiempo de liar algo…



Tras el álbum 'Calle Liberación', este verano han lanzado su nuevo single 'Días de mierda' como adelanto del nuevo disco de la banda. Get In

Hablando de colaboraciones, ¿cuál sería su colaboración soñada y por qué?

Las colaboraciones las entendemos como obras colaborativas, más que una ilusión por alguien al que admiramos preferimos pensar en amigos con los que conectamos y tenemos lugares comunes, tal y como surgió con Rufus.

“Nos gusta el cartel del festival de Irun. Además, tenemos el placer de haber colaborado con Rufus”

De los directos de Sexy Zebras se ha dicho que son enérgicos, mayúsculos, peculiares… ¿Cómo los definirían? 

Lo mejor es vivirlo y que cada cual lo defina como quiera. Nosotros tratamos de tocar con alegría y disfrutar; sabemos que la gente viene a gozar y que lo mejor de nuestros shows son ellos, el público. Se ha generado algo muy bonito.

¿Cómo sería un directo perfecto para vosotros?

Pues un día como el del pasado miércoles sería perfecto. Hicimos cosas normales, disfrutamos de nuestra amistad y de nuestra familia. Y después tocamos un rato.

"Nos conocemos desde que teníamos 6 años. Vivíamos en el mismo portal. Empezamos haciendo música clásica, luego pasábamos días en 'loop' escuchando Nirvana, Green Day, Maná, El canto del loco... Éramos malísimos pero nos lo pasábamos bien"

Tienen 200.000 oyentes mensuales en Spotify, una cifra que no está nada mal, teniendo en cuenta que a la última edición del festival de Benicàssim han asistido 135.000 personas…

Es bonito ver cómo cada vez más gente conecta con nuestras canciones, llevamos haciendo música muchos años y es algo que valoramos y nos alegra.

Cuentan en la ‘bio’ de su web que antes de formarse como banda, se conocieron en el barrio madrileño de Hortaleza donde escucharon sus primeros discos. ¿Cómo recuerdan los inicios? 

Nos conocemos desde que teníamos 6 años. Vivíamos en el mismo portal, empezamos haciendo música clásica, luego pasamos días en loop escuchando discos de Nirvana y Green Day, también de Maná y El canto del loco. Éramos malísimos y hacíamos covers ridículas, pero nos lo pasábamos bien. Al final, ahora es parecido; somos malísimos, pero somos felices.