La delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, y la alcaldesa de IrunCristina Laborda, han anunciado esta mañana el inicio de las obras para la naturalización del canal de Artia a su paso por el ámbito de Osinbiribil, una actuación que persigue asegurar la defensa del entorno frente a inundaciones. 

El proyecto comprende el tramo final de la regata de Artia, desde la carretera GI-636 hasta su desembocadura en el río Bidasoa, a lo largo de un tramo de aproximadamente 200 metros. Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 3.717.915 euros y un periodo de ejecución de nueve meses, servirán para mejorar el trazado del cauce, sustituir los actuales muros de hormigón por otros de carácter natural y prolongar el bidegorri existente en la margen del río Bidasoa. Además, esta actuación favorecerá la implantación de especies propias de la zona.

Tal como ha explicado Noemí López, subdelegada del Gobierno, el cauce de la regata presenta actualmente un trazado rectilíneo, delimitado por muros de hormigón, que se sustituirán por otros naturales que, además de permitir la estabilidad de las márgenes, serán revegetados, incrementando la naturalidad del cauce.

Además, el proyecto contempla la demolición del puente de hormigón que une el parque de Osinbiribil con la zona de la antigua fábrica de Recondo, cuyos apoyos obstaculizan el canal en términos hidráulicos. Este será sustituido por una pasarela de madera de mayor tamaño, que contará con estribos cimentados mediante micropilotes en ambas márgenes, fuera del cauce. 

La alcaldesa de Irun ha destacado esta mañana que se trata de una actuación “muy importante” para la ciudad, ya que permitirá “aguantar mejor los fenómenos meteorológicos adversos, y culminar y mejorar el parque de Osinbiribil”.

Por su parte, Garmendia ha expresado que las obras permitirán “no solo mejorar la biodiversidad y el medio ambiente”, sino también “recuperar un espacio natural y de ocio para la ciudadanía irunesa”.

Cabe destacar, por último, que durante la ejecución de las obras el vial de acceso a las empresas ubicadas en la margen derecha del canal se verá afectado, anulándose los aparcamientos existentes.

Antecedentes del proyecto

En el año 2001 se inició la recuperación de márgenes de un tramo de la regata de Artia, aguas arriba del ámbito de actuación del actual proyecto. Aquella fue la primera actuación llevada a cabo en Euskadi en la que se aplicaron técnicas de bioingeniería, que emplean la vegetación para asentar los márgenes del canal.