Las instituciones públicas inauguraron la semana pasada en Irun el nuevo bidegorri que une el puente internacional de Santiago hasta el parque natural de Plaiaundi. Un tramo que es un paso más, pero insuficiente, para que las tres ciudades que forman parte de la misma conurbación cuenten con un único trazado para peatones y ciclistas.

Los trabajos, con 3,4 millones de euros de presupuesto, están encuadrados en el Plan Director para la Restauración y la Mejora de Conectividad de los Espacios Naturales del entorno de la Bahía de Txingudi, que recoge el acuerdo interinstitucional para promover la conectividad urbana y ciclable entre Hendaia, Irun y Hondarribia.

El itinerario ciclista y peatonal por Pierre Loti ibilbidea, todo en los términos de Irun, tiene un ancho medio de 3,5 metros y una rasante con pendientes prácticamente nulas. Uno de los aspectos distintivos de esta vía es su trazado, que pasa por debajo de los puentes internacionales al igual que ocurre en la otra orilla, lo que proporciona un entorno escénico atractivo para los usuarios.

Promesas incumplidas

Aun así, ese tramo no permite conectar el bidegorri con Hondarribia, algo que tras las continuas promesas incumplidas ha generado malestar entre parte de la ciudadanía, que ha optado por expresarse. Este jueves han aparecido al menos dos bicicletas rojas tanto en Plaiaundi como en Amute con un cartel muy elocuente: "Bidegorria noizko?" (¿el bidegorri para cuándo?).


Protesta por el bidegorri inacabado en Irun G.O.

La asociación Balazta también se ha hecho eco de la demanda en sus redes sociales. La entidad, fundada en 2016, tiene como finalidad impulsar el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano sostenible, en la comarca del Bidasoa.

Pese a la satisfacción por la inauguración del nuevo tramo, publicaron un escrito en el que se cuestionaron cómo era "posible que una comarca que cuenta con casi 100.000 habitantes entre los tres municipios, cuyos núcleos urbanos están prácticamente conurbanizados, no cuente todavía, en 2025, con un paseo o un bidegorri que los conecte entre sí".

Cuatro medidas concretas

En una carta publicada en su web, el colectivo recuerda otras cuatro reclamaciones de la obra ya terminada a todas las instituciones: "Ayuntamientos de Irun y Hondarribia, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno Vasco y Central", ya que de este último tramo se iba a encargar el Ministerio de Transición Ecológica, antes en manos de Teresa Ribera y ahora Sara Aagesen (PSOE):

  • Continuación del nuevo bidegorri desde el actual Instituto de Plaiaundi hasta Amute, tal y como está previsto en el proyecto ya aprobado.
  • Conexión del nuevo tramo con los bidegorris que confluyen en la rotonda de Zubimuxu (C/ Hondarribia y Avda. Letxunborro), tal y como propusimos en las alegaciones presentadas por Balazta al PMUS de Irún.
  • Conexión del tramo recién hecho con el Paseo de Colón ya que, al terminar a la altura del Instituto de Plaiaundi, no garantiza una conexión real con el centro de Irun, como se pretende.
  • Construcción de unas escaleras o un ascensor a la altura de los puentes, como la existente al otro lado del río, para acceder de manera más directa al Puente Avenida, sin tener que dar un amplio rodeo y cruzar la carretera.

"Solicitamos que, de una vez por todas, las diferentes Administraciones se coordinen entre sí y pongan todos los medios disponibles", concluye Balazta, que teme que "el paseo y la

conexión ciclista entre Irun y Hondarribia no tenga que esperar otros 20 años más para finalizarse".