Noticia publicada en Diario de Noticias de Gipuzkoa el sábado 29 de Enero de 2011.
Tomás Maeztu De La Peña Gerente de la Asociación de Comercio, Hostelería y Servicios Mugan de Irun
"La crisis es real y la estamos padeciendo todos, pero el punto de pesimismo añadido es mayor"
Tomás Maeztu es irundarra, tiene 49 años y se formó en Valencia como diplomado en Gestión de Marketing de Centros Urbanos. Desde el puesto de gerente de Mugan tiene una visión global de cómo está el sector y cómo le afectan la crisis y otras variadas circunstancias
Xabier Sagarzazu - Sábado, 29 de Enero de 2011 - Actualizado a las 05:35h
Irun. Tomás Maeztu lleva once años como gerente de Mugan y afirma que "la crisis actual está siendo dura para todos, también para el comerciante, que tiene que hacer un esfuerzo por adaptarse a la situación".
¿Cómo se encuentra ahora mismo el sector comercial en Irun?
Como el resto de la gente y sectores económicos, estamos inmersos en esa crisis que nos está afectando a todos, que está resultando muy dura. No son, desde luego, los mejores momentos que hayamos visto.
¿Es la crisis actual más grave que otras anteriores? ¿Recuerdan los comerciantes de Irun algo similar?
Irun vivió una crisis aguda en los años 90, cuando desaparecieron las aduanas y todo aquello. Aunque aquella vez fue algo diferente, porque sí hubo una crisis general en esos años, pero la de Irun fue, localmente, más fuerte todavía. Yo diría que esta vez, además de los indicadores económicos como el desempleo, que es grande, la principal diferencia es que hay una crisis aún mayor en la confianza del consumidor y eso retrae la compra. Los comerciantes lo están notando.
¿Les parece que en esta ocasión, a través de los medios y de tanto mensaje sobre la crisis, se ha inducido al pesimismo?
El pesimismo existe pero tampoco podemos decir que sea algo irreal e inducido por los mensajes y discursos políticos y mediáticos. La crisis está siendo muy real y mucha gente la está padeciendo en sus propias carnes. Es normal que esa gente se retraiga en su capacidad de consumo, no les queda otra, además. Pero quizá sí que hay gente que por fortuna no está padeciendo consecuencias directas de la crisis, pero ve al de al lado y tiene ese miedo o esa incertidumbre sobre si serán ellos los próximos. Esta preocupación se da en todas las crisis pero quizá esta vez es más acentuada.
¿Están cambiando los hábitos de compra? ¿Qué pueden hacer los comerciantes? ¿Y la crisis, cómo está incidiendo en el sector?
No hay duda de que está cambiando la forma de comprar. La gente mira y compara mucho más la relación entre calidad y precio. Por encima de los dos consumidores tipo, el que busca precio y el que busca la calidad sin importarle tanto el precio, el que más se está resintiendo es el consumidor medio. Es a éste al que tratamos de animar e incentivar. Los comerciantes de Irun se están adaptando a esta situación, haciendo un gran esfuerzo para ajustar su oferta en términos de calidad, precio y servicios. En cuanto a la incidencia directa de la crisis, los últimos datos cerrados que tenemos son los de 2009. En Irun pasamos de tener 1.257 comercios censados en 2008 a tener 1.194. Los datos provisionales de 2010 nos indican que hay una mejoría.
¿Cómo ven ustedes la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco? ¿Tienen cifras sobre su incidencia en la hostelería de Irun?
Lo primero que hay que decir es que la gente se ha adaptado a la normativa de forma muy natural y cívica. Puedo decir que la ley no llega en el mejor de los momentos aunque todavía no hay cifras concretas, es pronto. Aquí, los hosteleros también se están esforzando por adaptarse, instalando elementos como los calefactores de calle. Lo que sí creo es que no afectará por igual a todo el mundo. No es lo mismo un bar del centro que el bar de barrio al que los clientes acostumbran a bajar desde casa a tomarse un café y fumarse un cigarrillo.
Están culminando ya las obras de reurbanización de buena parte de la calle Hondarribia. ¿Cómo han visto esta reforma? ¿Les preocupa la reducción de plazas de aparcamiento, les parece excesiva?
La calle Hondarribia ha sido remodelada tras años de peticiones de comerciantes y vecinos, y creemos que es una mejora urbanística necesaria y que será beneficiosa, sobre todo cuando se reurbanice lo que queda de calle y tengamos una continuidad del eje comercial del paseo Colón. Se llegó al acuerdo para poner plazas de aparcamiento exprés, con OTA limitada a un máximo de quince minutos de estancia. Puede ser útil para parte de la clientela de los comercios.
Mugan participa también en la Mesa de Movilidad de Irun. ¿Cuál es su apuesta en este sentido?
Creemos que hay que apostar por espacios abiertos. Los parking subterráneos para el cliente que viene de fuera, el de Navarra o Francia, que luego, tienen todo el recorrido comercial en un radio de quince minutos andando. Y apostamos por un transporte público potente, rápido y eficaz para los clientes locales.
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