Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía el jueves día 19 de Enero de 2012.
AJUSTES POR LA CRISIS
El Gobierno quiere perseguir por la vía penal a los políticos que derrochen
Montoro anuncia que la Ley de Transparencia permitirá exigir responsabilidades al gestor público que gaste más de lo autorizado
19.01.12 - 02:22 -
P. DE LAS HERAS | MADRID.
LAS REACCIONES
PEDRO AZPIAZU PNV
«Es realmente fuerte. Sería mucho mejor convencer, persuadir y llegar a acuerdos»
MANUEL CHAVESEXPRESIDENTE DE ANDALUCÍA
«El que comete un delito, a la Justicia. Las responsabilidades políticas, en el Parlamento»
ANDREU MÁS-COLELLCONSEJERO DE ECONOMÍA DE CATALUÑA
«Hay que buscar mecanismos más tradicionales para evitar el exceso de gasto»
RITA BARBERÁ ALCALDESA DE VALENCIA
«Está muy bien que se extreme cualquier situación para paliar este terrible déficit»
JOSÉ ANTONIO MONAGOPRESIDENTE DE EXTREMADURA
«Las sanciones penales deberían ser retroactivas»
Flexible con las administraciones responsables e implacable con quienes se tomen a la ligera el rigor presupuestario. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quiere dejar claro que esa será su máxima. Tras ofrecer el martes por la noche a las comunidades autónomas un 'manguerazo' de liquidez sin precedentes, ayer se entregó a la mano dura y advirtió de que el Gobierno de Mariano Rajoy hará las reformas legales precisas para poder exigir responsabilidades penales a quienes gasten por encima del presupuesto.
Este anuncio coincide en el tiempo con unas manifestaciones realizadas también ayer por el portavoz del grupo del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, quien apuntó que el déficit registrado en 2011 superará «en unas décimas» el 8%.
La medida fue ampliamente debatida por los 'populares' durante la elaboración del programa electoral y, aunque de forma vaga, formó parte de las promesas del hoy presidente en los pasados comicios. Lo que aún está por ver es cuánto tardará en concretarse. Llevarla a cabo exigirá una reforma del Código Penal, pero según explicó Montoro en declaraciones radiofónicas, la norma de la que 'colgará' será la eternamente prometida (también por los gobiernos socialistas) Ley de Transparencia y Buen Gobierno, que, de momento, y según fuentes oficiales, no está entre las prioridades del nuevo Ejecutivo.
El ministro dio pocas pistas de cómo se concretará, pero en el PP aseguran que en ningún caso se habla de castigar todo tipo de incumplimientos. Una cosa es que una administración realice de buena fe una previsión de ingresos que circunstancialmente se quede corta y otra, señalan, que los gestores públicos incurran en un exceso de gasto y luego lo camuflen, o sea, que se metan «facturas en el cajón». En el sector privado ese tipo de actuaciones se persiguen como delito de falsedad contable; en el ámbito público, sin embargo, se consienten.
Respuestas
La respuesta de las comunidades autónomas a este órdago no fue ni mucho menos negativa. Claro que la mayoría están en manos del Partido Popular. El consejero de Economía de Cataluña, Andreu Mas-Collel, sí lo calificó, en todo caso, de «palabras mayores» y apuntó que él apostaría por mecanismos de control del gasto «más tradicionales». Un planteamiento similar al del Partido Nacionalista Vasco.
También el PSOE, por boca del exvicepresidente territorial, Manuel Chaves, puso algunos 'peros' y defendió que las «responsabilidades políticas» se dirimen en el Parlamento. Sin embargo, eludió mostrar una oposición frontal a la espera de que el Ejecutivo concrete su propuesta.
No será, aún así, la única receta del Gobierno para intentar poner las cuentas de la Administración en orden. Montoro ya anticipó tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de hace dos días que el Gobierno quiere que la legislación española refleje el procedimiento de sanciones que se sigue en la Unión Europea para quienes incumplen el pacto fiscal, incluida la intervención de aquellas economías que sean incapaces de financiarse por sí mismas.
Ese engranaje formará parte de la ley orgánica de estabilidad presupuestaria que el Gobierno querría tener lista antes del Consejo Europeo del día 30, para lanzar el mensaje de que España cumple sus deberes como el que más.
En paralelo a los mensajes de disciplina, aún así, el Gobierno también ha dejado claro que pretende poner las cosas fáciles a aquellas autonomías que prometan ser cumplidoras.
La buena nueva
Los dirigentes autonómicos se apresuraron ayer a trasladar la buena nueva a sus parroquias. El más interesado, el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, que se encuentra en una situación especialmente precaria con la deuda más alta y uno de los déficits más elevados de España. En un pleno extraordinario de Les Corts para convalidar sus últimas medidas de recorte del gasto, Fabra cifró en 420 millones de euros el anticipo que de la liquidación de 2010 acordado en el CPFF se hará efectivo a finales de mes.
No será el único cable que le eche el Gobierno. La línea ICO para que las autonomías puedan hacer frente a sus elevadas deudas con los proveedores, pymes y autónomos estará lista, según el ministro de Hacienda, en dos meses. Lo que aún no se ha estipulado es a cuánto ascenderá el crédito, pero la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) asegura que a su sector se le deben cuatro millones de facturas por 15.000 millones de euros.
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